viernes, 31 de diciembre de 2010

Feliz Navidad, Feliz Año Nuevo y Feliz...

Feliz todo! Porque la felicidad no sólo está en estos días ni en las celebraciones, sino en las pequeñas cosas que vivimos diariamente. El que ya no podrá celebrar más será Bobby Farrell, el cantante del grupo Boney M. que ayer fue encontrado muerto en la habitación de un hotel de San Petersburgo, donde había actuado el día anterior.

Todos podemos recordar con cierto cariño los especiales de Fin de Año de nuestras televisiones, sobre todo aquellos de los años 80 que solían contar con actuaciones
de los artistas del momento en riguroso play-back, sketchs cómicos del estilo de los míticos Martes y Trece y un colofón final en forma de striptease o destape similar para deleite de los señores entrados en años que aguantaban estóicamente hasta el final del programa sólo para ver a esas jovencitas enseñando las tetas.

Asiduos de estos programas eran precisamente Boney M., grupo formado por cuatro artistas de origen antillano a mediados de los setenta y que contó hasta 1985 con la colaboración del carismático Bobby Farrell. Tras la separación, la parte masculina de Boney M. se dedicó a hacer sus propios shows interpretando temas de la banda, lo que le causó más de un conflicto en el terreno de los derechos de autor.

Hoy, para celebrar el Año Nuevo y de paso recordar a Bobby Farrell, os dejo un vídeo del "Feliz Navidad" de uno de aquellos programas televisivos que tan trasnochados nos parecen hoy. Yo recibo el 2011 muy resfriada, con tos y poca voz, así que pasadlo bien los que tengáis un plan mejor que meteros en la cama tras las uvas con un libro y un arsenal de caramelos de eucalipto y kleenex!

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Vacaciones!

Ya estoy de vacaciones! Esto significa unos días en mi tierra, que ya hacía casi un año que no la visitaba. Y aunque algunos me llamen loca, agradezco un poco el fresquito que hace por el norte, que la Navidad con 20 grados no es lo mismo, esa es la verdad.

La foto no tiene nada que ver ni con las vacaciones, ni con el viaje, ni con Galicia, ni con ningún producto navideño. Pertenece a una receta de mini-muffins de nueces que ya no recuerdo, así que al menos publicar la imagen que quedó muy resultona.

Y por lo demás, hoy no hay cambio de música porque no me ha dado tiempo a preparar nada, así que nos sentiremos una semana más "On the road again" con Willie Nelson.

domingo, 19 de diciembre de 2010

My Milk Toof

Curioseando por la red se encuentran páginas realmente sorprendentes. Hace un tiempo descubrí My Milk Toof, un blog que publica a través de fotografías las aventuras de ickle y Lardee, dos dientes de leche. En las manos de su autora, Inhae, estos dos tiernos dientecillos fabricados en cerámica plástica (polymer clay) cobran vida y ponen en marcha las más descabelladas ideas.

Su creadora narra cada historia a través de imágenes, acompañadas de un breve texto, normalmente una línea de conversación entre ambos dientes. Aparte de que las fotografías son fantásticas, Inhae Renee Lee describe las situaciones con una gran imaginación y muchísima ternura. Cada historia tiene además un gran trabajo de miniaturización, puesto que estos dientes de leche apenas miden unos pocos centímetros.

Esta artista estadounidense de origen coreano inició el proyecto de My Milk Toof en 2009, tras abandonar la industria de los videojuegos. Ha publicado en autoedición (sólo 500 copias) un libro con sus dos dientes como protagonistas, "ickle and Lardee's Grand Adventure", y está previsto que saque a la venta un nuevo volumen el año que viene. También ha puesto a la venta, con gran éxito, diverso material en relación con los pequeños dientes de leche, como libretas o postales.

A que son una monada?


miércoles, 15 de diciembre de 2010

On the road again

Como ya comenté la semana pasada, últimamente me ha dado por escuchar mucho country, y uno de sus exponentes más legendarios es sin duda Willie Nelson. Cantante, compositor y guitarrista, este estadounidense nacido en Texas escribió muchas canciones para otros artistas antes de consolidar su propia carrera. Uno de los temas clásicos de Nelson sonó precisamente hace un tiempo en este blog, el "Crazy" de Patsy Cline.

En 1979 Willie Nelson grabó "On the road again", una de esas canciones que los artistas dedican a sus tours de conciertos, que les hacen pasar horas interminables en la carretera mientras viajan de una ciudad a otra. Hombres G también lo hicieron en sus inicios en una canción que se llamó precisamente "La carretera", con una letra que nada tiene que envidiar a la de cualquier otra composición anglosajona sobre este tema en cuestión.

