sábado, 27 de septiembre de 2008

In Memoriam: Paul Newman

Era uno de mis actores favoritos. Tenía fans de todas las edades y siempre ha sido uno de los intérpretes más queridos del mundo del cine. No por esperada su muerte ha dolido menos a su entorno humano y cinematográfico, que desde hoy no podrá contar con esa intensa mirada azul y esa actitud honesta que le precedía en todo lo que emprendía.

Hace algo más de un año
Paul Newman anunció que se retiraba definitivamente de la gran pantalla. Reconocía que a sus 82 años comenzaba a perder memoria y ya no podía interpretar al mismo nivel que antes. Dijo que prefería centrarse en sus negocios y sus múltiples proyectos sociales y humanitarios. Pocos meses después se dio a conocer que padecía cáncer de pulmón y hace apenas un par de meses abandonó el hospital donde era tratado para pasar sus últimos días en casa rodeado de su familia.

Casado desde 1958 con la también actriz
Joanne Woodward, su vida y su matrimonio han sido un ejemplo de sobriedad y sencillez para el atolondrado mundillo del cine, aunque Newman ya había tenido un matrimonio anterior que duró 9 años. De esa primera unión habían nacido tres hijos, uno de los cuales falleció en 1978 a consecuencia de una sobredosis de droga. Fue el momento más duro de la vida del actor, que a partir de entonces dedicó gran parte de su tiempo y dinero a luchar contra la drogadicción y ayudar a los toxicómanos.

Su altruísmo hizo que fundara en 1982 "Paul Newman's Own", una empresa dedicada a la fabricación y comercialización de salsas y productos vegetales envasados cuyos ingresos se han destinado íntegramente a la caridad. Se estima que el dinero invertido por esta y otras empresas a cargo del actor de Ohio en labores políticas y sociales ronda los 200 millones de dólares.

Su otra pasión aparte de la actuación eran las carreras de coches, lo que le llevó a participar incluso en las 24 Horas de Le Mans. También creó su propio equipo de Nascar, con el que corrió en numerosas ocasiones. Sus últimas carreras las realizó pocos meses antes de que el estado de su enfermedad se agravara y tuviera que someterse a quimioterapia, ya sobrepasados los 80 años.

En lo relativo al cine, sería imposible destacar una de entre sus más de 50 películas. Yo siempre lo recordaré por "El golpe", en la que aparecía junto a su gran amigo Robert Redford, con el que ya había interpretado años atrás "Dos hombres y un destino". "El color del dinero" fue el film que le otorgó su primer Oscar como Mejor Actor, aunque el año anterior le habían distinguido con un Oscar honorífico. Anteriormente había sido nominado en nada menos que siete ocasiones, sin ganarlo nunca. En "El color del dinero", dirigida por Martin Scorsese en 1986, Newman se metía de nuevo en la piel de Eddie Felson, un jugador de billar al que ya había interpretado en "El buscavidas" (1961).


Paul Newman era el típico actor que caía bien. No tenía escándalos, su vida matrimonial era un modelo a seguir y toda su actividad económica dedicada a la caridad estaba fuera de toda sospecha. Además, era sincero en sus interpretaciones y elegía papeles acordes a sus ideas políticas, aunque no por ello exentos de riesgo. También era guapo, qué duda cabe. Se le echará mucho de menos.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Downtown

Pues como le comenté a Rubenvike ayer, llevaba varios días pensando en poner este tema y nunca me decidía. Al final me remito a su post para plagiarle vilmente la idea y hacer sonar "Downtown" de Petula Clark esta semana también por aquí.

Esta británica nacida en 1932 estuvo muy de moda en los años 60, tanto en su faceta de cantante como en la de actriz. "Downtown", compuesta por Tony Hatch y que fue interpretada también por Frank Sinatra, fue la canción más conocida de Clark.

Aunque en mi caso no es por influencia de "Perdidos" (el tema sonaba al principio del primer capítulo de la tercera temporada), es cierto que últimamente esta canción se ha vuelto a poner de moda por ese y otros motivos. Sonaba como fondo de un anuncio publicitario de Chevrolet y también fue interpretada por la ganadora del Operación Triunfo de este año, Virginia, en una de las galas.

