Tesis

Puede que Alejandro Amenábar sea uno de los directores de cine españoles más importantes de todos los tiempos. Cuando la filmografía en nuestro país adolecía de una absurda repetición de temas, aburría soberanamente con sus guiones faltos de ideas y demostraba cada vez más por qué la industria estaba en crisis, llegó a la gran pantalla una película totalmente diferente a lo que se había visto hasta entonces: "Tesis". (Spoilers!)

El joven director Alejandro Amenábar, hasta entonces desconocido, irrumpió en el mercado del cine español con una cinta que consiguió unificar el criterio de todo tipo de público. Sobre todo, consiguió que los más jóvenes acudieran al cine para ver una película española, algo que los otros cineastas nacionales no conseguían con sus cintas costumbristas sobre la postguerra. Cuando en 1996 apareció "Tesis", con todo su desarrollo centrado en el rodaje de las denominadas snuff movies, el interés de los espectadores se constató al convertirla en una de las películas más taquilleras del año. Más cercano a la visión de lo que gustaba a los jóvenes como él mismo, Amenábar consiguió despertar la atención de un público que hasta ese momento pagaba gustoso por ver cine estadounidense con argumentos de intriga similares a lo que él mostraba en "Tesis". Fue precisamente esa inteligencia comercial lo que hizo de la película un éxito impresionante, sin olvidar una factura correcta, unas interpretaciones soberbias de actores debutantes como Fele Martínez y Eduardo Noriega, junto a la recuperada para el cine Ana Torrent, y una genialidad en la dirección que acompañaría a Amenábar en sus posteriores producciones.

El hilo conductor de la película es una tesis doctoral sobre las películas snuff, en la que trabaja el personaje de Ana Torrent, Ángela. La aparición de una cinta en la que torturan hasta la muerte a una compañera de facultad y la muerte en extrañas circunstancias del profesor que dirige su tesis, hace que Ángela se implique en el asunto hasta ver peligrar su vida por llegar a la verdad. La mayoría de los críticos coinciden en la sobresaliente atmósfera que Amenábar supo crear para la película, con los asfixiantes subterráneos de la facultad, el juego de luces y sombras y una inmejorable conjunción de sonido e imagen, de la mano del propio director. El éxito de la temática trascendio incluso al todopoderoso cine de Hollywood, que en 1999 estrenó "Asesinato en 8 mm." dirigida por Joel Schumacher y protagonizada por Nicolas Cage y Joaquin Phoenix.

Con películas como "Tesis" se demuestra, desde mi punto de vista, que la industria española puede ofrecer buen cine de suspense, de terror, de acción o de lo que se proponga, sin necesidad de volver una y otra vez sobre los manidos temas de siempre, las comedias facilonas y las adaptaciones históricas que, francamente, casi nunca despiertan el interés de un público al que no le llega lo que le están contando. Cuando los académicos se quejan de que no se ve en España el cine hecho aquí yo les diría que hagan películas que la gente quiera ver, no cintas a las que les dan mil vueltas para pillar todas las subvenciones existentes sin tener en cuenta si el tema emocionará a la gente, que al fin y al cabo, es la que va a juzgar si tu esfuerzo ha merecido la pena o simplemente has conseguido quedar en paz con el Ministerio de Cultura.

"Tesis" fue para Alejandro Amenábar el inicio de una fructífera carrera cinematográfica que para mí continúa siendo una de las más coherentes del cine actual. Personalmente es una película que me encanta y me sorprendió muy gratamente comprobar que había directores jóvenes en España que podían hacer cine inteligente y al mismo tiempo comercial. Así, gracias al éxito de sus buenas películas puede seguir haciendo más buenas películas, sin que el adjetivo "comercial" enturbie su condición de buen cine.