El caso es que "On the road again" me sirve para comunicar al mundo que estoy de nuevo en la carretera, o sea, que a partir de hoy vuelvo a formar parte del mundo laboral durante al menos seis meses. En estos días he estado ultimando detalles y próximamente estaré también bastante ausente mientras organizo agenda y otros asuntos inherentes a mi nueva situación. Muchos ya lo sabíais por los comentarios de otras entradas, así que muchas gracias a todos por los ánimos. Intentaré mantener el blog activo a pesar de que aún no existan los días de 36 horas que exijo desde hace años! :D

Prometo dedicar más tiempo al viejo Willie Nelson en otra ocasión. Por ahora, disfrutemos de su "On the road again" en Lillusion.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Zodiac

Estamos ante un thriller que no necesita sobresaltos, ni grandes escenas de acción, ni efectos especiales, ni un malo malísimo sobreactuando. Y aún así, funciona a la perfección. Su director, David Fincher, es en sí mismo una garantía de buen cine, por lo que “Zodiac” es, en mi opinión, una película con una buena historia, bien contada y muy efectiva. “Zodiac” (2007) está basada en hechos reales ocurridos en la zona de San Francisco a finales de los años sesenta.

El llamado “asesino del zodíaco” (se llamaba a sí mismo Zodiac) fue un criminal en serie que mantuvo en vilo a la Policía de esa ciudad durante varios años. En 1969 Zodiac comenzó a enviar cartas a las redacciones de varios periódicos locales, con criptogramas en los que ocultaba datos sobre su identidad y la de sus víctimas, exigiendo que se publicaran en portada bajo amenazas de continuar matando. Autor de cinco asesinatos, aunque él se atribuía en sus cartas muchos más, Zodiac nunca fue identificado ni detenido. En 1974 dejaron de llegar sus misteriosas misivas a los periódicos y el caso se fue olvidando poco a poco.

Todos estos datos fueron recogidos en un libro por Robert Graysmith, que fue testigo de primera mano de los envíos a la prensa de Zodiac cuando trabajaba en el San Francisco Chronicle. El libro, que se publicó en 1986, contó con la colaboración de algunos responsables policiales y recogía todos los pormenores de la investigación.

*** Spoilers! ***

En la película se hace un amplio repaso de todos esos años de investigación, casi hasta nuestros días, aunque variando algunos detalles sobre todo en lo relativo al desenlace. Jake Gyllenhaal interpreta a un dibujante de tiras cómicas (basado en el propio escritor del libro de Zodiac, Robert Graysmith) y Robert Downey Jr. a un periodista, ambos empleados de uno de los diarios a los que llegan las cartas de Zodiac, y ambos obsesionados por descifrar los criptogramas y descubrir al culpable. A ellos se une el personaje de Mark Ruffalo, un inspector encargado del caso que también pone en juego su carrera para desenmascarar al misterioso asesino. Sus vidas profesionales y también personales acabarán viéndose afectadas por su empeño en el caso.

*** Fin de Spoilers! ***

A pesar de ser larga (más de dos horas y media de metraje), la película es muy entretenida, mantiene cierto suspense y nos traslada al ambiente de tensión que vivían los implicados en el asunto, tanto policías como periodistas o familiares. Además, se deja perfecta constancia de la enrevesada burocracia policial de las distintas jurisdicciones, que en ocasiones es la culpable de que las investigaciones se queden estancadas y los culpables salgan impunes.

Ya en 1971 Don Siegel rodó una película que tenía ciertas similitudes con el sumario de Zodiac. Se trataba de “Harry el Sucio”, donde Clint Eastwood se ponía en la piel del inspector Harry Callahan para manejar con mano dura a un psicópata en San Francisco. El desequilibrado, que se hacía llamar Scorpio, se dedicaba a asesinar a víctimas de forma aleatoria, amenazando constantemente a la Policía a través de cartas enviadas a los diarios. Precisamente en “Zodiac” aparecen escenas del estreno de “Harry el Sucio” en San Francisco.

En 1996 Edward James Olmos interpretó en “Obsesión criminal” (con ese título en España se estrenó como telefilme, obviamente) a un detective de la Policía de San Francisco obsesionado durante 20 años con un asesino en serie, argumento extraído directamente del expediente Zodiac. También en 2005 se había estrenado otra película sobre el caso, titulada “The Zodiac”, pero con un reparto poco conocido y que no tuvo demasiada repercusión.

Para los interesados en las andanzas de Zodiac, existen en internet varias páginas repletas de recursos y revisiones sobre los datos de la investigación. Una de las que me ha resultado más interesante es Zodiac Killer Facts Document Gallery, donde se recogen cientos de documentos gráficos y de texto relacionados con los asesinatos, las víctimas, los expedientes policiales y las cartas que Zodiac enviaba a los periódicos.

