jueves, 16 de octubre de 2014

Londres (V)

Trafalgar Square. The National Gallery al fondo
Y después del impresionante (y agotador) día en el British Museum, tocaba otro imprescindible en nuestro viaje londinense: la National Gallery. Este museo dedicado por entero a la pintura está situado al fondo de la conocida Trafalgar Square, donde se levanta la no menos famosa Columna de Nelson. La plaza es un enclave perfecto donde se reúnen cada día multitud de personas con inquietudes artísticas. Un par de fuentes y varias esculturas conforman un conjunto desde el que se tiene acceso a la National Gallery, las embajadas de Sudáfrica y Canadá, la iglesia de St. Martin In The Fields y la concurrida calle Charing Cross.

Fuente de Edwin Lutyens en Trafalgar Square
Como en casi todos los museos londinenses la entrada a la National Gallery es gratuita y el acceso es libre para todas las salas salvo para determinadas exposiciones temporales. Nuestra primera parada fue la sección impresionista y post-impresionista, por la que yo tenía especial interés. Las obras de esa corriente pictórica suelen ser conocidas y llaman bastante la atención así que pensamos que más tarde posiblemente habría mucha más gente para poder verlas con calma. En efecto, al poco rato de abrir la galería la sala ya era de las más concurridas y a primera hora de la tarde era casi imposible acercarse a los cuadros.

Servidora con "Los Girasoles" de van Gogh
Así pues, a primera hora de la mañana y libre de aglomeraciones, pude disfrutar en vivo y en directo de mis primeros Monet y van Gogh, dos de mis pintores favoritos. Resulta francamente impresionante contemplar, a apenas medio metro de distancia, obras de las que hemos oído y leído tanto. Allí estaba por ejemplo uno de los "Girasoles" de Vincent van Gogh, una versión de "The water-lily Pond" de Claude Monet, y una selección preciosa de Corot, Degas, Renoir, Pissarro, Gauguin, Sisley y Cézanne, entre los más destacados. Descubrí en otra sala algunos autores nórdicos que no conocía de nada y que me sorprendieron gratamente con sus trabajos, como el danés Vilhelm Hammershøi o el finlandés Akseli Gallen-Kallela.

La sala impresionista al final de la tarde, imposible!
Las secciones de los siglos XIII y XIV tenían un compendio de obras religiosas con bastante menos interés para mí, tanto por el contenido como por el estilo. De hecho, había dos salas de esa época cerradas por falta de personal, seguramente con pinturas menores dentro del conjunto de la National, que exhibe en total más de 2.300 cuadros.

Siguiendo un orden más o menos cronológico de la exposición, llegamos a las habitaciones con obras de nuevo precedidas de un gran renombre, como "La virgen de las rocas" de Leonardo da Vinci o "Venus y Marte" de Botticelli. Casi todos los grandes autores de los siglos XIV y XV están presentes en este museo con alguna obra: Rafael, Tiziano, Bellini, Miguel Ángel, Tintoretto, Veronés y otros contemporáneos de la Escuela Italiana del Renacimiento.
 
"La virgen de las rocas", Leonardo da Vinci
En otras salas pudimos contemplar trabajos de las Escuela Holandesa y Flamenca, con el genial "El Matrimonio Arnolfini" de Jan van Eyck y cuadros más recientes de Vermeer, Rubens y Rembrandt, además de muestras de la corriente alemana con Durero a la cabeza. Los lienzos están muy bien iluminados respetando siempre su mantenimiento y disponen de su correspondiente placa explicativa, con datos adicionales en caso de adquirir la audioguía.

"El matrimonio Arnolfini", Jan van Eyck
Continuamos con una pequeña pero intensa selección de pintores españoles: Velázquez, Murillo, Zurbarán y Goya entre los más conocidos. Dada la calidad de la escuela pictórica española, estas obras se han convertido en un importante reclamo para el museo. Resulta muy excitante contemplar cuadros que hasta ahora sólo había visto en los libros de arte y las postales, con toda su grandeza creativa y técnica al natural.

La "Venus del espejo", Diego Velázquez
"San Francisco en meditación", Francisco de Zurbarán
Obviamente, la National Gallery muestra también una importante colección de cuadros de artistas británicos. Destacan las obras de Turner, que personalmente me encantan, y los paisajes de John Constable y Thomas Gaingsborough, ambos un poco posteriores cronológicamente y cuyas pinturas también me causaron una impresión muy positiva.

"El Temerario remolcado a dique seco", J.M.W. Turner
La National Gallery es el quinto museo más visitado del mundo, con una entrada anual de casi cinco millones de personas. A pesar de que no tiene una colección enorme, su pinacoteca recoge muestras de los últimos 800 años, con pinturas imprescindibles para cualquier amante del arte.  