La versión de Virginia es pésima para mi gusto, pero este tema tan conocido ha sido interpretado también por otros grupos y artistas como la ex-Spice Girl Emma Bunton o los B-52's. Os dejo las versiones más conocidas a ver cuál os gusta más. Entre mis preferidas, sin duda la de Killer Barbies con esa impresionante Silvia Superstar al frente.

Petula Clark - "Downtown"
Virginia - "Downtown"
Emma Bunton - "Downtown"
The B-52's - "Downtown"
Killer Barbies - "Downtown"
Frank Sinatra - "Downtown"

martes, 23 de septiembre de 2008

Steampunk Lillu

Hacía ya bastante tiempo que no ponía en el blog una imagen de Second Life. Aunque en los últimos meses sólo he entrado de vez en cuando, he seguido haciendo fotos en SL y realizando alguna composición con Photoshop cuando he tenido tiempo. Si os interesa el tema seguro que habéis visitado mi Flickr, a donde subo todas las imágenes de mi segunda vida.

En este caso me ha apetecido tomar unas cuantas instantáneas en un entorno gótico, muy al estilo steampunk de finales del siglo XIX. Aunque ese movimiento surgió en los ochenta, como una variante del cyberpunk, el steampunk toma como referencia la época victoriana en Inglaterra y se basa en la tecnología del vapor como principal energía. Se trata de un subgénero de la ciencia ficción que se aplica sobre todo en cine, literatura y, cada vez más, en juegos de rol y videojuegos.

sábado, 20 de septiembre de 2008

The Oracle of Bacon

Hace ya varios años alguien me habló de una curiosa página, The Oracle of Bacon, en la que se ponía en práctica la teoría de “Seis grados de separación” pero aplicada al mundo del cine. En vez de seis pasos, aquí se producían tres, en los que inevitablemente estarían relacionados dos representantes del mundo del cine. En un principio, todas las búsquedas partían del actor estadounidense Kevin Bacon, de ahí el nombre del juego.

La teoría de los Seis grados de separación fue planteada inicialmente por el escritor húngaro Frigyes Karinthy en 1929, aunque no sería hasta los años 50 cuando dos matemáticos decidieron demostrar su validez. Posteriormente, el psicólogo Stanley Milgram realizó también varios experimentos para intentar confirmar la teoría de los cinco enlaces, aunque en ningún caso se llegó a una conclusión científica.

En 1996 Brett C. Tjaden utilizó los archivos cinematográficos del
IMDB (Internet Movie DataBase) para publicar un juego en la web de la Universidad de Virginia (Estados Unidos), que se denominó The Oracle of Bacon at Virginia. Este juego tuvo un gran éxito y ha perdurado hasta hoy, logrando unir en sólo tres películas como máximo a actores tan dispares como Alfredo Landa y Brad Pitt.

Yo he comprobado que la teoría se cumple con Gracita Morales y Natalie Portman, Andrés Pajares y Will Smith, Angelina Jolie y Antonio Resines, o Robert De Niro y Concha Velasco, muchos de ellos en sólo dos pasos aunque lo normal serían tres. Hasta ahora no he encontrado ninguna conexión que no se haga efectiva, así que si alguno de vosotros lográis no establecer relación entre dos intérpretes hacédnoslo saber!

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Earth, Wind & Fire

Pues la razón de la canción de esta semana es el mes en el que estamos, ni más ni menos. Vale, no todos los temas que aparecen por aquí tienen su razón de ser profunda, qué le voy a hacer :P. Estamos en septiembre y me he acordado precisamente de una canción que lleva ese mismo título, "September", interpretada por el numeroso grupo negro Earth, Wind & Fire.

Este conjunto, nacido en Chicago en 1969, fue abanderado de la música funky y disco durante más de una década. Aunque siguen en activo, su estilo ha quedado un poco lejos de la actual vertiente discotequera, por lo que yo prefiero recordarlos cuando estaban en su apogeo musical y salían al escenario ataviados con túnicas de mil colores invocando a sus raíces africanas.

Hasta ahora han editado más de 20 discos y, aunque su formación ha variado bastante desde sus inicios, al frente del grupo siempre ha estado Maurice White, cantante, compositor y productor reconocible por su peculiar estilo. Es de justicia decir también que los falsetes de todos los temas eran interpretados por Philip Bailey, uno de los mejores que han existido en esta tesitura vocal.

