Poco a poco me voy metiendo en la literatura de
ciencia ficción. No demasiado, todo hay que decirlo, y limitándome a algún que
otro clásico y a libros muy recomendados por allegados que conocen mis
preferencias, pero he decidido consumir algo más de ese género muy desconocido
para mí. Dentro de esas opciones literarias se encontraba “La mosca”, incluido
en el libro “Relatos del antimundo” del escritor francés George Langelaan.
Este libro venía de oferta junto con una revista
hace ya años y estaba esperando pacientemente su turno en mi biblioteca. El
caso es que me ha gustado mucho, tanto el corto relato que le da título, de
apenas 30 páginas, como las otras cinco historias que lo acompañan. En todas
ellas se abordan sucesos de complicada explicación en el mundo de la física
molecular y otros campos de la ciencia, como la movilidad y mutación de la
materia tanto en el espacio como en el tiempo o las consecuencias de
determinados experimentos, con resultados tan verosímiles como escalofriantes.
Los relatos son independientes y narran
situaciones diferentes, aunque todas las historias están relacionadas en parte
con la ciencia y adornadas con toques de terror.
*** Spoilers! ***
En “La mosca”, Robert Browning es un científico
que explora las posibilidades del traslado físico e instantáneo de materia de
un punto a otro. El éxito de sus experimentos le hace ir un paso más allá y
probar sus teorías con elementos vivos, hasta llegar a someterse él mismo a las
pruebas. Pero un fallo en el proceso hace que sus átomos se mezclen con los de
una mosca que se cuela accidentalmente en la cabina de transmisión. Las
terribles consecuencias de su mutación le obligarán a desaparecer y a
asegurarse de que nadie conozca los pormenores de sus investigaciones.
“La dama de ninguna parte” explora los efectos de
una explosión nuclear, cuando Bernard recibe un día imágenes en su televisor de
una extraña mujer que dice haber sido trasladada a través del tiempo y el
espacio tras un accidente de ese tipo. En “La otra mano” Jean-Claude Manoque
intenta por todos los medios que le amputen su mano derecha. Dice no sentirla
suya y que con ella está cometiendo actos horribles, pero lo único que consigue
es que la gente piense que no está en sus cabales.
“Deducciones desde la butaca” es un cortísimo
relato en el que se cuenta la desaparición del pequeño Tweeny y los esfuerzos
la policía por esclarecer los hechos, desde el punto de vista del anciano perro
familiar. “Salida de emergencia” es más un relato de suspense, con menos
ingredientes científicos, en el que se dan cita la venganza y algunas leyendas
sobrenaturales. Dos antiguos compañeros de guerra, que no consiguen superar los
fantasmas del pasado, investigan la desaparición de la esposa de uno de ellos.
Por último, “Vuelta a empezar” aborda el tema de la reencarnación desde una
perspectiva un poco filosófica y quizás poco novedosa pero efectiva e
interesante.
*** Fin de Spoilers! ***
Todos los relatos me resultaron de lo más inquietante
y además nada anticuados, hecho que me sorprendió ya que fueron escritos en la década
de los cincuenta y publicados en una antología en 1962. Los sucesos que plantea Langelaan tienen un desarrollo coherente y muchas de esas situaciones
de ficción resultan creíbles, aunque está claro que yo de ciencia entiendo poco
y quizás un físico lo desmontaría todo de un plumazo. Independientemente de ese
ajuste más o menos fiel a la realidad científica, en el aspecto estrictamente
literario la obra goza de gran calidad y es muy disfrutable.
Teniendo en cuenta que los libros de relatos no me
suelen convencer y que la ciencia ficción no es mi fuerte, he de decir que “La
mosca. Relatos del antimundo” es una obra que me ha gustado mucho y que puede considerarse imprescindible para los amantes del género. Precisamente el relato que da título al libro, “La
mosca”, fue el más celebrado por público y crítica cuando vio la luz en 1957, siendo objeto de una
primera adaptación cinematográfica al año siguiente y posteriormente la más conocida de David Cronenberg
en 1986. También tengo la película por aquí, así que posiblemente la reseñe en
el futuro.
Puntuación: 8 sobre 10.