miércoles, 5 de marzo de 2008

Billy Idol

Uno de los referentes indiscutibles del punk-rock de los ochenta es el británico Billy Idol. Su pelo rubio oxigenado y la presencia permanente del cuero en su vestuario lo convirtieron en un ídolo, como su propio nombre artístico indica, de miles de jovencitas de la época, sin olvidar esa actitud dura y salvaje que encandilaba a no pocos fans masculinos.

A pesar de haber comenzado su carrera formando varios grupos en su Gran Bretaña natal a finales de los setenta, su camino hacia el éxito se abrió realmente cuando se trasladó a Nueva York. Su estilo y su música pretendían plasmar su admiración por David Bowie, Sex Pistols, Iggy Pop y otros contemporáneos, para lo que su primer paso fue cambiarse el nombre de William Broad por el de Billy Idol, procedente de una antigua anécdota colegial. En 1982 publicaría su primer disco, con el que marcaría ya una constante en su sonido. Pero el gran éxito no le llegaría hasta 1983 con su segundo trabajo "Rebel yell" que, además de la gran canción que le daba título, incluía uno de los temas más escuchados de Idol, "Eyes without a face".

Su enorme repercusión en los ochenta culminó con el disco "Charmed life", publicado en 1990 y en el que aparecía el tema que yo he elegido para esta semana, "Cradle of love". Esta canción se incluyó también como tema central en la película "Las aventuras de Ford Fairlane", de ese mismo año. Sus canciones han aparecido en otras muchas películas, sobre todo "Rebell yell", "White wedding" y "Dancing with myself", esta última perteneciente a su primer EP e interpretada por The Donnas en "Chicas malas", con la participación de la omnipresente Lindsay Lohan.

En 1993 Billy Idol sacó al mercado "Cyberpunk", el principio de una decadencia personal y profesional de la que el artista tardaría mucho en recuperarse. Los efectos de las drogas comenzaron a hacer estragos en la vida del cantante, hasta el punto de que en 1994 sufrió una sobredosis que casi acaba con su vida a la salida de un club. Además, diversas discrepancias con su discográfica lo mantuvieron alejado de los estudios durante más de una década.

En 2005, al tiempo que cumplía 50 años, editó su último disco original con el nombre de "Devil's playground", sin conseguir acercarse al éxito que tuvo en su época dorada ochentera. Eso sí, ha sabido envejecer fiel a sus tendencias musicales y estéticas, con el pelo de punta, decolorado, y cruces y correas de cuero en su cuerpo, cosa que le honra como espíritu rockero punk que es y será siempre.

3 comentarios:

  1. Uffff... para mí a Billy Idol habría que quitarle el carnet de punky y de malote por hacer el pastelazo de Eyes Without a Face...
    Prefiero recordarle por Shock To the System o Rebel Yell.

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  2. Angus, es que todo buen rockero tiene su baladita chunga también XDD Así se valoran más las canciones cañeras. A mí no me disgusta "Eyes without a face" pero en plan suave prefiero "Sweet sixteen".

    saluditos!

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  3. chevere Music cuando por primera vez que escuche Eyes Without a Face, senti como una sobredosis de musica que al final termina en una pazzzzzz la mejor cancion que escuche hasta el momento, creo que es la hora de mi dosis con esta cancion, saludos desde Peru

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