La canción que suena esta semana es del año 1978 pero en su momento tuvieron otros muchos éxitos como "Fantasy" (1977) o "Boogie Wonderland" (1979). Recomiendo encarecidamente este último vídeo para los que no conozcan el estilo de este grupazo de los setenta.

martes, 16 de septiembre de 2008

La joven del agua

Sin ser lo peor de M. Night Shyamalan, tampoco es ni de lejos lo mejor. El principal problema de este director estadounidense de origen hindú es que repite la fórmula del éxito hasta la saciedad y acaba por aburrir. “La joven del agua”, estrenada en 2006, cuenta una historia interesante pero con un desenlace muy previsible y los mismos efectismos que utiliza en todas sus películas y que ya no sorprenden.

*** Spoilers! ***

Se puede decir que esta producción toma ejemplos de todas las demás películas de Shyamalan. Utiliza el toque sobrenatural de
“El sexto sentido”; comienza explicando todo como si los espectadores fueran tontos, como en “El protegido”; recurre a imágenes y planos similares a “Señales”; y asume también una forma de narrar en comunidad muy parecida a la que ya se vio en “El bosque”. Por todo ello, “La joven del agua” sorprende poco y en todo momento se descubren los pequeños trucos del realizador para confundir al espectador.

La idea sin embargo, es buena. Se trata de una especie de cuento infantil llevado a la realidad en el que una ninfa marina (
Bryce Dallas Howard, que también aparecía en “El bosque” en un papel mucho mejor para mi gusto) entra en el mundo de los humanos para animar a un desmotivado escritor a continuar su libro, que cambiará el curso de la historia. Tras su corta estancia entre los hombres, debe retornar a su lugar huyendo de un feroz depredador. Pero para volver a su mundo azul deberá contar con la ayuda de los seres que dispone el cuento: un guardián, un simbolista y un curandero, además de otros personajes que encarnarán los habitantes del bloque de viviendas. Todos ellos deberán protegerla de un agresivo lobo con piel de arbusto, mientras espera a un águila que vendrá a recogerla cuando se den las condiciones exactas del cuento.

Podría ser una película fantástica correcta, más o menos creíble o infantil, si no fuera porque la historia se alarga demasiado y pierde totalmente el norte en medio de los líos que forma Shyamalan y su preparado guión, con el que pretende dar una vuelta de tuerca a la sencilla exposición. Por supuesto, su intención nunca llega a buen puerto y deja un sabor de boca más bien amargo. La duración ideal para esta obra sería la del cortometraje, puesto que en menos de 30 minutos estaría todo contado, explicado y solucionado con éxito.

Pero en "La joven del agua", tras un planteamiento correcto, los personajes toman caminos ridículos que no logran crear un conjunto coherente. La ninfa no se sabe si es una criatura indefensa o una solvente directora de operaciones de riesgo (la escena del walkie-talkie es impresentable… aunque no más que la de la leche con galletas para que la madre coreana relate el cuento para (no) dormir). Además, nadie se cuestiona nada en ese bloque de pisos y todos se creen a la primera la historia de la frágil ninfa marina que surge del desagüe de la piscina y es amenazada por un lobo de hierba (toma ya!). Todo esto es lo más normal del mundo en la era de internet, como todos sabemos. Y para colmo, todo termina como se prevé, sin lugar a giros de guión ni sorpresas que enriquezcan la endeble historia. Los cuentos infantiles tienen que terminar bien, no cabe duda.

*** Fin de Spoilers! ***

El resultado final no es demasiado malo pero tampoco ofrece nada destacable. Es mejor no analizar demasiado para que la película no se caiga por su propio peso. Las Interpretaciones son sólo correctas, los secundarios poco trabajados, los efectos especiales decentes y la música horriblemente presente durante toda la película (James Newton Howard debería jubilarse ya, porque lleva años haciendo la misma banda sonora que no acompaña, sino que empaña). Personalmente esperaba más magia en esta historia que se deja ver pero no fascina en absoluto.

Todavía me niego a ver “El incidente”, pero es que la balanza con este director ya se está inclinando peligrosamente hacia el aburrimiento supino con ligeros toques de cabreo. Esperaré a ver si consigue quitarse de encima el halo de misterio postizo que hace que todas las películas empiecen igual y se queden en agua de borrajas.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Praga-Budapest

Mis padres han estado recientemente de viaje por Praga y Budapest, en uno de los tradicionales combinados de una semana que ofrecen ahora las agencias de viajes a muy buen precio (lo pagamos mi hermana y yo, así que os aseguro que el precio era bueno :P).

