“Lobo-hombre en París” es sin duda una de las canciones míticas de la movida madrileña y símbolo inequívoco de aquella explosión musical que arrojó la década de los ochenta en nuestro país. Sus responsables fueron el grupo La Unión, que surgió en 1982 con Luis Bolín, Mario Martínez e Iñigo Zabala creando bases rítmicas de influencias británicas, a los que se unió Rafa Sánchez como vocalista al año siguiente. Como cuarteto publicaron tres discos, con éxito bien distinto puesto que con el segundo, “El maldito viento”, apenas lograron repercusión. Ya convertidos en trío, en 1988 asumen la producción de sus trabajos y sacan al mercado “Vivir al este del Edén”, seguido en 1990 por “Tentación”, con un estilo que poco a poco se va acercando a ritmos más discotequeros.
Con un directo grabado en A Coruña, que repasa sus diez años de música, en 1992 dan un giro a su carrera. Sus discos posteriores se centran mucho más en la música de baile y las influencias latinas, camino que agrada a un público joven que no conocía a La Unión desde sus inicios pero que a algunos fans antiguos, entre los que me incluyo, nos hace perder algo de aquella magia de las primeras letras y de las melodías mucho más sencillas del grupo con sabor ochentero. A pesar de ello, la banda demuestra que es capaz de evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos, algo que no muchos artistas consiguen hoy en día y que hace que se ganen un respeto importante por parte de la crítica.
Para mí, La Unión será siempre la de este “Lobo-hombre en París”, “Sildavia”, “Vivir al este del Edén”, "Maracaibo" o “Fueron los celos”. Como anécdota, este primer tema que los catapultó a la fama, “Lobo-hombre en París”, se basaba en un cuento de Boris Vian y fue número uno de las listas de éxitos en nuestro país durante tres meses consecutivos. Todos los implicados en el proyecto colaboraron económicamente en el vídeo musical del tema, que también se convirtió en uno de los más laureados de nuestra historia gracias a su originalidad y su novedosa factura en un momento en el que los vídeos comenzaban a ser parte importante de la promoción musical. Hoy, más de 20 años después, todos reconocemos en esa canción una poética historia que, aunque no siga la línea de las actuales composiciones de La Unión, siempre llevará al menos la característica voz de Rafa Sánchez como distintivo.
a miña favorita é vivir al este del edén. a do lobo home segue lembrándome, se a escoito, vellos intres, pero a do este do edén emocióname. lémbrame, pero con sentimentos:) bicos
ResponderEliminarEnhorabuena por este post. La Unión es mi grupo preferido, no dejes que este grupo deje de invadirte, siempre te enseñan y te acompañan a lo largo de tu vida, quién no se emociona con la voz de Rafa?
ResponderEliminarGracias por tu comentario, usuario anónimo. Está claro q cuando un artista está siempre presente a lo largo de tu vida es por algo y, ciertamente, La Unión tiene canciones mágicas aunque su estilo de los últimos discos se aleje más de mis gustos. En todo caso, merece la pena escucharlos siempre.
ResponderEliminarsaluditos