La compañía de exploración marina Odyssey, con base estadounidense, ha descubierto el mayor tesoro submarino de la historia, valorado en unos 370 millones de euros. Los buceadores, que operaron en aguas cercanas a las costas británicas pero de carácter internacional, no revelaron el lugar exacto del hallazgo para evitar intromisiones en sus trabajos o posibles reclamaciones.
Hasta hoy, el mayor tesoro encontrado en los fondos marinos correspondía al galeón español Nuestra Señora de Atocha, hundido en 1622 y encontrado cerca de los cayos de Florida (EEUU) en 1985 por el aventurero Mel Fisher, tras más de veinte años de búsquedas.
Aunque la empresa Odyssey todavía no ha hecho públicos demasiados datos sobre esta nueva operación, denominada "Cisne Negro", se sabe que han extraído unas 500.000 monedas, la mayoría de plata, y que podrían pertenecer a un barco hundido hace unos 400 años. No se ha precisado el nombre del galeón en cuestión ni su nacionalidad.
El año pasado esta compañía ya tuvo un serio conflicto con el Gobierno español por la búsqueda de los restos del barco inglés Sussex en las cercanías de Gibraltar. Acusaban a la expedición de trabajar en la zona sin seguir la normativa vigente en España y de hacerlo sin ningún fin científico o arqueológico, algo obvio tratándose de una empresa privada de cazatesoros cuyo fin último es conseguir el botín en términos económicos. De hecho, Odyssey alcanzó un acuerdo con el Gobierno británico, cuya bandera enarbolaba el Sussex, para repartirse los beneficios del pecio al 50%.
Las quejas se extendían en aquel caso al hecho de que durante sus cuatro años de trabajos en Gibraltar los buceadores de Odyssey habían encontrado el doble de restos marinos que los equipos arqueológicos españoles en los últimos 9 años. La falta de medios es una constante en la investigación española, por lo que la Asociación de Rescate de Galeones Españoles reivindica la excavación de nuestros barcos hundidos antes de que los localicen los cazatesoros y trabaja al mismo tiempo en la creación de bancos de datos y estudios sobre los buques hispanos hundidos entre los siglos XV y XIX.
Los propósitos de esta asociación son muy nobles pero faltos del más que necesario apoyo económico para su realización. Mientras, los cazatesoros de empresas como Odyssey Marine Explorations continuarán lucrándose de sus esfuerzos tecnológicos, económicos y humanos en aguas internacionales o de mutuo acuerdo con los Gobiernos de otros países, precisamente porque se trata de una compañía privada y no de una ONG.
Aunque no conozco en profundidad la normativa, las empresas como Odyssey deben presentar ante un juzgado toda la documentación referente al barco hallado para poder reclamar su propiedad. Si no hay evidencias de otro dueño y el país originario del buque no reclama su parte, la empresa en cuestión podrá disponer del tesoro. No hay lugar para las quejas ni las confusiones salvo que, en algún caso, infrinjan una ley vigente en las aguas en las que trabajen y así se denuncie.
Qué gracia, me suena a historia de piratas en la actualidad :)
ResponderEliminarPor cierto, has visto que he puesto un vínculo a tu página en la mía?
Mua
Hala, asiasss :D No lo había visto, y eso q te dejé un comentario XDD
ResponderEliminarTienen un follón con el tesoro ese que no veas. Ahora el Gobierno español dice que quiere investigar si eso no se sacó de uno de los barcos de Gibraltar, con lo que habrían cometido un delito de expolio. Os mantendré informados :D
bezitosss wapi
alguén me dixo que o barco é do goberno do país ao que pertence segundo as leis. non che sei. en fin, nada digo, aínda que debe de ser bonito vivir asÍ:) bicos!!
ResponderEliminarBrandelia, posiblemente tengas razón en lo de la nacionalidad, de ahí que sea importante identificar los restos del barco y abanderarlo. De todos modos, he leído que si se trabaja en aguas de jurisdicción española no sería legal extraer restos arqueológicos para uso propio. Es un tema interesante, sorprendente y bastante desconocido. Igual profundizo sobre ello cuando tenga tiempo :D
ResponderEliminarbezitosss
Hola de nuevo:
ResponderEliminarA raíz de una noticia salida en La Voz de Galicia (http://www.lavozdegalicia.es/se_galicia/noticia.jsp?CAT=102&TEXTO=5841680&idioma=galego)y otros medios del país seguimos viendo que aquellas zonas de Galicia donde hay naves undidas siguen sufriendo expolios y la misma administración no perfecciona la legislación para protegerlas. A quién pertenece el material que hay en esos barcos hundidos, a la Administración Gallega, al estado español o al país al que pertenecía el barco.
Biquiños dende Compostela!
Nimri, por lo que he leído estos días sobre el tema, en España hay un conflicto de competencias sobre la defensa de los patrimonios hundidos. La custodia de dicho patrimonio está transferida a las Comunidades Autónomas, pero la vigilancia del mar corresponde al Gobierno Central. Ni siquiera la legislación internacional aclara más allá de decir que la titularidad de esos barcos corresponde a sus países de origen.
ResponderEliminarPor ello, los cazatesoros aprovechan el vacío legal existente y en la mayoría de los casos están dispuestos a vender los tesoros recuperados al mejor postor, como ya ha ocurrido con varios museos españoles. La única solución que hasta el momento parece factible es que nuestro país desarrolle proyectos de recuperación submarina tan ambiciosos y bien equipados tecnológica y económicamente como los de los cazatesoros, para poder así competir en igualdad de condiciones.
Pero mientras no cometan un delito propiamente dicho, la culpa será nuestra y no de las compañías de cazatesoros, en mi opiníon. Podemos lamentarnos, como ocurre siempre, pero yo creo que mejor sería que nos moviéramos un poco si pretendemos evitar los expolios extranjeros.
bezitos
Hace casi diez años leí algo en la revista "Arqueología" (que sudaba para poder pagarla) cuando estudiaba Arte y si por entonces la arqueología estaba a "dos velas" la arqueología marina prácticamente no existía. En una década poco se ha mejorado la situación, parece ser que las cosas que no se ven, no duelen,... y con los fondos de las rías o del mar pasa lo mismo. Creo que fue hace unos dos o tres años en una ciudad de Andalucía la guardia civil precintara el bajo de una casa que contenía bastante material de época romana y posterior, mismo restos encontrados en galeones y otros barcos del mediterráneo y atlántico andaluces. Mucho revuelo durante unos días, y luego todo se desvaneció como el humo, no se supo adonde fue a parar el material requisado, ni si la Administración española (tanto a nivel autonómico como estatal) había acorazado legislativamente o no esos yacimientos. Y hoy en día, seguimos y seguiremos sufriendo esos expolios,... por mucho libro de aventuras y barcos que publique Pérez Reverte u otro escritor historicista. Parece que es mejor forjar leyendas que conservar, proteger y mantener viva la realidad. Una pena! Biquiños
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