Pues como indica el propio título de este post, ya he vuelto de mi semana de vacaciones en Santiago de Compostela, que este año me esperaba con menos frío e incluso menos lluvia que en años anteriores. Es un signo inequívoco de que el fin del mundo se acerca, independientemente de que los mayas erraran en sus predicciones.
Ha sido una semana ajetreada, con demasiada comida y más estrés del deseable, pero con los objetivos cumplidos de ver a casi todas las personas que he echado de menos durante este año de distancia física. Con otras no ha podido ser, pero seguro que en algún momento acabaremos coincidiendo.
Por lo demás, este último mes del año está resultando agotador laboralmente hablando aunque también razonablemente satisfactorio. Tengo a alguien a mi lado que me apoya, me abraza cuando lo necesito y además me hace reír, y eso lo hace todo mucho más llevadero.
Con respecto a Lillusion, me quedan todavía pendientes algunas reseñas del ocio consumido durante estas últimas semanas, pero como no tendré demasiado tiempo es posible que las vaya postergando y las publique a principios del 2013. No echo de menos estar en paro, con todo el tiempo libre que eso conllevaba, pero sigo exigiendo días de 36 horas ya!
Espero que vuestras Navidades estén siendo agradables (mi espíritu navideño fue desintegrado por fuerzas desconocidas años ha) y que las disfrutéis todo lo posible, no vaya a ser que se acabe el mundo y os pille haciendo planes para el futuro.
*** Foto: Praza do Toural, Santiago de Compostela.