miércoles, 31 de marzo de 2010

Stay (just a little bit longer...)

De nuevo reproduzco esta semana un tema de esos que no consigo dejar de tararear por mucho que lo intente. Se trata de “Stay”, una canción popularizada por Jackson Browne a finales de los setenta aunque fue compuesta por Maurice Williams, cantante de los Zodiacs, en 1953. Williams tenía 15 años cuando la compuso y la letra hablaba de algo tan trivial como que quería que su novia se pudiera quedar más tiempo y no irse a casa a las diez, hora que sus padres le habían puesto como límite.

Browne, letrista más comprometido y con intenciones musicales, sociales y políticas más profundas, adaptó la letra para realizar una especie de ruego al público para que se quedara a escuchar un poco más su música. El tema fue incluido en el disco “Running on empty” publicado en 1977 y en él también colaboraban en las voces Rosemary Butler y David Lindley, creando así una variedad de registros vocales muy interesante.

Maurice Williams & The Zodiacs tuvieron que esperar hasta 1960 para poder grabar su canción, que se convirtió en el número uno más corto de la historia de la Billboard norteamericana, con una duración de sólo 1.37 minutos. Cyndi Lauper también grabó un cover de esta canción en 2003, una especie de mambo que me ha dejado sin palabras… Lo podéis ver en este enlace de YouTube.

Para el blog me quedo con la fantástica versión de Jackson Browne, así que quedaos y escuchad un poquito más este “Stay”.


martes, 30 de marzo de 2010

Pollo con manzana

Tenía en mente preparar un plato de este estilo desde hace bastante tiempo, pero no había tenido la ocasión. Buscando aquí y allá al final personalicé mi propia receta, teniendo para ello en cuenta algunas de las bases típicas de la cocina magrebí, como por ejemplo el uso de la canela para condimentar platos salados.

Mis ingredientes fueron: una pechuga de pollo entera, una patata grande, una manzana golden, cebolla, pimiento verde, aceite de oliva, salsa de soja, canela, sal, pimienta negra molida, comino, miel y zumo de limón. Como yo cocino sólo para mí las medidas siempre son pequeñitas, pero podéis duplicarlas para vuestras recetas.

El primer paso es trocear la pechuga en cubos y ponerla a dorar en un poquito de aceite, junto con la cebolla y el pimiento picados. Luego se le añade la sal, la pimienta y un chorro de salsa de soja, se le ponen dos vasitos de agua y se deja cocinar durante unos minutos (yo lo dejé 5 minutos en olla rápida). Pasado ese tiempo se abre la olla y se añaden las patatas y la manzana cortadas también en cubos, una cucharadita de canela, una pizca de comino, un chorrito de miel y un poco de zumo de limón. Si es necesario se pone un poco más de agua, aunque debería bastar con la que añadimos inicialmente. Se cierra la olla y se deja cocinar otros tres o cuatro minutos.

Con este método la manzana de deshace bastante, aunque sin llegar a convertirse en puré, pero para mi gusto queda riquísima así mezclada con la salsa. Si queremos que nos quede más consistente podemos abrir antes la olla, añadirla un par de minutos después de la patata y dejar cocer menos tiempo.

domingo, 28 de marzo de 2010

Dime quién soy

A través de Bloguzz he recibido la última novela de Julia Navarro, “Dime quién soy”, un envío muy deseado puesto que es la primera promoción en la que participo mediante esta página. Recibí el libro rápidamente, apenas una semana después de haberlo solicitado y antes de que saliera a la venta para el público. Venía en un sobre tachado de “urgente” con copias de sellos antiguos, un envoltorio de lo más acorde a la temática de la obra. Además, con dedicatoria personalizada de la autora incluida, lo que constituye un bonito detalle.

La verdad que al principio el libro me asustó. Me esperaban más de mil páginas (kilo y medio de libro, ahí es nada) repletas de intriga, drama y toques de romanticismo, con un recorrido histórico importante por la Europa más conflictiva del s. XX. Como no había leído ninguna otra novela de Navarro no sabía si su narrativa me iba a gustar o no, así que me adentré en lo desconocido y enseguida me percaté de que la historia me engancharía bastante.

*** Spoilers! ***

Un joven periodista, Guillermo, recibe el encargo de investigar la vida de su bisabuela, Amelia Garayoa, una mujer singular a la que su familia ha perdido el rastro. La joven, de familia burguesa, abandonó a su marido y su hijo para fugarse con un comunista que la adentró en una Europa convulsa que se debatía entre ideales políticos enfrentados. Mientras en España se desarrollaba la Guerra Civil, Amelia se fue convirtiendo casi sin querer en una agente de los servicios secretos británicos, trabajo que desempeñaría también en Alemania durante la II Guerra Mundial.

Su sangre fría a la hora de obtener información para los aliados y llevar a cabo las más arriesgadas misiones se quebraba sin embargo a la hora de intentar ver a su hijo Javier, del que su marido la mantenía alejada. Las circunstancias le hicieron también compartir su vida en distintos momentos con un periodista norteamericano y un oficial alemán de la Wehrmacht, del que se enamoró perdidamente aún estando éste comprometido con otra mujer. Él la salvaría de las garras de las SS cuando la detuvieron por espía, tras muchos días de tortura, y también de un campo de concentración alemán cuando ya toda esperanza parecía perdida. Sin embargo, las ansias de justicia de Amelia y su necesidad de vivir al límite tras haber perdido casi todo por culpa de las guerras y el fanatismo político convertirían su relación en una tormentosa historia con un final agridulce.

Los personajes, muchos de ellos con apariciones cíclicas durante toda la novela, tienen unos valores morales muy marcados, lo que facilita identificarse con ellos y adentrarse en sus historias personales, triste reflejo de la situación que sacudió Europa en aquella época. Curiosamente, con la que menos empatía encontré fue precisamente con Amelia, a la que en más de una ocasión me hubiera gustado abofetear por su histerismo y su inconsciencia: dónde se ha visto que una fría y eficiente espía no sepa contenerse cuando le dicen que no se puede acercar a su hijo?

