jueves, 6 de marzo de 2014

Rosquillas de limón y anís al horno

Nunca había hecho rosquillas porque lo de tener que freírlas me echaba bastante para atrás. Pero mirando por internet comprobé que había bastantes recetas de rosquillas al horno así que decidí buscar alguna que se adaptara a nuestro gusto. Tomando un poco de aquí y un poco de allá, elaboré mi propia receta, con un resultado final bastante positivo.

Para elaborar estas rosquillas necesitaremos dos huevos, 50 ml. de aceite de oliva suave, 50 ml. de leche desnatada, 50 gr. de fructosa (puede ser azúcar), la ralladura de un limón, una cucharada grande de anís en grano, una pizca de canela, una pizca de sal, 250 gr. de harina (yo puse 150 gr. de trigo integral y 100 gr. de trigo normal) y dos cucharaditas de levadura de repostería. Se puede añadir un chorrito de anís y el zumo de medio limón a la mezcla, pero yo no los utilicé. Si lo hacéis posiblemente necesitaréis un poquito más de harina a la hora de amasar.

La preparación comienza batiendo los dos huevos junto con la fructosa, el aceite y la leche. Se le añade la ralladura de limón, el anís, la canela y la sal. Posteriormente se le incorporan las harinas mezcladas con la levadura y se trabaja hasta que la masa se vaya quedando más compacta. Al principio será muy pegajosa así que mejor manipularla con las manos enharinadas y añadir incluso un poco más de harina si fuera necesario hasta que esa masa tenga la consistencia necesaria. Finalmente se estira formando cilindros con las manos untadas en un poquito de aceite y se va dando forma a las rosquillas, colocándolas un poco separadas sobre una placa de horno.

Con estas cantidades me salieron 12 rosquillas grandes, pero se pueden hacer más pequeñas o más finas y fácilmente saldrán el doble. Se colocan en la bandeja del horno, se les pone un poquito de azúcar o fructosa por encima a cada una y se hornean en el horno precalentado durante unos 12-15 minutos a 180 grados.

El resultado son unas rosquillas aromáticas, compactas pero a la vez suaves y nada grasientas. De dos en dos, en desayunos y meriendas, volaron en casa, así que tendré que repetirlas pronto.

9 comentarios:

  1. A mí lo de freír también me da pereza (y me sientan peor los dulces fritos), así que igual que tú, hace unas semanas hice las primeras rosquillas al horno, aprovechando San Blas :). El resultado me encantó y se parecían a tus rosquillas, que sin embargo me apetecen mucho más! Las probaré, sin duda.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Liliana, pues posiblemente vi también tu receta a la hora de confeccionar la mía, porque me pasé un buen rato investigando por internet la manera de que tuvieran poca grasa, no hubiera que hornearlas y todo eso, jijiji. A mí me sorprendieron muy gratamente las mías también, pero seguro que las tuyas estaban fantásticas! :D

      saluditos!

      Eliminar
  2. Me da pereza todo, tanto freir como ponerme a hacer dulces, más que nada por nunca he sido muy de "cocinitas" y con eso no es que no haga nada, eh! que hago unas paellas y unos guisos muy ricos, pero los postres siempre me han dado pereza.
    Pero, hija, tu receta parece muy buena, así que a lo mejor me animo y todo.
    Un besito.

    ResponderEliminar
  3. Ñam, ñam... que pinta... yo a veces me he planteado poner algo de cocina en mi blog... pro creo que los frikis me mirarían raro... XD
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Alcorze, gracias! La receta es facilita, así que adelante!

    Montse, a mí la repostería me da pereza sobre todo con la decoración, porque yo soy muy brutita y un poco impaciente XD Cuando veo esos cupcakes decorados con mil cosas o esas tartas tan curradas lo mío me parece de andar por casa. Que bueno, básicamente es lo que es: yo normalmente lo echo todo en un cuenco, lo mezclo, lo horneo y en dos días ya no queda nada :P

    Edghar, pues deberías poner algo, porque a ti se te da genial la cocina! A lo mejor incluso enseñas a los frikis a alimentarse un poco mejor o a sorprender a sus novias y te lo agradecen, jaja.

    saluditos!!

    ResponderEliminar
  5. Hmm qué ricas! Buena idea lo del horno, y mucho más sano.
    Tengo en cuenta la receta,

    ResponderEliminar
  6. No soy yo muy fan(s) de las recetas. Además de que no puedo comerlas desde que no tengo vesícula.

    Pero oye, me place saber que las hay que se pueden hacer al horno.

    ResponderEliminar
  7. CreatiBea, todo lo que sea evitar grasas es perfecto para mis problemas. Siempre que puedo recurrir al horno lo hago porque todo resulta mucho más sano así, en efecto.

    Loque, jo, desconozco la dieta de una operada de vesícula, pero si te sirve de consuelo (que ya sé que no, que estas cosas nunca sirven ni de consuelo ni de na :P ) mi chico y yo hacemos la extraña pareja de el diabético y la hipercolesterolémica. No veas los números que tenemos que hacer a la hora de cocinar ;)

    saluditos!

    ResponderEliminar

Gracias por participar en Lillusion!