Pues eso, que se acaba el año y casi me pilla sin despedirme ni nada. He estado muy ajetreada últimamente, entre el trabajo y mi navideño viaje a Santiago de Compostela, típico por estas fechas.
He mantenido el blog a duras penas y me ha costado mucho sacar hueco para postear algo decente. Malos horarios laborales y mucho cansancio son los principales culpables de que este espacio ya no sea lo que era ("y nunca fue gran cosa...", diría alguien cercano :P ), pero aún así seguiré manteniendo Lillusion para que os paséis de vez en cuando e intentaré ir publicando todo lo que tengo pendiente. Os dejo mi última autofoto del año, subida hace unos días a Instagram.
Por lo demás, disfrutad de los últimos coletazos de este año y de la entrada del nuevo!
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lunes, 30 de diciembre de 2013
miércoles, 11 de diciembre de 2013
El gato del rabino
Por sugerencia de Exseminarista ye-ye, leí hace unas semanas la serie completa de El gato del rabino, un cómic dibujado y guionizado por el francés Joann Sfar. Hasta el momento se han publicado cinco números: "La bar-mitzva", "El Malka de los leones", "El éxodo", "El paraíso terrenal" y "Jerusalén de África".
Estaba previsto que la saga continuara, pero el último tomo se publicó en 2006, así que las probabilidades de que Sfar continúe con esta línea son más bien bajas. Además, en 2010 el propio historietista dirigió una película de animación centrándose en esta obra, de la que hablaré próximamente, cerrando quizás con ella la posibilidad de continuar escribiendo sobre este peculiar gato.
"El gato del rabino" nos acerca las peripecias de un gato que, un buen día (y tras comerse al loro, todo hay que decirlo), comienza a hablar. Y el problema no es que hable sino que se comunica con su dueño, un rabino de Argelia, con total seriedad y cordura para informarle de que quiere convertirse en un judío adulto y celebrar su bar-mitzva.
A partir de ahí inicia una serie de debates filosóficos con el rabino para convencerle de algo que el hombre considera aberrante. El gato desquicia al rabino analizando los textos sagrados y poniendo en tela de juicio todos los preceptos de la Torá que el rabino cumple a pies juntillas sin dudar. Todo cargado, eso sí, de cierto toque de humor que hace de las discusiones humano-felino algo casi surrealista.
Al mismo tiempo el gato profesa un profundo amor a la hija del rabino, Zlabya, a la que quiere proteger y defender en todo momento. Pero a lo largo de los cinco números de la serie esa relación se verá modificada debido al matrimonio de la chica con un joven y estirado rabino francés y a la aparición de otros personajes.
Uno de los más destacados será el Malka de los leones, un apuesto pariente de la familia que se gana la vida contando viejas historias, siempre acompañado de un imponente león que se convertirá en fiel amigo del gato.
Un viaje a Francia, tierra natal del nuevo marido de Zlabya, y posteriormente la relación que la familia inicia con un pacífico artista ruso exiliado de su país en guerra y otro ruso alcoholizado y vividor, sediento de adrenalina, marcarán las andanzas de los siguientes números, enriqueciendo las vivencias del curioso felino.
Entre todos ellos, humanos y animales se crearán unos vínculos impensables en condiciones normales debido a sus creencias.
El quinto número rematará con la búsqueda a través de tierras africanas del paraíso prometido, un nuevo Jerusalén en el que deberían hallar la cuna del judaísmo y que sin embargo les lleva casi a resquebrajar las bases de su fe. La sensación de libertad y el dolor de la tragedia se unirán aquí al cúmulo de sentimientos que provoca esta lectura.
Las historias de cada cómic son en cierto modo independientes pero la línea argumental principal se mantiene centrada en el rabino y su gato, narrador omnisciente y presente en todo lo que ocurre. Aunque el tercer número para mí es el más flojo, en general la serie mantiene un alto nivel de calidad, con un dibujo a color muy expresivo y sobre todo unas interesantes reflexiones sobre el judaísmo, las diferencias religiosas y el comportamiento humano dependiente del credo que se profese.