*** Fin de Spoilers! ***

Entre los aspectos más positivos de esta novela se encuentra la manera de relatar los hechos históricos y la recreación de la Europa de mitad del siglo pasado. La narración nos traslada a una España anterior y posterior a la Guerra Civil, una Unión Soviética stalinista, ansiosa por imponer al mundo su forma de vida comunista y luchar contra el capitalismo burgués, y una Alemania en pleno conflicto mundial con Hitler al mando. Su recorrido nos lleva también a la posterior Guerra Fría y al Berlín dividido por el Muro, además de a otros muchos países que los protagonistas deben visitar durante sus misiones. La Historia se muestra en este libro de forma amena, contada por los propios afectados, y supone un exhaustivo trabajo de investigación digno de elogio.

La novela resulta pues muy entretenida aunque tras leer doscientas o trescientas páginas mi intuición me hizo ver bastante claro el final de Amelia. Se trata de una lectura larga pero francamente interesante, que reconozco no me aburrió en ningún momento. En la parte negativa, algunos fragmentos del libro tienen toques folletinescos que se alejan un poco del tono de intriga y revisión histórica general, que personalmente prefiero, y también algunas erratas e incluso errores gramaticales que espero corrijan en próximas ediciones.

Julia Navarro, periodista y escritora madrileña, está especializada precisamente en novela histórica, habiendo obtenido gran éxito con sus novelas anteriores. Sus libros “La hermandad de la sábana santa” (2004), “La Biblia de barro” (2005) y “La sangre de los inocentes” (2007) superaron los tres millones de ejemplares vendidos y estoy segura de que “Dime quién soy” no será menos. Gracias de nuevo a Bloguzz por haberme permitido disfrutar de este libro.

... Ésa es una pregunta que yo no te voy a contestar y que tú no deberías hacerme.

viernes, 26 de marzo de 2010

La era de Rodin

Esta semana he ido a visitar la exposición itinerante "La era de Rodin", que llegó a Tenerife el pasado 12 de enero y nos abandonará el 30 de abril. No había tenido oportunidad de ir antes y me arrepiento muchísimo puesto que ya no quedaban folletos para llevarme de recuerdo. El caso es que parece que el éxito de esta muestra en la isla ha superado todas las expectativas, hecho que les ha sorprendido incluso a los organizadores (aquí hay muchos más seguidores de las fiestas carnavaleras que de otras expresiones culturales...).

La exposición "La era de Rodin" es una retrospectiva sobre Auguste Rodin, uno de los escultores más conocidos y valorados de todos los tiempos, autor de famosas obras como "El pensador" o "El beso". Nacido en París en 1840, Rodin se convirtió en todo un icono de la escultura moderna, al revolucionar el concepto de escultura pública y trabajar materiales hasta ese momento despreciados como el yeso. La mayor parte de su obra se encuentra en el Museo Rodin de París, pero las 54 piezas que componen esta muestra pertenecen al Museo Soumaya - Fundación Carlos Slim, de México, centro que acoge la mayor cantidad de obras del escultor fuera de su Francia natal. Además, Rodin realizó cientos de versiones de sus trabajos más conocidos, de varios tamaños, y que están distribuidos en colecciones privadas y otros museos de menor entidad.

Aparte de las esculturas del maestro, la exposición presenta también trabajos de sus dos alumnos más destacados, Camille Claudel, que además de alumna fue su musa y amante durante años, y Émile-Antoine Bourdelle, así como de otros escultores influyentes en la obra del artista francés.

Además de réplicas originales en bronce aunque más pequeñas de "El pensador", "El beso", "Los burgueses de Calais" o pequeñas figuras incluidas en "Las puertas del Infierno", todas firmadas por Rodin, en la muestra podemos ver una de las esculturas más conocidas de Claudel, "El vals" y el "Hércules Arquero" de Bourdelle. La expo se complementa con paneles informativos sobre la época y los proyectos del genial escultor.

Esta inigualable exposición comenzó su andadura hace ya varios años en México, recorriendo también otros países latinoamericanos como Colombia y Argentina. Hasta septiembre del año pasado estuvo en el Museo Regional de Arte Moderno de Cartagena (Murcia). En cada ciudad adaptan parte de los contenidos a las circunstancias históricas locales, e incluso en algunos museos han añadido esculturas afines para enriquecer la colección. En Santa Cruz de Tenerife la muestra puede admirarse en el Espacio Cultural de CajaCanarias, en la Plaza del Patriotismo hasta finales de abril. La entrada es gratuita y recomiendo su visita, puesto que muchos de nosotros posiblemente no volvamos a tener la oportunidad de ver estas magníficas obras.


*** Las imágenes son, por orden: "El beso" y "El pensador", de A. Rodin; "Hércules Arquero" de A. Bourdelle; "El vals" de C. Claudel; "Los burgueses de Calais" de A. Rodin. Todas extraídas de internet ya que en la exposición no se permite tomar fotografías.

miércoles, 24 de marzo de 2010

De haberlo sabido

Quique González es uno de esos cantautores atípicos, muy personales, a los que no les gusta estar sujetos a las productoras y cuyos directos y colaboraciones suelen tener más interés que sus trabajos de estudio. Comenzó su carrera profesional en 1998, con un disco casi salido de la nada producido por su profesor de guitarra, Carlos Raya. Su contacto con artistas punteros del panorama nacional como Enrique Urquijo, Jorge Drexler o Iván Ferreiro, para los que también ha compuesto diversos temas, hace que se le empiece a conocer en los círculos independientes y rápidamente se hace un hueco en el mundillo.

En 2003 crea su propia productora, Varsovia!!!, cansado de las exigencias de las grandes firmas. Con ella sale al mercado su disco "Kamikazes enamorados", que a pesar de no estar muy promocionado consigue grandes ventas. Durante la gira una de sus amigas y colaboradoras habituales en la voz y los teclados, Rebeca Jiménez, se convierte en su novia. Para ella había compuesto la canción "De haberlo sabido", incluida en su disco de 2001 "Salitre 48" y que ambos cantarán juntos en varios conciertos.

