Desde que hice mi primer pan no puedo evitar experimentar con las masas casi cada fin de semana. Mi último intento lo realicé con levadura en polvo, de la que viene en sobrecitos y una mezcla de harinas con salvado. El resultado es de los que más me ha gustado hasta ahora.
Los ingredientes para estos bollitos son: 200 gramos de harina de fuerza, 200 gramos de harina integral, cuatro o cinco cucharadas grandes de salvado, un sobre de levadura de panadería en polvo (yo usé la de la marca Vahiné), unos 150 ml. de agua a temperatura ambiente, dos cucharadas de aceite de oliva y una cucharadita de sal. A pesar de que siempre mido el agua, rara vez la uso toda y casi siempre empleo más harina para amasar, así que las medidas son un poco variables.
El primer paso es mezclar todos los ingredientes secos, harinas, salvado, levadura y sal. Una vez bien preparados, se agrega el aceite y el agua poco a poco a medida que se amasa. Serán necesarios unos 10 minutos de amasado aproximadamente, hasta que se forme una bola compacta, no pegajosa y bien mezclada. Este preparado se dejará reposar en un recipiente tapado con un trapo durante unas dos horas.
Transcurrido ese tiempo, durante el cual la masa habrá duplicado su volumen, se elimina el aire y se le dan dos o tres vueltas, para luego cortarla en pequeños trozos e ir formando los bollitos. Yo les di forma redonda pero pueden tener la forma que se desee, como barritas o cualquier otra figura. Se dejarán sobre una bandeja forrada con papel de horno (yo uso el Hogarflon antiadherente) unos quince minutos más, para luego hacerles los pertinentes cortes sobre cada bollo. Mientras, se precalienta el horno a unos 180º.
Se introduce la bandeja con los panes y se hornean unos 25 minutos, más o menos dependiendo de cada horno. Como son porciones de masa pequeñas se harán enseguida. Al sacar la bandeja se dejarán enfriar los bollitos sobre una rejilla.
La verdad que el sabor de estos panes ha resultado fantástico, bastante crujientes por fuera y con la miga compacta, como a mí me gustan. El proceso de preparación no difiere mucho de los otros panes que he hecho, con la diferencia de que con este tipo de levadura el tiempo de espera se reduce a la mitad, puesto que se activa mezclada ya con la masa. Requieren menos esfuerzo y se obtiene unos panes deliciosos.
Se ven riquísimos, ¡gracias por la receta! no parecen muy dificiles de hacer.
ResponderEliminarLo voy a intentar este puente que tengo tiempo, espero....
Un besito, guapa
Natacha.
Bueno, bueno... te vamos a nombrar maestra panificadora!!! Que buena pinta tienen los bollitos....y veo que te ha gustado la levadura en polvo.....yo también la tengo y la uso mucho, es muy cómoda... no tienen que preocuparte de que se caduque como la otra....
ResponderEliminarYo ahora estoy esperimentando con pan de avena, salvado y germen de trigo (para mi dieta), pero los dos primeros que hice ayer los he tenido que tirar,,,,dicen que a la tercera va la vencida!!!!
Ya te contaré.... y espero tus galletas!!!
Un beso
Bea
Natacha, lo bueno de estos panes es que apenas requieren preocupación por si sube la levadura, esperar varios levados, etc. Y si los hago yo, te garantizo que son muy fáciles! jaja.
ResponderEliminarBea, precisamente lo que me pasó la última vez con la otra levadura es que le habían salido ya más bichejos de los necesarios :/ Yo con esta he visto muy buen resultado, la verdad, así que creo que la usaré más que la otra.
Ánimo con tus panes :)
saluditos a las dos!
Mirala!! Estas hecha toda una panadera :D
ResponderEliminarY luego yo, que casi no hacer ni una tortilla... ains! Que sera de mi cuando me vaya de casa de mis papis!
Jose, lo de hacer una buena tortilla tiene su truco, no te creas. Pero tú vete practicando que hoy por hoy se valora mucho un novio que sepa cocinar!! :D
ResponderEliminarsaluditos
Lillu, estupendos bollitos de salvado!! te han quedado genial!! estás echa ya una experta! Un besito.
ResponderEliminarGracias Cristina :) Yo aprendo leyéndoos a vosotras, que sino no sabría ni cómo empezar! jaja.
ResponderEliminarsaluditos