Además de volver encantados, tanto con la organización y los hoteles como con lo que pudieron visitar, se tomaron la molestia de enviarme un paquete con algunos regalitos típicos y folletos de los lugares donde estuvieron. Es una costumbre en la familia ir cogiendo todos los folletos, publicidades o cualquier otro signo de estancia en otro lugar para guardarlo como recuerdo del viaje.

Pues esta semana pasada recibí un paquete en el que se incluían dos DVDs turísticos con lo mejor de las dos ciudades, Praga y Budapest, varios folletos de hoteles, restaurantes y actos culturales, además de una marioneta tradicional del denominado
Teatro Negro de Praga. Estas representaciones se caracterizan por desarrollarse en un escenario totalmente negro, con una iluminación estratégica que juega con las luces y las sombras.

También me enviaron un par de muestras de dulces típicos: unos bombones
Fazer que originalmente se empezaron a fabricar en Finlandia y luego se trasladaron a otros países escandinavos y centroeuropeos; y un pan de una pastelería muy conocida en Budapest, Gerbeaud, fundada en 1858 con estilo parisiense e influencias rusas.

Los ingredientes principales de este dulce son harina, nueces, azúcar, leche, huevos, pasas, mantequilla, limón y levadura. He tenido que probarlo, no he podido evitarlo… Y está increíble! Cuenta la historia que la emperatriz Sissi frecuentaba esta cafetería cuando viajaba a Budapest para encontrarse a escondidas con un amante que allí tenía.

El paquete incluía también un tarro de la crema facial Helia D, una marca cosmética muy conocida en Hungría y de muy buena calidad. La crema es muy barata (unos 8 ó 9 euros) y se incluye en las recomendaciones de las embajadas del país para adquirir como producto típico. Ayer la probé y no me disgustó, la verdad, aunque a largo plazo no sé si tendrá todos los efectos que promociona como anti-edad, reafirmante, etc.

Mis padres me mandaron también un puzzle que no había podido traerme en mi último viaje a Santiago y algunas otras cosas que se me quedaron fuera de la maleta. Gracias por el envío :*

viernes, 12 de septiembre de 2008

Croquetas de pez espada y espinacas

Es la primera vez en mi vida que hago croquetas. Puede parecer extraño pero como hace varios años que en mi casa no se fríe nada no tiene mucho sentido que prepare recetas que requieren como paso casi inevitable la sartén de freír. El caso es que esta vez decidí arriesgarme a preparar estas croquetas y hornearlas, esperando que el resultado fuera al menos comestible.

El día anterior había cocinado un par de filetes de
pez espada a la plancha y me había sobrado un trozo. Como vi que el pescado no tenía futuro como plato y no me gusta tirar comida, decidí preparar con él unas croquetas. Para ello seguí los consejos de mi amiga Giela, experta donde las haya en masa de croquetas. El primer paso fue desmenuzar el pescado, eliminando piel y espinas y picar media cebolla muy pequeñita.

Se pone la cebolla en una sartén con una cucharadita de aceite. Sin esperar a que se dore demasiado, se añaden cuatro bloques pequeños de espinacas troceadas congeladas, aunque si tenéis frescas podéis usarlas también cortándolas menudas. Se pone a fuego bajo y cuando las espinacas estén totalmente descongeladas se añade el pescado, mezclando todo durante un minuto y reservándolo.

En otra sartén se prepara la bechamel. Yo uso dos cucharadas de aceite de oliva y cuando está caliente pongo dos cucharadas de harina (las medidas dependerán de la cantidad que queramos hacer). Se disuelve bien la harina y se deja cocer un par de minutos, sin que se pegue, para luego añadir un buen chorro de leche (yo usé desnatada). Se remueve hasta que la leche quede integrada en la masa y luego se va añadiendo poco a poco el resto de la leche, según queramos que la bechamel nos quede más o menos líquida. Para las croquetas yo la prefiero espesa, así que no puse demasiada leche.

Se remueve la bechamel constantemente, se añade sal, pimienta negra y nuez moscada y, cuando ya está prácticamente lista, se echa el contenido reservado del pescado con las espinacas. Se deja cocinar por espacio de otros tres o cuatro minutos, sin dejar de remover, y se retira del fuego. Normalmente la masa se extiende en una bandeja amplia para que enfríe.