Actualmente, con ocho discos en el mercado, Quique González continúa trabajando las mismas letras de siempre, el mismo estilo intimista y las mismas canciones rasgadas que nos llegan al alma. Aunque a mí al principio me costó escucharlo, he encontrado canciones suyas que son verdaderas joyas, sin ir más lejos este tema que escribió para su ahora ex-novia Rebeca Jiménez.

Esta semana vuelve la música en español a Lillusion con "De haberlo sabido".

martes, 23 de marzo de 2010

Up

El cine de animación continúa de enhorabuena y resulta cada vez más valorado dentro de la industria general del cine. En el caso de “Up”, la última producción de Pixar, incluso se la nominó en el apartado de Mejor Película en la pasada edición de los Oscar, sin llegar a ganarlo pero obteniendo el premio correspondiente a la Mejor Película de Animación y también el de la Banda Sonora Original.

Personalmente me parecen un poco excesivos tantos reconocimientos, porque la película no deja de ser una cinta bastante típica, infantil, recurrente y, aunque bien realizada, a ratos incluso me aburrió. La primera media hora de película es fantástica, todo hay que decirlo, muy emotiva, pero en cuanto empiezan a aparecer los típicos bichos que hablan y el malo malísimo la cosa para mí ya pierde un poco de interés. Y eso que no tengo nada en contra del cine de animación, más bien al contrario (Nemooooo!!).

*** Spoilers! ***

La historia de “Up” cuenta cómo un anciano, ya en el ocaso de su vida, decide por fin cumplir el sueño que siempre tuvo junto con su esposa ya fallecida: volar hasta Sudamérica e instalarse en una casita sobre las cataratas Paraíso. Lo hace obligado por la terrible urbanización que acosa a su pequeña casita e, hinchando miles de globos, eleva su hogar hacia el cielo en busca de la aventura que siempre soñaron su mujer y él. Pero un pequeño polizonte se ha unido a su aventura, un joven scout que le pondrá en más de un aprieto.

Al llegar a su destino le espera su ídolo de infancia, el explorador Charles Muntz, convertido en un sanguinario loco obsesionado por apresar a un simpático pájaro prehistórico y unos perros que hablan gracias a un complejo mecanismo alojado en su collar. Todo esto hará que la película pierda ritmo por momentos y se vaya desinflando como los globos multicolores que sujetan la casa. A partir de ese momento ya sólo quedan unos cuantos chistes fáciles y un previsible y descafeinado final.

*** Fin de Spoilers! ***

Muchos de los espectadores (yo entre ellos) hubieran preferido que la película se quedara en un digno cortometraje, contando la hermosa aventura vital de la pareja formada por Carl y Ellie que, desde niños, mantienen una ilusión común a pesar de las adversidades. Las imágenes sin diálogos, sólo acompañadas por la bonita música del film, crean una preciosa historia que, lamentablemente se acaba y da paso al resto de la película.

Lo dicho, empezó muy bien, siguió regular y terminó más tarde de lo que debería. Me quedo sin dudarlo con otras películas de animación como “Toy Story”, “Monstruos, S.A.” o “Buscando a Nemo”, una de mis favoritas.

domingo, 21 de marzo de 2010

Sam Peckinpah, el excesivo

No puedo decir abiertamente que no me gusta Sam Peckinpah por dos razones principales: la primera es que medio mundo cinéfilo se me echaría encima, y la segunda porque tampoco sería del todo cierto. En realidad pienso que sólo es un director un poco “excesivo”, que se excede básicamente en el metraje de sus películas y en las dosis de violencia gratuita que, aunque normalmente no me molesta, en sus películas ha llegado casi a desquiciarme.

Hablo concretamente de las dos películas suyas que he visto estos días, dos de las consideradas joyas del cine en general y de la filmografía de este director en particular. Se trata de “Grupo salvaje”, un western de 1969 y “Perros de paja”, una oda a la violencia rural estrenada en 1971. He de añadir que esta última tiene el aliciente negativo de la presencia de Dustin Hoffman, el actor con el que siempre acertarán conmigo: no lo soporto nunca XD. Aviso que a lo mejor hay algún spoiler en este post, por si alguien no conoce estas películas y quiere disfrutar del agresivo estilo Peckinpah en carnes propias.

Ya había visto “Grupo salvaje” hace muchísimos años, pero sin prestarle demasiada atención por entonces. Es un exponente del denominado western crepuscular, cine que habla de un Oeste en crisis con la llegada de la modernización, el ferrocarril, los automóviles y el orden. Los forajidos comienzan a decaer y a perder su lugar prominente en ese mundo polvoriento. En ese contexto, Sam Peckinpah elabora una historia de amistad que le valió una nominación al Oscar al Mejor Guión Original. El reparto es extraordinario y entre las principales caras podemos ver a William Holden o Ernest Borgnine.

El director estadounidense es ampliamente conocido por sus retratos de la violencia más extrema sin ningún pudor. No hay muertes románticas en sus películas, sólo muertes poco naturales y largas escenas de acción rodeadas de bastante crueldad. En su descargo, hay que decir que fue uno de los pioneros en la utilización de la cámara lenta en ese tipo de secuencias, lo que añade cierto lirismo a sus películas y reduce un poco el impacto violento de esas escenas. La parte final de “Grupo salvaje” es un tiroteo sin fin en el que muere hasta el apuntador, algo que llega a resultar agotador y un poco cansino. Desde mi punto de vista no hace falta un ruidoso tiroteo de cinco minutos de reloj para saber que allí no quedó títere con cabeza.

La historia está bien contada y retrata con bastante acierto el carácter de unos bandidos que, viéndose humillados, perseguidos y cansados, deciden morir matando. No sin razón “Grupo salvaje” (en el original “The Wild Bunch”) fue considerada como una de las películas más violentas de la historia. Con los años, el film se ha granjeado un nutrido grupo de fans que la valoran tanto por su brusquedad como por sus grandes dosis de innovación cinematográfica y su lugar de honor en el género western. Para mí le sobran metraje y balas, por lo que me resultó a ratos algo irregular e incluso aburrida.