"La ejecución de Lady Jane Grey", Paul Delaroche
Visión general de una de las salas de la National Gallery
Aquí sólo he nombrado algunos de los pintores y los óleos que expone la galería, pero si queréis más información podéis acceder directamente a la página oficial en el enlace del primer párrafo del post. Al ser un museo gratuito, a través de su web se puede ver el catálogo completo de obras, con bastante detalle e información adicional.

The National Gallery e Iglesia de St. Martin In The Fields
Aunque terminamos el recorrido por la National Gallery ya a primera hora de la tarde, nos dio tiempo a acercarnos a la anexa National Portrait Gallery, donde se exhiben unos 10.000 objetos en diversos formatos y con distintas técnicas, todos en forma de retrato. La colección más amplia es la de pinturas y dibujos, aunque también hay esculturas (principalmente bustos) y fotografías. 

Cuadros en la National Portrait Gallery
El recorrido que hicimos por este museo fue bastante rápido, ya que apenas disponíamos de una hora antes del cierre. Nos dio tiempo a hacernos una idea general de lo que allí se muestra y tomar algunas fotos de lo que más nos interesó, pero la visita no dio para mucho más. Pudimos contemplar muchos retratos de la realeza, sobre todo británica, y de destacadas personalidades del arte y la cultura como el músico Friedrich Händel, Oliver Cromwell, Francis Bacon, los escritores Robert Louis Stevenson y Henry James, las hermanas Brontë (en un cuadro pintado por su hermano Branwell Brontë), el arquitecto de la catedral de St. Paul, Christopher Wren, o la fundadora del movimiento sufragista europeo Emmeline Pankhurst.

The Brontë Sisters (Anne, Emily, Charlotte), por Branwell Brontë
Pasadas ya las seis de la tarde decidimos hacer una pequeña parada en la estación de metro de Baker Street, para acercarnos al Sherlock Holmes Museum. Como esperábamos, estaba ya cerrado pero no queríamos irnos sin al menos hacer una foto de la supuesta vivienda del famoso detective creado por sir Arthur Conan Doyle. Este museo se abrió en 1990 y está situado en el número 221B de la calle Baker Street con el permiso del Ayuntamiento londinense para adecuarlo a la ficción (el número real sería el 239). Allí se ha recreado un entorno acorde a la época de Sherlock Holmes y se exhiben objetos nombrados en la saga literaria que protagoniza el avispado investigador.

Estación de metro de Baker Street
The Sherlock Holmes Museum, 221B Baker Street
Ya a última hora dimos un paseo por Regent's Park, otro de los maravillosos espacios verdes de Londres, antes de tomar el metro hacia el hotel. Quizás lo mejor de haber viajado en agosto fue precisamente la posibilidad de ver más cosas aprovechando que los días eran largos y la luz natural aguantaba hasta las ocho o nueve de la noche.

Fuente en Regent's Park
(*** Haz click en las imágenes para ampliarlas.)

(Continuará...)

5 comentarios:

  1. Envidia te tienen las flores María Dolores...

    Vamos, que hoy os envidio aún más que en las otras entradas, joooo, hasta la Venus del Espejo!!!

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    1. Loque yo no sabía que la National tenía tantas obras maestras, la verdad! Ya me podía morir tranquila después de ver uno de los puentes de Monet, pero es que la selección de pinturas que hay allí es maravillosa y yo no dejaba de sonreír y poner los ojos como platos ante cada cuadro :D

      saluditos

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  2. Yo estaba en primero de la carrera de Historia del Arte cuando fui a Londres y tanto ver el British como la NG fue... indescriptible! Una pinacoteca imperdible, sin duda, además la exposición temporal que me tocó fue sobre Caravaggio, así que disfruté muchísimo más :)).

    Tienes que ir a París y visitar el Museo de Orsay! Eso sí, jamás he visto tanta gente como allí (en el Louvre al menos se concentran más en 4 salas, luego se dispersan). Cuando lo hagas, procura que no sea verano y madrugad también mucho. Si eres amante de los impresionistas tienes que ir sí o sí ;).

    Un abrazo

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    1. Liliana, tengo París en mi lista de destinos deseados, y después cualquier parte de Italia, Grecia, Alemania... Pero no puede ser todo, así que poco a poco intentaremos ir cubriendo mapa dentro de la medida de lo posible. Me apunto tus consejillos sobre Orsay, porque en efecto el impresionismo es mi corriente pictórica favorita ;) Lo del verano depende de las vacaciones, que no siempre nos las pueden dar en las fechas que queremos, pero desde luego yo prefiero cualquier otro mes para viajar que no sea julio o agosto, en los que siempre está todo a tope de gente.

      saluditos!

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  3. Pero qué bien lo cuentas todo, Lillu ;)

    Ese cuadro de El matrimonio Arnolfini me cayó en un examen de arte. Ya no te sabría decir apenas nada, pero recuerdo que había mil historias en él.

    Lástima no ver el Museo de Sherlock Holmes, porque me hubiera gustado que me lo contaras :)

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