Cuando la masa está totalmente fría se corta en cuadraditos del tamaño que se prefiera y se procede al empanado. Yo decidí hacerlo también personalizado, sin huevo, así que usé harina para dar forma a los trocitos de masa, leche desnatada para mojar las croquetas y luego pan rallado. Una vez listas coloqué mi Hogarflon sobre una bandeja de horno y las distribuí (me salieron 24 croquetas medianas, unas más pequeñas que otras). Precalenté el horno y las introduje en el medio con calor tanto superior como inferior durante unos 30 minutos. A mitad de tiempo subí la bandeja a la parte más alta del horno y luego les di la vuelta para que se doraran por igual. Colocándolas directamente en la bandeja superior posiblemente se pueda reducir el tiempo de horno a la mitad, controlando que no se quemen y girándolas para tostarlas por los dos lados.

El resultado, desde mi humilde punto de vista fue espectacular. En aspecto no se diferencian apenas de unas croquetas fritas a la manera tradicional, aunque exentas del aceite que chupan cuando se fríen. El interior quedó muy suave y cremoso, en contraste con el tostado del empanado. Las acompañé de unos tallarines con un aliño a base de aceite de oliva, sal de ajo, zumo de limón, orégano y albahaca. En conjunto el plato fue exquisito y disfrutamos muchísimo con esa comida, a pesar del trabajo que dan las croquetas que, todo hay que decirlo, llevan su tiempo.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

The final countdown

Hoy es el día más apropiado para hablar de la banda sueca Europe y su archiconocida canción "The final countdown". Y digo hoy porque es precisamente cuando se ha puesto en marcha el acelerador de partículas más grande y potente del mundo en el CERN de Ginebra (Suiza), momento que muchos vaticinaban como el fin del mundo. Iniciada pues la cuenta atrás, esperemos a ver cuánto tiempo tarda en explotar el planeta una vez que las partículas colisionen en el acelerador y se cree ese supuesto agujero negro que nos engullirá. Habrá que tener paciencia, creo yo.

El grupo que nos ocupa, Europe, se hizo famoso en todo el mundo gracias al tema que suena, "The final countdown", aunque anteriormente ya habían editado otros dos discos en su país de origen, Suecia. La banda de rock duro, también encuadrada dentro de la vertiente de hair metal (por los peinados de sus integrantes y los movimientos de sus cabelleras al ritmo de la batería), tuvo un fulgurante éxito en el año 1986 con el disco que incluía su tema más conocido y también la balada "Carrie".

Sin embargo, el éxito tal como vino, se fue. A Europe les pilló de lleno la decadencia de aquel estilo de música y la estética heavy que iba siendo sustituida poco a poco por un incipiente grunge. A principios de los noventa publicaron sus dos últimos trabajos y desaparecieron de la escena musical hasta principios de este siglo, cuando decidieron volver renovados, con nuevo aspecto y nuevos sonidos.

Entre sus cinco integrantes destacaba el vocalista Joey Tempest, que traía de cabeza a todas las niñas (me incluyo... quién no ha tenido en aquella época un póster de Europe en la pared?) y que tras la separación del grupo se volcó en el rock experimental. Hay que decir que Tempest goza de un gran prestigio dentro del entorno profesional de la música, por sus cualidades técnicas y vocales, algo que quizás no era tan apreciado cuando meneaba la melena con Europe.

Para los nostálgicos, también está el vídeo en YouTube: "The final countdown". Recordemos pues aquellos tiempos en los que las permanentes masculinas y el cuero eran sinónimo de chicos duros, aunque la música escuchada ahora más bien parece un pop suavito :D

martes, 9 de septiembre de 2008

ZigZag

Es de agradecer que haya libros que te devuelvan la confianza en la lectura, las ganas de leer más y de volver a escribir con la intención de parir algún día una novela tan buena. Puede que "ZigZag", el libro que Jose Carlos Somoza publicó en 2006 no sea la mejor obra de los últimos años pero cumple de largo muchos de los requisitos para convertirse en una de mis favoritas. Nos encontramos ante un thriller científico escrito con chispa, originalidad e inteligencia.

No hace falta utilizar el lenguaje complicado y rebuscado de otros autores para demostrar que se domina el arte de la escritura. Un tema tan árido como la física conlleva además explicaciones accesibles para los lectores de a pie, para evitar que se pierda el hilo y con ello el interés por la historia. Desde mi punto de vista, Somoza lo consigue con creces.