En el caso de “Perros de paja” ("Straw dogs"), la película sigue prácticamente la misma senda que su predecesora: mucho metraje, momentos en los que pasa poco o nada, que podemos interpretar a nuestro libre albedrío y una traca final con violencia y destrucción que personalmente considero excesiva. El guión es bastante más flojo que en su predecesora "Grupo Salvaje", para mi gusto, y tengo muchísimas preguntas en relación a la actitud de todos los protagonistas y lo que los rodea: un pueblo en el que sólo viven idiotas o locos; un Dustin Hoffman con dos tipos de semblante: inexpresivo o inexpresivo cabreado; una mujer (Susan George) que no se sabe si se lo está pasando bomba o está sufriendo lo indecible con determinadas situaciones (como la de la violación); y una serie de catastróficas desdichas que hacen que la película parezca a ratos un gran despropósito.

Y es que “Perros de paja” tiene momentos casi absurdos, en los que yo no me podía creer que todos los personajes parecieran bipolares, que ninguno de los agresores tuviera dos dedos de frente o que estuvieran sobrios y en cuestión de segundos pasaran a las típicas cantinelas de borrachos inestables. Eso por no decir las innumerables ventanas que se rompen en ese último asedio, que aquello parece una cristalería en vez de una casa de campo. En general la historia tiene más problemas para sostenerse y sólo el gusto por la violencia y la locura puede salvar a sus espectadores de caer en la desesperación. Es muy comparable en ese sentido a otra película que no soporto, “La naranja mecánica” de Kubrick, casualmente del mismo año (con esto ya me estoy consagrando, lo sé... :P).

Técnicamente el director vuelve a sacar sus recursos de cámara lenta para las escenas de furia y juega mucho con la oscuridad y la neblina para transmitir sensación de intranquilidad. Por ese lado puede que lo consiga, pero la película en sí es como un enorme castillo de naipes que se aguanta a duras penas mientras le embiste la cordura.

Sam Peckinpah, apodado Bloody Sam (Sam Sangriento) tuvo bastantes problemas con las productoras para mantener ese nivel de violencia en sus películas, muy criticado por una parte del sector, y también fue acusado de misógino por el papel que otorgaba a las mujeres en sus films. Sus excesos con el alcohol y las drogas hicieron que su carrera cayera tan en picado como su salud a mediados de los setenta, sin volver a recuperarse, hasta su muerte en 1984.

El mito de Peckinpah, que dirigió poco más de una docena de largometrajes, se forjó en gran parte tras su desaparición, ya que en vida no consiguió demasiadas distinciones para su cine. Le otorgo sin duda el mérito que significaron sus innovaciones cinematográficas y su valentía para mostrar la impiedad sin paños calientes, sirviendo de inspiración para miles de cineastas posteriores, pero como la contención no está entre sus virtudes recomiendo no ver sus películas en momentos de estrés.

viernes, 19 de marzo de 2010

El blog del Inquisidor

Lorenzo Silva siempre ha sido uno de mis escritores favoritos, desde que lo conocí hace ya aproximadamente una década. Eso no quita que tenga algunas obras que me gusten menos que otras, como ha sido el caso de “El blog del Inquisidor” que, muy a mi pesar, no me ha entusiasmado tanto como esperaba. Me llamaba mucho la atención este acercamiento que Silva hacía al mundo virtual, sobre todo porque conozco su página web, su blog y sé que no reniega de la tecnología para trabajar, como sí hacen muchos otros escritores.

*** Spoilers! ***

En “El blog del Inquisidor” se plantea una relación virtual entre una historiadora treintañera y un enigmático personaje que se esconde bajo la piel de un miembro de la Inquisición Española del s. XVII. Ella, invadida por el tedio y ávida de nuevas experiencias, cae en el juego propuesto por el Inquisidor, en el que ambos se trasladan a la España antigua para analizar los pormenores del caso de Teresa Valle de la Cerda. El encarcelamiento y posterior liberación de esa mujer, priora de un monasterio donde se sospechaban delitos carnales entre las monjas y el fraile confesor, sólo sirve de punto de partida para que la Theresa actual y el Inquisidor ahonden en sus sentimientos, sus relaciones y, sobre todo, sus fracasos.

Aunque la historia tiene a primera vista bastante interés, la narración se para demasiado en detalles históricos como el manuscrito de la declaración de la priora ante el Santo Oficio, elaborado de forma muy convincente, incluso con lenguaje de la época, pero que para mi gusto se hace demasiado extenso e innecesario. El propio autor señala en su web que “El blog del Inquisidor” son dos novelas en una, con temáticas distantes pero que él ha querido unir en un solo libro con un resultado, para mi gusto, irregular. En algunos párrafos se intuye también su “necesidad” de incluir determinadas referencias (como las de la música de Rammstein, que sé que le gusta especialmente a Lorenzo Silva) que me rompen un poco el esquema mental que me voy haciendo de los personajes. A lo mejor la solución sería conocer algo menos acerca de los gustos personales del escritor, no? :D

*** Fin de Spoilers! ***

El caso es que empecé a leer con mucha energía, poco a poco mi emoción fue decayendo y tuvo altibajos casi hasta el final del libro. El desenlace me lo temía (con ello no digo que me disgustara pero tampoco me entusiasmó) y en general la lectura no me cautivó como sí me ocurre con otras obras de este autor. Para mí “El blog del Inquisidor” se queda pues en un discreto aprobado. Eso sí, estoy ansiosa por leer la nueva novela policíaca de Silva con Bevilacqua y Chamorro como protagonistas, “La estrategia del agua”, que estoy segura me causará más satisfacción tanto por el estilo narrativo como por la temática.

“La vida puede ser amarga, puede ser injusta, puede empeorar hasta lo indecible, y aun así somos capaces de vivirla y de sacarle partido, tanto como ni siquiera podemos imaginar”.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Kung Fu Fighting

Hace unos días se me pegó esta canción y pensé que eso era una señal de que debía traerla al blog. Se trata de "Kung Fu Fighting", un tema del jamaicano Carl Douglas que fue todo un éxito en 1974 (año de mi nacimiento, para más señas). La canción se convirtió en un hit en todas las discotecas, sobre todo británicas y estadounidenses, ganando además un premio Grammy como el tema mejor vendido por un cantante solista aquel año.

