domingo, 22 de marzo de 2009

Eragon

Me había picado el gusanillo con esta película, a pesar de que todo el mundo me decía “nooo, no la veas” como si me fuera a ocurrir algo del estilo de “The ring”. El caso es que la pillé un día en el Plus e ignoré las recomendaciones. No fue tan traumático como esperaba (bah, exagerados :P) pero tampoco fue para tirar cohetes, francamente.
"Eragon" es una peliculita que entretiene y no pidas mucho más porque no hay.

Lo primero que hay que tener en cuenta cuando se ve esta película es que el guión se basa en una novela que escribió un emocionado de la
Dragonlance cuando tenía 15 años, Christopher Paolini. Sabiendo esto, todo lo demás cobra bastante más sentido. El film reúne sin escatimar todos los tópicos de las novelas de fantasía del género y conceptos reconocibles por los amantes de cosas como “El señor de los anillos” o “Dungeons & Dragons”. Tiene su mérito, claro está, sacar una película decente de un refrito del medievo literario.

El argumento viene a ser el siguiente: en el mundo fantástico de Alagäesia un joven huérfano que vive en una granja con su tío encuentra un día un huevo azul, del que nacerá una dragoncita muy mona de una raza que todos creían extinguida. La dragona, de nombre Saphira, pertenece al malvado rey Galbatorix pero elegirá como dueño al joven granjero para que la monte y luche junto a ella por la supervivencia de la estirpe de los jinetes de dragón. Evidentemente, el rey y su secuaz el mago Durza no dejarán que las cosas se queden así y perseguirán a Eragon con la intención de acabar con él, con el dragón y (muahahahaha) dominar el mundo.

Casi todo suena a visto y recuerda a otras producciones constantemente, incluidos planos concretos en homenaje (o plagio?) a “Star Wars” o la anteriormente señalada “El señor de los anillos”. La música más de lo mismo, previsible y el montaje más bien regularcillo. A pesar de todo, la película se deja ver y consigue mantener el interés de un espectador poco exigente.

El director Stefen Fangmeier cuenta en su haber con esta única película, que dice poco realmente de su talento como realizador. Su labor en el resto de producciones en las que ha colaborado se sitúa en el departamento de efectos especiales, algo que en “Eragon” tiene un tratamiento correcto. Del resto, los lectores de la novela original de Paolini aseguran que el guionista, Peter Buchman, se ha dedicado a recortar y quitarle el sentido a la obra, sin reescribir nada que pueda salvar a la película de las sobremesas televisivas.

Evidentemente, las interpretaciones tampoco están a la altura, sobre todo la del protagonista primerizo Ed Speeleers, cuya cara de empanao molesta bastante durante todo el film. El hecho de que aparezcan estrellas como
John Malkovich o Robert Carlyle no hace mejorar una producción que se mueve constantemente entre la mediocridad. Puedo afirmar incluso que el que más me gustó fue Jeremy Irons, afirmación arriesgada cuando en el 90% de las películas suyas que he visto él constituye lo peor de la cinta (por favor que nadie vea “Dungeons & Dragons” si todavía puede evitarlo…). La dragona Saphira, realmente protagonista principal de “Eragon”, se salva de la quema porque es de cartón piedra y tiene un doblaje muy sugerente. Es inevitable que nos haga pensar, como no podía ser de otro modo, en “Dragonheart”, película ésta última de la que guardo un grato recuerdo.

La historia dio también para hacer un videojuego que parece que supera con creces a la película, a pesar de basarse directamente en ella y no en la novela. Recordemos que la novela de
“Eragon” fue un auténtico éxito de ventas, con más de dos millones y medio de copias sólo en Estados Unidos y se convirtió en una trilogía con las secuelas “Eldest” y “Brisingr”. No tengo pensado leerlo pero si alguien lo ha hecho quizás nos pueda orientar sobre si el libro se acerca más al pastiche medieval inspirado peligrosamente en Tolkien y otros autores, criticado por muchos lectores, o por el contrario se trata de una novela de fantasía épica con todas las de la ley.


4 comentarios:

  1. Como no podía ser de otra manera... cuando vi que hacían una peli de fantasía basada en unos libros... corrí a leerme los libros... el primero y el segundo... y son, francamente mediocres, típicos y tópicos, como suele decirse... no hay complicación y pudes leertelos con medio cerebro dormido, como los de la Dragonlance, vamos, que si tienes 14 ó 15 años cuando los lees te parecen el no va mas (yo tenía esa edad, mmm) y que ahora lo piensas y dices, no son lo mejor del mundo... pero, lamentablemente, he leído peores... pues con Eragon lo mismo... y nunca se hizo tan evidente que trasladando la historia a la gran pantalla... no es que la película tenga fallos de guion, la fuente de la que bebe no está muy limpia, y eso es todo...
    Totalmente de acuerdo con la cara de pan del prota... ¡qué falta de carisma, por la diosa! casi prefiero al niño rubio de Narnia, que aunque soso, por lo menos tiene expresión en la cara!!