*** Spoilers! ***

El argumento toca de lleno el universo científico, arañado por generosas dosis de terror, algo que han dominado importantes figuras de la literatura moderna como Michael Crichton. La protagonista de "ZigZag" es Elisa Robledo, una profesora de física joven, hermosa y brillante, que esconde tras su éxito profesional una existencia atormentada por los sucesos del pasado. Recién licenciada, Elisa participó junto con otros especialistas en un proyecto secreto en el que se investigaba la posibilidad de abrir cuerdas temporales para contemplar imágenes del pasado. Aquellos experimentos dieron como resultado horribles mutaciones en la materia, creando un ser que los persigue y los aniquila uno a uno de la manera más sanguinaria posible.

Dentro de la complejidad de la física teórica y la computación, Somoza logra que incluso los más profanos en esas materias logremos mantener el interés por los estudios de los científicos y sus disertaciones sobre el origen del mal que los acecha. Se entremezclan, como no, los aspectos humanos de cada personaje que nos inclinan a empatizar o simpatizar con alguno de ellos. El autor ofrece poco a poco detalles nuevos que giran continuamente el devenir de los acontecimientos y, aunque existe en la novela un ligero abuso del "y entonces ocurrió todo" y expresiones semejantes, mis ganas de continuar leyendo se mantuvieron intactas de principio a fin.

*** Fin de Spoilers! ***

He de decir que esperaba un bajón en algún momento de esta larga novela, de más de 500 páginas. Sufría pensando que en cualquier momento leería alguna estupidez o algún tópico que rompería la tensión de la narración, pero no ocurrió nada de eso. La historia es totalmente coherente y muy ágil, con una línea argumental férrea en la que nada queda al azar y todo lo que se abre vuelve a cerrarse satisfactoriamente. Puede que haya escenas un poco previsibles, pero nunca tanto como para sospechar con antelación el desenlace final. El desarrollo es muy cinematográfico, algo que ayuda sobremanera a crearse una imagen mental de la novela y facilita mucho su lectura.

Somoza juega de una forma muy inteligente a mi modo de ver con las herramientas literarias a su alcance, colocando anzuelos para que el lector interactúe con la historia. En otra ocasión podría considerar esta táctica como una sucia trampa literaria, pero mientras leía "ZigZag" no tuve en ningún momento la sensación de manipulación que sí sufrí en otras novelas ("La sombra del viento" la más reciente).

Esta lectura me ha confirmado que todavía hay escritores nacionales con ideas interesantes, que son capaces de hacer buena literatura sin reñir con la comercialidad. Hace un par de años leí de este mismo autor "Dafne desvanecida", una novela un tanto extraña, de temática y género totalmente diferentes y que tuvo como principal mérito conseguir que me diera vueltas en la cabeza durante mucho más tiempo del que es habitual (de todos es sabido que a mi memoria volátil no le gusta trabajar a largo plazo). Somoza ha publicado además otras novelas de terror, históricas e incluso de género erótico, tocando multitud de palos literarios que han enriquecido su bibliografía.

"ZigZag" es una novela de ciencia ficción muy entretenida pero no muy apta para personas sensibles por su crudeza en determinados aspectos. Y tengo que decir que yo incluso llegué a pasar miedo con algunos pasajes, algo que no me ocurre a menudo con los libros. Pero así es como me encanta vivir un libro, sintiendo que me llega todo lo que pretende transmitirme. Para mí, un sobresaliente.

domingo, 7 de septiembre de 2008

El sexto sentido

No soy una fan acérrima de las películas de M. Night Shyamalan, sobre todo porque hasta ahora me ha dado una de cal y otra de arena con sus obras. "El sexto sentido" (1999), su primera película para el gran público, se encuentra entre mis favoritas y se puede considerar como una base sólida para todas las demás obras del director hindú aunque, ciertamente, ha repetido la fórmula del suspense sobrenatural un poco más de lo necesario.

Hace tiempo publiqué un post sobre "El Bosque (The Village)", otra de las películas que me fascinan de Shyamalan. No he visto desde entonces ninguna de sus últimas cintas, así que mi opinión sigue siendo la misma sobre su trabajo y sólo puedo certificar que "El sexto sentido" no pierde ni un ápice de calidad en su segundo visionado, varios años después del primero.