Douglas, que había iniciado su carrera musical a finales de los sesenta, editó algún disco más pero nunca volvió a alcanzar el éxito de "Kung Fu Fighting". Al año siguiente salió a la luz el tema "Dance the Kung Fu", siguiendo la estela de artes marciales de su anterior superventas, pero ya no tuvo tanta repercusión. En 1984 se retiró para fundar una productora de documentales y publicidad, trabajando primero en Alemania y luego trasladándose a Los Angeles.

"Kung Fu Fighting" fue en definitiva la única canción que lo consagró como un clásico de la música disco de los setenta. En este vídeo de YouTube, de una actuación en un programa alemán de cachondeo, podéis ver la puesta en escena de Douglas por aquella época (por favor, que nadie se pierda a los bailarines del fondo... :P).

Bailemos esta semana en Lillusion el "Kung Fu Fighting"!


martes, 16 de marzo de 2010

Quién es ese hombre?

Ya estoy de vuelta! Y se me ha ocurrido proponeros un pequeño acertijo que seguro que todos adivinaréis a la primera, pero que así me da tiempo a mí a bajar al súper a comprar algo de comida, que estoy bajo mínimos! XD

Como sabéis, he estado unos días de vacaciones y en mi camino me encontré con el buen hombre de la foto. Alguien sabe quién es y dónde estoy? :) Es muy fácil, lo sé; en cuanto lo pongáis completaré la entrada.

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Pues como casi todos intuísteis, se trata de una estatua en honor al escritor y periodista Ernest Hemingway, que se encuentra en el Café Iruña de Pamplona. Allí han habilitado la zona de fumadores bajo el nombre de "El rincón de Hemingway", y aparte de la estatua de bronce acodada en la barra, también se pueden ver colgadas en las paredes varias fotos de la época. El autor frecuentaba varios cafés pamplonicas desde que se aficionó a los Sanfermines, allá por los años veinte, y en muchos lugares de la ciudad se erigen recuerdos y agradecimientos a Hemingway, que dio a conocer mundialmente las tradicionales fiestas de la ciudad.

No me gustan las fiestas con toros ni los encierros, pero pensé que no podía irme de Pamplona sin recorrer algunos de esos locales donde se reunía uno de los mayores exponentes de la Generación Perdida con otros representantes de la cultura y la literatura española. Además, también visité el Parque Yamaguchi, una gran zona verde diseñada al estilo oriental y símbolo del hermanamiento de Pamplona con la ciudad japonesa de Yamaguchi, cercana a HIroshima. Este parque acoge también el Planetario, con la cúpula más grande del mundo.

Llegué a Pamplona con una fuerte nevada, de la que os dejo constancia, pero el resto de mi periplo por el norte estuvo acompañado de bastante sol, aunque las temperaturas apenas superaron los 2 ó 3 grados. Qué conste que yo estaba encantada, porque en Tenerife no puedo desempolvar mi colección de bufandas y gorros de lana :D

Como uno de los amigos con los que iba se llama Javier, queríamos acercarnos también al Castillo de Javier, situado a unos 50 km. de Pamplona. Bajo el lema de "a Javier con Javier" hasta allí nos dirigimos, pero lo que ignorábamos era que la visita nos iba a pillar en medio de la segunda Javierada del año, una peregrinación que se organiza desde 1940 en honor del patrón de Navarra, San Francisco Javier. Más de 20.000 personas llegaron caminando hasta la basílica de Javier aquel día, aunque nosotros nos fuimos enseguida porque yo personalmente no soy muy religiosa y tampoco me gustan demasiado las multitudes.

Por la zona también está el Monasterio de Leyre, donde nos detuvimos un ratito para empaparnos de la cultura de sus piedras (y del aire fresco de la montaña, jijiji). La vista del embalse de Yesa desde allí es magnífica. Todavía no tengo todas las fotos del viaje en mi poder, así que a lo mejor más adelante completo la reseña con las imágenes de otras ciudades que visitamos (la de arriba soy yo en la Plaza del Castillo de Pamplona y la de abajo es la basílica del Castillo de Javier).

viernes, 12 de marzo de 2010

Travelling

Estoy de viaje, pero en un par de días estaré de nuevo operativa en Lillusion. Gracias por todos vuestros comentarios; os contestaré en cuanto pueda conectarme sin incurrir en delito de usurpación de wifi, jajaja.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Seguimos locos

Como mis visitantes tienen muy buen gusto musical, esta semana seguiré otra sugerencia de uno de ellos, Radmains, que habló la semana pasada de este fantástico “Crazy” de Gnarls Barkley. Bajo este nombre se esconden el productor musical Danger Mouse y el rapero Cee-Lo, quienes consiguieron con esta canción llegar a lo más alto de las listas británicas en 2006.

El vídeo que se lanzó para promocionar el tema, basado en las imágenes del famoso Test de Rorschach, hace gala de una gran originalidad. Y no menos originales son las actuaciones de los dos componentes de este curioso proyecto, que suelen aparecer disfrazados en sus conciertos de personajes de lo más variopinto.

Esta semana pues seguimos “Crazy” en Lillusion con Gnarls Barkley.


martes, 9 de marzo de 2010

Quiéreme bien

La canadiense Rosalind B. Penfold escribió, bajo ese seudónimo, sus experiencias como mujer maltratada por su pareja durante años. “Quiéreme bien” es un cómic que recoge los dibujos que Rosalind hizo mientras sufría los constantes abusos verbales e incluso físicos del que por entonces era su compañero, Brian. El maltrato psicológico se extendía a los cuatro hijos que Brian había tenido con su anterior esposa, y de los que Rosalind cuidó mientras convivió con él.

El tema del maltrato está siempre de moda, por desgracia. Cada día surgen nuevos casos, tristes muertes sobre todo de mujeres, y multitud de abusos de todo tipo de unas parejas sobre sus compañeros. Cómo una persona llega a soportar determinadas actitudes dentro del ámbito marital es lo que analiza esta autora en su libro, intentando mostrar que no existe un prototipo único de mujer maltratada y que ninguna clase social está a salvo de esa lacra.