Puntuación: 8 sobre 10.

viernes, 10 de diciembre de 2010

El coronel no tiene quien le escriba

Continúo devorando, siempre que me es posible, la bibliografía de uno de mis escritores favoritos: Gabriel García Márquez. En esta ocasión le ha tocado el turno a “El coronel no tiene quien le escriba”, una novela corta que el autor colombiano escribió en 1961. En ella, un coronel retirado espera durante años la confirmación de una pensión oficial que nunca llega, como única esperanza para sacarle a él y a su mujer de la más absoluta pobreza.

*** Spoilers! ***

Tras haber perdido a su hijo, lo único que les queda de él es un gallo de pelea en el que confían para aliviarlos de su maltrecha situación económica. Pero el animal, al igual que el anciano matrimonio, necesita alimentarse y ellos no tienen ninguna fuente de ingresos que los saque del atolladero. Entre vender el gallo, obteniendo así un dinero rápido para subsistir, o mantenerlo y morirse todos de hambre, el coronel acaba empecinado en lo segundo, pasando por alto incluso las necesidades médicas de su esposa enferma de asma.

*** Fin de Spoilers! ***

Se trata de una novela cruda y desesperanzadora, que nos produce al leer casi la misma sensación de hambre física y desamparo que tienen los protagonistas. El orgullo hace que no sean dados a pedir favores, sobre todo el coronel, que quiere mantener ante sus vecinos la dignidad militar y no rebajarse a solicitar ayuda. Todo lo susceptible de empeñar ya está empeñado y ya sólo les queda aguardar a que esa esperada pensión llegue de una vez en forma de carta y recompense los servicios prestados por el hombre al país durante la guerra.

La situación del coronel, aunque aquí es en parte ficticia (se cuenta que sirvió a las órdenes del General Buendía, perteneciente al mundo fantástico creado por García Márquez en “Cien años de soledad”) relata la espera real que vivieron muchos militares reclutados para la Guerra Civil de los Mil Días, que tuvo lugar entre Colombia y Panamá entre los años 1899 y 1902.

Para mí, Gabriel García Márquez siempre es recomendable, así que este libro también se incluye entre mis preferidos. Para los que todavía le tengan miedo a “Cien años de soledad”, la obra de este genial escritor cuenta también con otras lecturas más cortas y ligeras como la maravillosa revisión de la fatalidad de “Crónica de una muerte anunciada”, “El amor en los tiempos del cólera” o “Memoria de mis putas tristes”.

Puntuación: 8 sobre 10.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Imelda May

Aunque mis gustos musicales son bastante variopintos, últimamente me estaba inclinando por escuchar mucho country, folk, rock de los setenta y algunos estilos similares. Siguiendo las recomendaciones de "artistas relacionados" de Spotify y saltando de aquí a allá, descubrí a Imelda May, una cantante irlandesa que se ha convertido en apenas un par de años en la "reina del rockabilly".

Aunque editó su primer disco en 2005, no fue hasta 2008 con su trabajo "Love tattoo" cuando se dio a conocer al gran público. Su carrera en este sentido corre algo paralela a la de KT Tunstall, puesto que también May tuvo en un programa televisivo su mejor trampolín hacia la fama. En su caso fue gracias a una actuación en el show de la BBC Later... with Jools Holland, un veterano espacio de la cadena británica conocido por promocionar a jóvenes talentos además de apoyar a los ya consagrados. Ésa y otras apariciones en shows de TV le abrieron la puerta grande del mercado musical e hicieron que artistas consagrados como Jeff Beck o Jamie Cullum quisieran colaborar con ella.

El éxito de Imelda May fue casi inmediato y en 2009 ganó el premio como mejor artista femenina del año en los Meteor Music Awards, el equivalente a los Grammy irlandeses. En 2010 publicó su tercer álbum, "Mayhem", un disco absolutamente maravilloso que llevo escuchando varios días sin parar y que cada vez me gusta más. Recientemente estuvo de gira por España y tengo entendido que sus directos son también fantásticos.

Su canción más conocida posiblemente sea "Johnny got a boom boom", de su primer disco, el mejor ejemplo del estilo rockabilly impecable que realiza esta irlandesa y su banda. Pero yo he elegido para que suene esta semana en Lillusion un tema más tranquilo, "I'm alive", algo más cercano al jazz-blues que Imelda May interpreta de un modo sensual pero con muchísima fuerza.