*** Spoilers! ***

Bruce Willis interpreta en esta película al doctor Malcolm Crowe, un brillante psicólogo infantil marcado por el fracaso con uno de sus pacientes, que le atacó en su domicilio para luego suicidarse. Cuando encuentra en su camino a Cole Sear (Haley Joel Osment), un crío de 9 años con una patología similar a la del anterior enfermo, decide redimirse tratándolo e intentando ayudarle a solucionar su permanente miedo.

La situación está narrada de un modo brillante, desgranando poco a poco los sufrimientos del pequeño, que al fin confiesa que se le aparecen personas muertas en su camino, confundidas con las vivas, y no sabe cómo actuar. Crowe intenta racionalizar algo fuera de todo razonamiento, procurando evitar los errores que cometió con el otro niño. Al mismo tiempo, lucha con su complicada escena familiar, en la que su esposa y él apenas mantienen relación, aún conviviendo en la misma casa. Los silencios, la inabarcable tristeza, las continuas dudas... todo un mundo que se desmorona a su alrededor y que sólo cree poder salvar si ayuda a Cole a normalizar su existencia.

La primera vez que vi "El sexto sentido" me transmitió más miedo que otra cosa, sin embargo la segunda me tocó más la parte de drama que tiene, el dolor psicológico de los protagonistas más allá del horror de los muertos que deambulan mezclados con los vivos buscando justicia. De cualquier modo, hacía tiempo que no la revisaba y no me defraudó lo más mínimo, aún conociendo todos los detalles de la sorpresa final.

Aunque la cara tristona de Haley Joel Osment ha terminado por aburrirme, en esta película transmite con total acierto los sentimientos del pequeño Cole, aislado en un mundo hostil y desconocido para él. Es curioso como, sin haber vestigios de religión en su vida diaria, se refugia en las iglesias e implora a Dios protección como único ser posible de salvarlo de las horribles apariciones que lo acosan. El frío que invade la atmósfera cada vez que un alma en pena se acerca es otro enorme logro en la historia, aportando la lógica necesaria para que creamos lo increíble y nos anticipemos a los momentos de terror que vive Cole.

*** Fin de Spoilers! ***

Dentro de las interpretaciones, me gustó especialmente la de Toni Collette como la madre del niño, en un rol abnegado, obligada a criar sola a un hijo con problemas psicológicos y del que no sabe muy bien qué esperar. Su amor ciego y su confianza en él son un ejemplo para cualquier padre ante un hijo problemático. Recuerda en parte a esa otra interpretación en "Pequeña Miss Sunshine", una mamá similar que apoya a su niña en sus estrafalarias decisiones.

A pesar de los efectismos típicos de las películas de suspense y terror, "El sexto sentido" está muy bien construida y resuelta con éxito, sin dejar sensación de vacío ni de final abierto, algo que me desagrada enormemente en la mayoría de los films de este estilo. Aquí lo solucionan todo, para bien o para mal, de la mejor manera posible, sin dejar cabida para una posterior secuela que posiblemente empañaría la magia de esta primera y original historia.

Sobre su similitud con "Los otros", la impresionante obra de Alejandro Amenábar, decir que a mí ambas películas no se me parecen demasiado, a pesar de poseer puntos en común. Creo que son historias totalmente distintas y que ofrecen experiencias también diferentes, a pesar como digo de las coincidencias temáticas inexcusables. Por cierto, tengo pendiente un comentario sobre esa película, así que intentaré revisarla pronto para renovar o reafirmar mis consideraciones.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

That's not my name

Creo que a todos nos pasa que de vez en cuando nos quedamos prendados de alguna canción. No tiene que ser un tema especialmente bueno, o demasiado pegadizo, ni siquiera estar de moda. Simplemente un día escuchamos una canción y nos descubrimos el resto de la jornada tarareándola. Eso es lo que me ha pasado a mí con esta canción de la banda de indie pop británica The Ting Tings titulada "That's not my name".

Se trata de un dúo relativamente nuevo, formado por Jules de Martino y Katie White, que empezaron a trabajar juntos en 2006. Este año han editado su primer disco, con el que ya están consiguiendo muy buenos resultados.