Pero este asunto tiene también otra vertiente, que no está demasiado bien vista socialmente. Aún siendo mujer, yo soy de las que cree que el feminismo radical está fomentando un nuevo tipo de desigualdad y el tema de los malos tratos se usa cada vez más como arma política. La Ley 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género recoge que se puede cursar una denuncia por malos tratos sin presentar pruebas y en los últimos años se han multiplicado las denuncias falsas de mujeres que acusan a sus parejas de algún tipo de maltrato, por el simple hecho de que la Justicia las ampara sin condiciones. Son mujeres que quieren vengarse de sus maridos, separarse de ellos por alguna causa ajena al maltrato, evitar la custodia compartida de los hijos o conseguir los beneficios sociales y económicos inherentes a las víctimas. Para ello se dedican a tejer una declaración falsa en la que incluyen los malos tratos para que la Ley cumpla efectivamente con su parte. Parece increíble que alguien pueda hacer algo así, pero ocurre y los propios abogados se hicieron eco de esa situación, que también fue denunciada por jueces de Cataluña o Andalucía, que consideran que la nueva ley estigmatiza al hombre en la mayoría de los casos.

Con esto no digo que no haya casos reales de maltrato, que los hay, pero los más preocupantes suelen ser precisamente los que no se denuncian a las primeras de cambio y se quedan ocultos por el miedo y la dolorosa rutina. Rosalind B. Penfold mantuvo una relación de 10 años con Brian antes de abandonarlo. Tuvo que acudir a terapia para superar su dependencia psicológica y las secuelas que le dejó una convivencia plagada de vejaciones, insultos, gritos y desaires. La autora canadiense creó una página web bajo el título original del cómic, Dragonslippers (en inglés) para ayudar a las personas, tanto hombres como mujeres, a identificar los signos del maltrato y huir de él antes de que sea demasiado tarde. Rosalind también participó durante su visita a España para promocionar el cómic en 2006 en un encuentro digital en El Mundo.es, por si queréis echarle un vistazo.

domingo, 7 de marzo de 2010

En tierra hostil

Esta película causa un poquito de estrés. En primer lugar (tengo que decirlo, lo siento) por la maldita cámara al hombro mareante con la que pretenden dar veracidad a las imágenes y con la que a mí sólo me provocan vértigo y malestar. No entiendo el uso indiscriminado de esta forma de rodar que se ha puesto tan de moda últimamente. Me pueden transmitir exactamente lo mismo con una cámara fija, siempre y cuando me lo cuenten bien.

Dicho esto, “En tierra hostil” (The hurt locker) es una película correcta, nada extraordinario pero honesta con lo que cuenta y coherente en la forma de contarlo.

Dirigida por la experta en cintas de acción Kathryn Bigelow, “En tierra hostil” narra el día a día de un equipo de artificieros del ejército estadounidense destacado en Irak. Como ocurriera con las películas surgidas a raíz de la Guerra de Vietnam, el conflicto iraquí se ha convertido también en una fuente de inspiración para algunos cineastas, aunque en este caso la directora intenta abordar el aspecto más íntimo del miedo y la adrenalina que discurre por los cuerpos de los soldados. La guerra es para muchos de ellos una completa y total adicción y, como ocurrió con los veteranos de Vietnam, cuando se alejan del frente no encuentran su lugar.

Bigelow no se esfuerza por eliminar la imagen de chulería atribuida a los militares estadounidenses pero tampoco la fomenta demasiado y además coloca algo de inteligencia en sus músculos y un poco de contención. La historia hace especial hincapié en aspectos psicológicos pero sobre todo en los estrictamente laborales, que quizás acercan la cinta a un enfoque más documental, haciéndonos olvidar algunos tópicos del cine bélico. En ese sentido, no hay ningún combatiente pirado que haya ido a Irak a cargarse gente, como sí se ha visto en otras muchas películas del género. Aclaremos que “En tierra hostil” no cuenta nada de eso; no se ven matanzas indiscriminadas ni se atisba un odio especial hacia Irak más allá de la necesaria desconfianza, imprescindible para garantizar la seguridad de las tropas. No olvidemos que los protagonistas de la película se dedican a desactivar explosivos en un país donde el principal objetivo de esas bombas pueden ser ellos mismos. Fuera de ese aspecto, del trabajo diario de los artificieros, no se muestra ningún punto de vista político ni se valora en ningún caso la legitimidad de haber iniciado una guerra.

Durante todo el metraje se mantiene bastante bien la tensión, aunque hay un par de momentos previsibles y algún ramalazo de dramatismo de cajón. Al menos la película no ofrece el típico mensaje moralista habitual, cosa que se agradece, y no cuestiona si el hecho de necesitar esos chutes de adrenalina para vivir es positivo o negativo, sino que se limita a contarlo. En su contra, quizás esa asepsia deje al espectador un tanto frío, sin material suficiente para posicionarse con respecto a lo que acaba de ver. Aún así, yo creo que la película está bastante bien y consigue transmitir interés al espectador (cuando obviamos la cámara en mano, claro).

Esta personal y polvorienta visión de los cuerpos de élite estadounidenses le valió a la producción seis premios Bafta, entre los que se encuentra el de Mejor Película y Mejor Dirección. “En tierra hostil” está además nominada a nueve Oscar, incluidos todos los importantes (película, dirección, guión original, fotografía, montaje, banda sonora). En caso de vencer en la categoría de Dirección, Kathryn Bigelow se convertiría en la primera mujer en obtener el codiciado galardón en ese apartado, superando además este año a su ex marido James Cameron, que compite con su mastodóntica “Avatar”. Recordemos que Bigelow tiene en su haber películas nada desdeñables como “Le llaman Bodhi” (todo un icono fílmico para los surfistas) o “Días extraños” y ya fue la primera señora (como las del Facebook!) distinguida como realizadora por el Directors Guild of America.

sábado, 6 de marzo de 2010

La teta asustada

Esperaba bastante más de esta película hispano-peruana, nominada este año a los Oscar en el apartado de Mejor Película Extranjera. El argumento parecía interesante, pero al final “La teta asustada” tiene muchos detalles que no me han entusiasmado y el conjunto me ha despertado algo de apatía. Creo que es una película que puede llegar mucho más al público latinoamericano que al español, quizás por conocer mejor alguno de los conflictos que narra, la idiosincrasia del pueblo peruano o qué sé yo, alguna otra cosa que a mí se me escapa para poder interpretar esta cinta con más acierto.

