miércoles, 28 de diciembre de 2011

Posesión Amigurumi

Bueno, pues este miércoles tampoco habrá cambio de música. Antes de que comience el linchamiento y empecéis a tiraros de los pelos por no soportar más a Los Ronaldos ("que sí, coño! que sí podemos vivir sin ti, deja de tocar las narices!!" :P) os diré que ovillos de lana mutantes me mantendrán alejada del blog al menos hasta la entrada del último año de nuestras vidas...

Ah, que el mundo no se acaba en el 2012?? Voy a tener que revisar la peli a ver.

En fin, y para que veáis que realmente estoy poseída por el espíritu amigurumi y ello me obliga a hacer cosas sin sentido (aparte de ganchillar durante 12 horas al día) os dejo un vídeo grabado esta misma mañana mientras escupía el relleno de peluche que se había colado en mi desayuno. Si me seguís en Twitter (cosa que os recomiendo encarecidamente, sobre todo porque subo esta clase de idioteces) ya lo habréis visto así que os eximo de volver a verlo. Oye, que a lo mejor os apetece repetir, nunca se sabe.


miércoles, 21 de diciembre de 2011

Vacaciones navideñas

Estoy de vacaciones así que esta semana no habrá cambio de música. Además sé que os gusta el "No puedo vivir sin ti" de Los Ronaldos, así que os dejo que disfrutéis de él una semana más, jaja.

Yo mientras pasaré un poquito de frío (algo que en realidad me encanta) en Santiago y aprovecharé para visitar a unos cuantos amigos.
Prometo volver con la crónica!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

No puedo vivir sin ti

Dentro de mi tendencia compulsiva, repetitiva, machacona e incluso hasta pesada, esta semana le ha tocado el turno en mi bucle musical a una canción de Los Ronaldos, "No puedo vivir sin ti". Es posible que os suene más por ser la banda sonora de un anuncio de Ikea que por relacionarla con este grupo madrileño que vivió su apogeo a finales de los ochenta y principios de los noventa.

El tema se incluyó en principio en un EP titulado "Cuatro canciones", publicado en 2007 y que, como su propio nombre indica, ofrecía cuatro nuevas composiciones de Los Ronaldos. Hacía más de una década que la banda se había disuelto, tras grandes éxitos como "Adiós, papá" o "Por las noches". Su líder, Coque Malla, había iniciado ya una carrera en solitario, que compaginaba con su trabajo como actor y con colaboraciones con otros artistas.

El éxito casi inesperado de sus nuevas canciones propició una gira del grupo como Los Ronaldos aquel mismo verano y al año siguiente editaron un nuevo trabajo de estudio. A pesar de que no está entre mis grupos favoritos, ni ahora ni antes, esta canción se me ha pegado cosa mala y no podía dejar de compartirlo en Lillusion.

Esta semana no puedo vivir sin ninguno de vosotros, así que disfrutad con Los Ronaldos y "No puedo vivir sin ti".



Aquí el enlace a la canción en Spotify.

martes, 13 de diciembre de 2011

Amigurumi Ninja

Esta mañana me encontré a este elemento trepando por mi portátil. Había lanzado una cadeneta por la parte posterior de la pantalla y se izaba sigilosamente hacia mi posición. Menos mal que lo descubrí a tiempo, antes de que pudiera alcanzar el teclado y sembrar el caos en mis archivos.

Este ninja de amigurumi está inspirado en otro visto en internet, aunque el patrón es propio. Mide unos 8 cm. de alto y hasta ahora sólo lo he hecho en color negro. Fue uno de los primeros amigurumis que ganchillé, aunque aparece hoy por primera vez en el blog.

Los que me seguís en Twitter quizás lo recordéis, puesto que ya fue visto en el pasado Salón del Manga de Tenerife, escondido estratégicamente bajo las faldas de unas lolitas. Yo en el fondo creo que es inofensivo. Mirad esa carita, qué ternura! :D


miércoles, 7 de diciembre de 2011

Rolling in the deep

Hay cosas que no se pueden ignorar. Una de ellas es la voz de Adele, una joven británica que con apenas 23 años ya tiene dos premios Grammy en su haber. Pero casi más importante que los galardones es el enorme prestigio que la cantante ha logrado en apenas tres años de carrera.