Joann Sfar publicó "El gato del rabino" entre 2001 y 2006. En España la segunda edición de esta divertida fábula sobre el judaísmo corrió a cargo de Norma Editorial en el año 2007.
Puntuación:
El gato del rabino: La bar-mitzvá: 7
El gato del rabino: El Malka de los leones: 7
El gato del rabino: El éxodo: 6
El gato del rabino: El paraíso terrenal: 8
El gato del rabino: Jerusalén de África: 8
Estaba previsto que la saga continuara, pero el último tomo se publicó en 2006, así que las probabilidades de que Sfar continúe con esta línea son más bien bajas. Además, en 2010 el propio historietista dirigió una película de animación centrándose en esta obra, de la que hablaré próximamente, cerrando quizás con ella la posibilidad de continuar escribiendo sobre este peculiar gato.
"El gato del rabino" nos acerca las peripecias de un gato que, un buen día (y tras comerse al loro, todo hay que decirlo), comienza a hablar. Y el problema no es que hable sino que se comunica con su dueño, un rabino de Argelia, con total seriedad y cordura para informarle de que quiere convertirse en un judío adulto y celebrar su bar-mitzva.
A partir de ahí inicia una serie de debates filosóficos con el rabino para convencerle de algo que el hombre considera aberrante. El gato desquicia al rabino analizando los textos sagrados y poniendo en tela de juicio todos los preceptos de la Torá que el rabino cumple a pies juntillas sin dudar. Todo cargado, eso sí, de cierto toque de humor que hace de las discusiones humano-felino algo casi surrealista.
Al mismo tiempo el gato profesa un profundo amor a la hija del rabino, Zlabya, a la que quiere proteger y defender en todo momento. Pero a lo largo de los cinco números de la serie esa relación se verá modificada debido al matrimonio de la chica con un joven y estirado rabino francés y a la aparición de otros personajes.
Uno de los más destacados será el Malka de los leones, un apuesto pariente de la familia que se gana la vida contando viejas historias, siempre acompañado de un imponente león que se convertirá en fiel amigo del gato.
Un viaje a Francia, tierra natal del nuevo marido de Zlabya, y posteriormente la relación que la familia inicia con un pacífico artista ruso exiliado de su país en guerra y otro ruso alcoholizado y vividor, sediento de adrenalina, marcarán las andanzas de los siguientes números, enriqueciendo las vivencias del curioso felino.
Entre todos ellos, humanos y animales se crearán unos vínculos impensables en condiciones normales debido a sus creencias.
El quinto número rematará con la búsqueda a través de tierras africanas del paraíso prometido, un nuevo Jerusalén en el que deberían hallar la cuna del judaísmo y que sin embargo les lleva casi a resquebrajar las bases de su fe. La sensación de libertad y el dolor de la tragedia se unirán aquí al cúmulo de sentimientos que provoca esta lectura.
Las historias de cada cómic son en cierto modo independientes pero la línea argumental principal se mantiene centrada en el rabino y su gato, narrador omnisciente y presente en todo lo que ocurre. Aunque el tercer número para mí es el más flojo, en general la serie mantiene un alto nivel de calidad, con un dibujo a color muy expresivo y sobre todo unas interesantes reflexiones sobre el judaísmo, las diferencias religiosas y el comportamiento humano dependiente del credo que se profese.
Joann Sfar publicó "El gato del rabino" entre 2001 y 2006. En España la segunda edición de esta divertida fábula sobre el judaísmo corrió a cargo de Norma Editorial en el año 2007.
Puntuación:
El gato del rabino: La bar-mitzvá: 7
El gato del rabino: El Malka de los leones: 7
El gato del rabino: El éxodo: 6
El gato del rabino: El paraíso terrenal: 8
El gato del rabino: Jerusalén de África: 8