*** Spoilers! ***

Fausta es una joven que sufre el síndrome de la “teta asustada”, un mal transmitido por la leche materna de aquellas mujeres que padecieron el horror de las violaciones en la peor época de terrorismo en Perú. Verdad o superstición, la mujer vive con un miedo atroz a que abusen de ella y, para evitar quedarse embarazada en caso de que eso sucediera, lleva una patata metida en su vagina a modo de barrera, esperando además que eso aleje asqueados a sus posibles agresores.

Su vida da un giro cuando su madre fallece y ella tiene que salir al mundo y trabajar sirviendo en una casa para poderle pagar un entierro digno en el pueblo. El miedo a relacionarse, a los hombres y, en definitiva, todas sus paranoias sólo es capaz de expresarlo a través de canciones en su idioma materno, el quechua, hermosas piezas inventadas que embelesan al que las escucha y que a ella la salvan de una existencia dominada por el pánico y la incertidumbre.

*** Fin de Spoilers! ***

La película se para en todos los detalles de la vida peruana del interior, con un tradicional retrato de las familias de clase media y baja del país, que sobreviven con poco y sin más aspiración que seguir adelante. Pero el film transcurre terriblemente lento para mi gusto, con momentos muy emotivos pero otros francamente tediosos. Hay una alarmante falta de diálogos que se suple con imágenes (la fotografía es fantástica) y canto pero que alarga demasiado el lirismo hasta convertirlo en aburrimiento en algunas ocasiones. En otras está muy bien integrado en la película, todo hay que decirlo, pero el conjunto no termina de cuajar.

“La teta asustada” es la segunda producción de la directora peruana Claudia Llosa tras su debut en 2006 con “Madeinusa”, en la que también contó con la actriz casi novel Magaly Solier. Esta enigmática intérprete aporta casi el 90% del interés de la película con su imagen y su voz, pero no consigue que nos metamos de lleno en la historia y su papel inexpresivo tampoco acaba de cautivar. El resto del reparto es prácticamente amateur y no transmite suficiente fuerza para mi gusto, chirriando incluso en algunas escenas los diálogos recitados sin ninguna emoción.

En definitiva es una película curiosa, con cierto interés y gran plasticidad pero mucha falta de ritmo. Tiene escenas maravillosas pero que en el conjunto del film no consiguen mantener la atención ni emocionar. Yo no le daría el Oscar, desde luego, aunque ya se llevó el Oso de Oro en Berlín el año pasado y posiblemente con el tiempo esta película se convierta en una pequeña joya de coleccionista, de esas cintas raras que la gente ama u odia. Yo por ahora me mantendré en el medio.

viernes, 5 de marzo de 2010

El secreto de sus ojos

Posiblemente esta sea la mejor película que he visto en los últimos meses. Venía precedida de críticas muy positivas y un gran prestigio, incluida la nominación al Oscar como Mejor Película Extranjera. “El secreto de sus ojos” es una co-producción hispano-argentina dirigida por Juan José Campanella e interpretada por su actor fetiche Ricardo Darín. El combo entre ellos parece funcionar a la perfección, puesto que es su cuarta colaboración, todas ellas con bastante buena valoración por parte de los espectadores.

En este caso, Campanella es también el responsable del guión junto con Eduardo Sacheri, escritor de la novela original en que se basa el film. El libro, titulado “La pregunta de sus ojos”, se publicó en 2005 y quizás su autor nunca pensó que esa trama policial llevada al cine le reportaría tanto éxito.

*** Spoilers! ***

La historia es una amarga revisión de una etapa pasada del protagonista, antiguo funcionario de un juzgado de Buenos Aires. Ya jubilado, Benjamín Espósito decide llevar a la literatura un caso de asesinato que le quitó el sueño durante mucho tiempo, años atrás. Con la ayuda de un compañero del juzgado, demasiado aficionado al alcohol pero siempre leal, investigó la muerte de una joven a manos de un admirador de la adolescencia. El hombre fue por fin detenido pero los engorrosos trámites judiciales y las envidias que envolvían el trabajo de aquella Administración volvieron a dejarlo en la calle.

Mientras, el viudo de la víctima intentaba recomponer los pedazos de su vida para seguir adelante sin ella. A lo largo de los años, Espósito mantiene cierto contacto con él viendo cómo el ansia de venganza se va convirtiendo poco a poco en un hondo pesar y una resignación que al mismo tiempo le extraña y le maravilla. Pero hay cosas que no cambian jamás, como los sentimientos, ni el amor ni el odio, y hay un secreto que late por ser desvelado cada vez que se rememoran aquellos sucesos.

Todo tiene como trasfondo la situación política argentina en los años setenta y el día a día del juzgado, unido a los sentimientos de Benjamín por Irene, la nueva secretaria del juez. A pesar de su cercanía y las muchas oportunidades que surgieron entre los dos, nunca fue capaz de confesarle su amor y ahora, 25 años después, ellos también deben cerrar su expediente personal para poder seguir adelante.

*** Fin de Spoilers! ***

La película es para mí una obra prácticamente redonda, con un buen planteamiento, mucha coherencia, narración ágil y siempre comprensiva. Todo en el film ayuda a que el visionado sea perfecto, tanto la música como la fotografía y, por supuesto, las interpretaciones, todo en su justa medida. Es una obra emocionante, con sus dosis de intriga, de dramatismo y sus puntos de humor, algo difícil de aunar con tanto acierto como ha hecho Juan José Campanella en “El secreto de sus ojos”.