Con sólo dos discos de estudio en el mercado se ha convertido en una gran influencia para otros artistas y un referente de la nueva música joven. Editó su primer disco en 2008, con apenas 20 años, y su segundo trabajo, "21", ya se ha convertido en el disco más vendido del año.

Con un físico alejado de los cánones de belleza imperantes en la industria, Adele ha conseguido superar además la dictadura discotequera de otras divas de la música, colocando varios de sus temas como número uno tanto en Europa como en Estados Unidos. Su música mezcla varios estilos pop, con toques de blues y jazz en los que su voz de contralto se apoya a la perfección. En definitiva, una de esas alegrías auditivas que de vez en cuando sorprenden al panorama musical actual.

Esta semana he elegido para que suene en Lillusion uno de los temas más conocidos de Adele, "Rolling in the deep", una canción cargada de sentimiento.



Aquí el enlace de la canción en Spotify.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Otra vuelta de tuerca

El problema de las grandes obras de la literatura es que a veces resultan decepcionantes. Esperas tanto de ellas, has oído cosas tan positivas y te han instado tantas veces a que las leas que, cuando lo haces, en más ocasiones de las que te gustaría te dejan un sabor un tanto amargo. Ahora esperaríais que dijera que no es el caso y que “Otra vuelta de tuerca” ha respondido a las altas expectativas creadas, pero lamentablemente he de decir que sí es el caso y que este libro me ha aburrido bastante e incluso desquiciado hasta límites insospechados. Por si alguien no lo ha leído aún, igual suelto algún spoiler! en esta entrada.

La novela, escrita por Henry James en 1898, es una historia de fantasmas en la que una institutriz sufre unas terribles visiones durante su estancia en la casa donde trabaja. Los niños a los que debe cuidar están supuestamente también en contacto con los espíritus, que corresponden a su anterior institutriz y otro empleado del hogar, con el que la mujer mantenía una secreta relación sentimental, ambos muertos en extrañas circunstancias.

Entre apariciones, larguísimos y redundantes interrogatorios y el histerismo general de la institutriz, el libro acaba por cansar. No sé si por el siglo y pico que ha pasado desde que se escribió (que lo dudo) a mí no me produjo ningún miedo ni inquietud y en ningún momento empaticé con la cuidadora en sus temores. Sí me hago una idea del tipo de vida en la terrorífica mansión victoriana en la que trabajaba la señora, rodeada sólo de personal doméstico con pocas luces al que menospreciaba constantemente, pero de ahí a sufrir sus desvelos y dudas…

El caso es que durante toda la extensión de la novela parece que se prepara al espectador para algo grande, algo perverso y retorcido que nunca llega a suceder. Todo se pospone, la asustada institutriz evita hacer preguntas directas, da infinitos rodeos para llegar a que los niños, a los que profesa una desmedida admiración, le confiesen algún tipo de depravación, posiblemente de corte sexual, vivida con la anterior cuidadora y su furtivo amante. Se supone que las almas puras de los infantes están siendo corrompidas por los malvados espectros, pero digamos que la institutriz tampoco se muestra demasiado resolutiva a la hora de frenar esa situación. El juego del ratón y el gato acaba exprimiéndose hasta la saciedad. Al final la cosa se cierra con cierta elegancia pero sin la tensión esperada, sino más bien con la sensación de que sólo por haber niños tenía que ser una narración inquietante y tampoco ha sido para tanto.

Entretiene a ratos, pero en general me costó leerlo y, francamente, ya no me acuerdo de casi nada del contenido. De hecho, para confeccionar este post he tenido que volver a las páginas finales porque, mes y pico después de haberlo terminado, ya había olvidado el final! Vale, también puede ser problema del animal, no lo dudo :P

Puntuación: 5 sobre 10.