No he escuchado ninguna otra canción suya, así que no sé si será un grupo habitual en mi selección musical, pero por el momento esta canción me tiene totalmente enganchada. También podéis ver el vídeo (nada del otro mundo, ciertamente) en el siguiente link de YouTube: "That's not my name". Pues nada, a mover un poquito el esqueleto.

martes, 2 de septiembre de 2008

Rock & Cuentos


Hace ya bastante tiempo apareció por internet un relato simpático sobre la actuación de un supuesto héroe rescatando a una princesa de las garras de un dragón, según las distintas vertientes musicales del rock. GeekDraz lo publicó hace años en su antiguo blog y hoy me apetecía ponerlo aquí, aunque estoy segura de que muchos de vosotros ya lo conocéis. Ignoro el autor, pero me parece que se han añadido fragmentos a medida que se ha ido transmitiendo por la red. Por cierto, la imagen que ilustra el post es de Julie Bell, esposa del también muy conocido dibujante Boris Vallejo.

Supongamos la siguiente situación: "En lo alto de un castillo hay una linda princesa, que es custodiada por un terrible y feroz dragón". Así se abordaría esa situación según cada estilo musical:

POWER METAL: El protagonista llega al castillo en un caballo blanco alado, escapa del dragón, salva a la princesa, se van lejos y hacen el amor.

TRUE METAL: El protagonista llega al castillo y vence al dragón en una batalla utilizando su espada. Bañado en la sangre del dragón, lo hace con la princesa.

THRASH METAL: El protagonista llega al castillo, pelea con el dragón, salva a la princesa y se la tira.

HEAVY METAL: El protagonista llega al castillo en una Harley Davidson, mata al dragón, se toma unas birras con la princesa y después lo hacen.

FOLK METAL: El protagonista llega con varios amigos tocando el acordeón, gaitas, violín, y otros instrumentos extraños. El dragón se queda dormido de tanto danzar y luego se van… sin la princesa.

VIKING METAL: El protagonista llega en un navío, mata al dragón con un hacha, lo cocina y se lo come. Viola a la princesa, saquea el castillo y le prende fuego a todo antes de irse.

DEATH METAL: El protagonista llega, mata al dragón, se tira a la princesa, la mata y se va.

BLACK METAL: Llega de madrugada, en medio de la neblina, mata al dragón y lo empala frente al castillo. Sodomiza a la princesa, la corta con una daga y bebe su sangre en un ritual antes de matarla. Después descubre que ella no era virgen y la empala junto al dragón.

GORE METAL: Llega, mata al dragón, lo quema. Sube al castillo, se tira a la princesa y la mata. Después se la vuelve a tirar. Quema el cuerpo de la princesa y se la tira de nuevo. Antes de marcharse se come al dragón y a la princesa.

DOOM METAL: Llega al castillo, ve el tamaño del dragón, se deprime y se suicida. El dragón se come el cadáver del protagonista y después se come a la princesa.

NU METAL: Llega al castillo y se jacta de lo bueno que es peleando y de que es capaz de ganarle al dragón. Pierde miserablemente y queda hecho mierda. Huye y encuentra a la princesa, le cuenta su trágica infancia. La princesa lo cachetea y se va a buscar al protagonista de "Heavy Metal". El protagonista "Nu" se toma un prozac y se va a grabar un disco de "The best of".

ROCK N'ROLL CLÁSICO: Llega en una moto fumándose un porro y se lo ofrece al dragón, que resultó que era su amigo. Luego acampa con la princesa en la parte más apartada del jardín, y después de mucho sexo, drogas y rock n' roll, tiene una sobredosis de LSD y muere ahogado en su propio vómito.

PUNK: Le tira una piedra al dragón y huye. Pinta la "A" de anarquía en un muro del castillo. Le hace un peinado tipo "mohawk" a la princesa y abre un kiosko de fanzines en el pasadizo del castillo.

PROGRESIVO: Llega, toca un solo virtuoso de guitarra de 26 minutos. El dragón se mata de tanto tedio. Llega donde la princesa y toca otro solo explorando todas las técnicas de tonos y compases aprendidas en el último año en el conservatorio. La princesa huye buscando al protagonista de "Heavy Metal".

HARD ROCK: Llega al castillo en un convertible rojo, acompañado de dos rubias pechugonas y tomándose una botella de Jack Daniels. Mata al dragón con un cuchillo y luego hace una orgía con las rubias y la princesa.

GLAM ROCK: Llega al castillo. El dragón se ríe tanto al verlo que lo deja pasar. Entra al castillo, se roba la laca y el lápiz labial de la princesa. Luego convence al dragón de pintar el castillo de rosado y hacerse unos rayitos."