El director argentino ha firmado también otras películas destacadas como “El hijo de la novia” (2001) o “El niño que gritó puta” (1991). Se trata de un realizador que ha trabajado mucho en Estados Unidos y que además ha intervenido en varias series televisivas de prestigio, dirigiendo capítulos de “Ley y Orden” o “House”, entre otras. Toda la crítica ha coincidido en esta ocasión en que la película de Campanella es un valioso ejemplo de “cine total”, una experiencia que nos provoca una agradable sensación de plenitud. Y hoy por hoy, pocas películas consiguen eso, por lo que “El secreto de sus ojos” es muy recomendable para recuperar nuestra confianza en el cine bien hecho.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Crazy

Siguiendo una sugerencia que me hizo hace un par de semanas JuanRa Diablo, busqué algún tema de Patsy Cline. El más conocido de esta cantante estadounidense es “Crazy”, un clásico del country-pop que yo había oído infinidad de veces sin saber quién lo interpretaba. El tema había sido compuesto por otra estrella de la música country norteamericana, Willie Nelson, en 1961.

Casualmente (según cuenta la Wikipedia), a Patsy Cline no le gustó nada el tema la primera vez que lo acometió y la grabación fue un desastre. La artista aseguró que la canción era muy difícil de cantar pero, cuando finalmente salió a la luz, se convirtió en un rotundo éxito. Sin embargo, la artista no pudo disfrutar de las mieles del triunfo durante demasiado tiempo, puesto que fallecería en un accidente de avión en 1963 cuando apenas contaba 30 años de edad.

“Crazy” fue versionada posteriormente por otros artistas como Linda Ronstadt, Julio Iglesias o LeeAnn Rimes, aunque para mí, aparte de la que canta el propio Willie Nelson, la mejor sigue siendo la de Patsy Cline.

“Crazy” - Diana Krall, Willie Nelson & Elvis Costello

“Crazy” – Sheryl Crow & Willie Nelson

“Crazy” – Willie Nelson & Johnny Cash

“Crazy” – Julio Iglesias

“Crazy” – LeeAnn Rimes

“Crazy” – Norah Jones

“Crazy” – Shirley Bassey

Al final creo que me he hecho un lío con los enlaces del YouTube XD Si encontráis alguno incorrecto decídmelo, por favor! Mientras, disfrutemos de Patsy Cline y su “Crazy”.


martes, 2 de marzo de 2010

El desencuentro

Lo malo de algunos libros es que tardan demasiadas páginas en interesar al lector. Eso es lo que me ocurrió con “El desencuentro”, una novela de Fernando Schwartz ganadora del premio Planeta en 1996. Me costó bastante leer las primeras 100 páginas, y sin embargo las 100 siguientes volaron entre mis dedos. Todavía no he concluido si este hecho es positivo o no, pero no me gusta especialmente no enganchar bien una lectura desde el principio. Me produce inquietud y miedo a leer sin obtener una satisfacción.

*** Spoilers! ***

El caso es que “El desencuentro” no empezó demasiado bien para mí, quizás por la lentitud de su narración o por su planteamiento un tanto soso. África Anglés es una mujer, entrada en años, que acaba de fallecer. En sus últimas voluntades deja a su sobrino favorito, Javier, una caja con recuerdos personales, que le abrirán los ojos al mundo de su tía, una persona que ha vivido siempre señalada por la mala suerte y la infelicidad. No se cuenta mucho más y tardamos quizás demasiado en descubrir que Javier, más allá de la admiración que sentía por su tía materna, se había enamorado de ella en secreto desde que era un crío.

La novela se pierde en bastantes banalidades y tiene pasajes que para mí apenas tienen interés en las primeras páginas. Parece que va a ser una historia triste, de un sufrimiento abnegado y simplón, con mucho secretismo y mojigatería. Lo malo es precisamente eso, que sabes desde el principio que hay secretos y que te los están ocultando a propósito para mantener tu atención. Y eso, como he dicho ya en alguna otra ocasión, no me gusta, porque me siento manejada y me coarta a la hora de interpretar lo que leo.

El caso es que, de repente, el ritmo del libro cambia y toma la forma de un diario en el que la ya madura África va desgranando su vida, cómo su temprano matrimonio con un señorito canario fue un fracaso, cómo su marido la humilló y luego la abandonó por una querida, dejándole una hija pequeña en una época (años cuarenta) en la que la depresión social y el franquismo no albergaba lugar para una separada. Aprovechando esas circunstancias, la mujer decide probar suerte en México, donde vive otra rama de su familia. Allí conocerá por primera vez la libertad y vivirá una pasión desatada con un primo suyo, conociendo los sentimientos y los placeres que hasta ese momento la vida le había negado.

La historia toma un poco de tinte folletinesco cuando su tía se entera de la relación y decide que una divorciada no es un buen partido para su hijo, un torero de gran renombre en el país. Es cierto que el libro ya había cogido aquí maneras de novela rosa, pero reconozco que es la parte que más me enganchó y que más ávidamente leí. África continúa relatando los pormenores de su relación, su forzado regreso a España, donde la presión familiar y social la vuelven a recluir en la apatía y el recato, y su enamoramiento posterior de su sobrino Javier, con el que jamás se atrevió a sincerarse. Así, Javier descubre que el miedo al ridículo era recíproco y que ambos dejaron de ser felices juntos por culpa de ello.

*** Fin de Spoilers! ***

Al final el libro me ha gustado, aunque creo que se podía ahorrar muchísimas páginas del principio en las que apenas se cuenta nada destacado y que sólo ralentizan la acción. Para abordar esta historia de amor, pasión y dolor creo que se podría haber ido al grano de una manera mucho más directa, sin engañar en parte al lector con rodeos innecesarios. A veces parece que una novela de 100 páginas es menos novela que una de 350, y los escritores se empeñan en recrear detalles y situaciones que poco o nada aportan al desarrollo de la obra y tienden a desviar la atención y aburrir.

Fernando Schwartz dedicó gran parte de su vida a la carrera diplomática, centrándose tras su retiro en 1988 en el mundo del periodismo y la literatura. Muchos lo recordaréis por haber sido co-presentador del programa Lo + Plus de Canal + durante casi 10 años. Además del Planeta que obtuvo en 1996 con esta novela, también fue merecedor del Premio Primavera en 2008 con la obra “El cuenco de laca”. Como yo sólo he leído este libro suyo no tengo un criterio muy claro sobre su estilo literario y, aunque finalmente “El desencuentro” no me disgustó, por ahora no tengo curiosidad por leer nada más de este autor.