Pues para todos vosotros, vuelve el espíritu de los 50: la reina del rockabilly con alma de leopardo, Imelda May y su "I'm alive".

martes, 7 de diciembre de 2010

Amigurumi Onigiri

Los onigiri son un plato de origen japonés que se prepara a base de arroz. Realmente son como unas bolas de arroz, rellenas de pescado, vegetales u otros ingredientes, con forma triangular la mayoría de las veces y que pueden estar rodeadas por un trozo de alga nori. Estos bocados han pasado de las mesas japonesas a otros muchos ámbitos, formando parte muy a menudo de los simpáticos bentô o almuerzos para llevar nipones, formando caritas y expresiones.

En este enlace hay una completa explicación (en inglés) de lo que es un onigiri, cómo se hace, consejos para prepararlo y conservarlo, además de otras curiosidades sobre esta comida. En el mundo del manga japonés el onigiri se ha convertido en uno de los alimentos más apreciados por los protagonistas de los cómics, por lo que la imagen de estas bolas de arroz ha traspasado ampliamente los límites de la cocina.

El onigiri ha llegado al mercado también en forma de peluche, merchandising y, cómo no, amigurumi. Encontré en internet un patrón gratuito para ganchillarlo. Yo lo modifiqué un poco y el resultado fue inmejorable. Unos cuantos onigiri se vendieron en el Salón del Manga de Tenerife celebrado el pasado mes de julio y los demás fueron adquiridos en la tienda de Cómics & Mazmorras. También hice uno con sonrisa kawaii para el cumpleaños de una amiga hace unos días, que podéis ver en la foto de abajo.

A que estos onigiri están para comérselos? :)

sábado, 4 de diciembre de 2010

Cajas de lata para galletas

Me gusta hacer galletas caseras siempre que tengo ocasión, por los motivos que ya conocéis: aparte de que en general me gusta mucho cocinar, me como esas galletas con mucha más tranquilidad sabiendo que no tienen grasas o ingredientes que puedan perjudicarme por mi problema con el colesterol.

Desde que las hice por primera vez, soy asidua de las galletas de avena, muy fáciles de preparar y de lo más agradecidas en cuanto a ingredientes secundarios. Admiten perfectamente chocolate, frutos secos, frutas frescas… casi cualquier componente, y es raro que salgan mal.

Suelo experimentar con otras recetas de galletas pero muchas veces no me da tiempo a apuntar todo lo que hago y voy retrasando las entradas hasta casi olvidarme de cómo elaboré las galletas en cuestión. Esto me ocurre, sobre todo, porque rara vez sigo una receta al pie de la letra (y así me va… :P). De hecho tenía pendiente una entrada sobre unas deliciosas galletas de jengibre que hice hace unos días, de las que creo que ya no recuerdo lo que les puse ni cómo se lo puse, jaja.

Además de preparar galletas, otra de mis aficiones compulsivas en la cocina es guardarlo todo en cajas, tuppers o botes. Lo mejor para que las galletas se conserven frescas y crujientes más tiempo son los recipientes de lata.

Hace ya unos meses me compré una cajita de lata para guardar mis galletas, que podéis ver en las fotos de arriba. Y hace unas semanas, en un evento especial de saldos que se organizó en la Zona Centro de Santa Cruz, me hice también con otras dos latas, ideales para galletas y pastelitos. Cuando visito alguna tienda de menaje no dejo nunca de echarle un vistazo a la sección de recipientes metálicos.

Pero mi favorita es ésa con forma de cilindro ancho que representa “La noche estrellada” de Van Gogh, uno de mis cuadros preferidos de su autor. Esa caja venía con unas pastas de la marca Carrefour que, por supuesto, no me pude comer por las cantidades ingentes de mantequilla y otras grasas que llevaban. Aún así compré igual la caja porque el diseño me entusiasmó y regalé las galletas a unos amigos que las disfrutaron tanto como yo la lata.

En internet he encontrado la web de una empresa china especializada en la fabricación de cajas de lata, tanto para galletas o caramelos como para otros usos como DVDs o perfumes. Se llama Tin Star y tiene algunas cajas realmente preciosas, aunque sólo producen en grandes cantidades.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Sister golden hair

Estos días estoy liadísima con asuntos ajenos al blog, así que apenas he tenido tiempo para actualizar Lillusion ni para visitaros. Si todo va bien pronto volveré a la normalidad, pero por ahora me tengo que limitar a una entrada "de médico" para cambiar la música de esta semana.

America es una banda de folk-rock estadounidense que ya apareció por este espacio hace un tiempo, para comentar su canción "Horse with no name". En esta ocasión, vuelven al blog con otra de sus obras más emblemáticas, "Sister golden hair", un tema de 1975 que también me atreví a perpetrar recientemente y que, bajo amenazas y coacciones de algún visitante habitual, procedo a compartir con mis distinguidos seguidores.

En este enlace y en el reproductor de la barra lateral podéis escuchar el original de America y seguidamente mi cover (por llamarlo de alguna manera...) en GoEar. Se permite la crítica constructiva :D