    Como ves, una película que me encantó!!!

    PD: A estas alturas ya debes saber que estoy trastornada mentalmente, así que no te extrañará que escriba que algún día me armaré de valor y leeré el tercero de la trilogía... nunca se pierde la esperanza y el escritor de 15 años puede haber crecido y madurado...
    :)

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  2. Hola

    Pues yo he visto la película, y me he leído Eragon y Eldest, así que me voy a poner a opinar...

    Sobre la película, es fiel al libro, aunque creo recordar que no acaba donde éste, sino que trata parte de lo que se narra en el segundo. Es cierto que quita una serie de pasajes e ideas interesantes de los libros que, por cierto, no son nada del otro jueves... Pero, claro, no puede ser una gran película porque los libros no son una maravilla. Son entretenidos, se dejan leer, pero no son excesivamente originales, salvo algunas cosas sueltas.

    Sobre los libros, la influencia de Tolkien, y sobre todo, de la Dragonlance es muy notable. Lo que sucede es que las inquietudes que se reflejan van en consonancia con las habituales de un joven (quizá americano) de 10 a 20 años y, supongo, ello explica su éxito y la parte de originalidad. No soltaré "spoilers" de los libros. En Eragon, un primer tema fundamental es cómo se cría a una mascota. Igual que un perrito, sólo que la mascota es una dragona. El segundo tema es el de las tradiciones perdidas, y veo algunos paralelismos con todas aquellas obras donde hay un maestro que enseña al héroe.

    En el segundo libro, entre otros muchos temas, se trata el amor no correspondido, aparecen elfos enanos y compañía, hay alguna pincelada acerca de la situación política del mundo de Alagäesia... Como ves, preocupaciones bastante comunes de un chico (varón) de instituto que haya leído la literatura fantástica habitual. Los libros no están demasiado mal, o sea, el escritor tiene cierto arte y conoce el oficio. El nivel técnico de las novelas es aceptable. Pero no me dice mucho porque hay demasiados tópicos.

    Rasgos originales. Esa primera parte en que cría a Sapphira como quien cría a un perrito. También la aparición de una raza, los Razac o algo así, que son seres especializados en cazar personas. Los Razac son a los seres humanos lo que las comadrejas a los conejos. Otra cosa interesante, las intrigas políticas en torno al héroe.

    Rasgos no originales. Es la típica historia de un malo malísimo que quiere dominar el mundo, que se parece demasiado a Sauron. Lo de los jinetes de dragón tampoco es demasiado original. Aparecen elfos y enanos al puro estilo de Tolkien o de la Dragonlance (más al segundo). Aparece explícitamente una lengua inventada en la novela (como Tolkien). Hay algo, que me callo, que recuerda poderosamente a Star Wars.

    Cosas que no me gustan. Los personajes no están demasiado bien caracterizados. El protagonista es demasiado poderoso para mi gusto. Hay un hecho concreto de la trama que a mí me parece ilógico y demasiado forzado.

    Un saludo.

    Juan.

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  3. Marguis, veo que coincides con la opinión generalizada sobre el emocionado de la Dragonlance :D Mi infancia por desgracia no está ligada a los libros de fantasía, así que me perdí esas grandes obras... ahora ya no estoy en edad XD

    No me parece tan descabellado leer algo de Paolini más actual, porque efectivamente puede haber madurado también mentalmente además de físicamente :D Ya nos contarás!

    Juan, todo en la historia demuestra provenir de una mente un tanto infantil, con una mezcla de conceptos tomados de aquí y de allá perfectamente reconocibles por los entendidos en esos mundos de fantasía. Evidentemente podía ser peor de lo que es, así que por lo menos el calificativo "entretenido" le va mejor que bien.

    saluditos a ambos y gracias por vuestros análisis! :)

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  4. Hola querida niña,
    te veo muy intelestual en esta última edición, y debe de ser contagioso porque me entraron unas ganas terribles de leer ese libro del matemático griego, y eso que soy peor que tú en las ciencias aritméticas, cuestión de genes ;
    Gracias por el detalle de la estadística en lo que se refiere a los nombres masculinos, seguro que a un individuo de ese género le hará ilusión saberlo.
    Tienes una cita en el mes de mayo aunque sea virtual y pasaremos lista, así que, a ver qué haces.
    Besiiiitos desde tu tierra.

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