Guillermo del Toro es sin duda uno de los directores hispanos más interesantes. Domina con maestría los ambientes oscuros cercanos al género de terror y, a pesar de poner su sello personal en cada una de sus películas, consigue que todas sean originales y tengan sus propias genialidades. “El laberinto del fauno”, que el realizador mexicano rodó en 2006, supone una nueva colaboración con el cine español, esta vez tanto en lo relativo a la historia como al reparto y demás consideraciones técnicas.
*** Spoilers! ***
A pesar de que el argumento aborda una vez más el trillado tema de la postguerra española y la dictadura franquista, la película mantiene un perfecto equilibrio entre los datos puramente históricos y la fantasía que envuelve la aventura paralela de su joven protagonista, Ofelia. Aunque he leído alguna crítica al trabajo de guión de Guillermo del Toro por mostrar una imagen de buenos y malos en ese contexto de la España de los años cuarenta, creo que es tan válido contarlo desde este punto de vista como desde cualquier otro. Al fin y al cabo ese hilo conductor no deja de ser el escenario para algo que va más allá de una ficción histórica al uso.
Tras la muerte de su esposo, la madre de Ofelia decide volver a casarse con un capitán del ejército nacional con la intención de ofrecer un futuro mejor a su pequeña y al hermanito que viene en camino. Pero la niña no encuentra nada agradable su nueva vida y decide escapar de la realidad. Para ello, se sumerge en un universo fantástico en el que un fauno le propone tres pruebas para confirmar su linaje real. La niña, interpretada muy convincentemente por la joven Ivana Baquero, lleva su situación real al límite, desafiando a su padrastro, al mismo tiempo que su imaginación la libera y la oprime hasta su trágico final.
El maquillaje y la caracterización de los personajes que Ofelia encuentra en su particular laberinto son impresionantes, creíbles incluso dentro de la fantasía, y muy adaptados al entorno de plena naturaleza en que se desarrolla la historia. Mientras ella descubre paso a paso su propio mundo repleto de criaturas mágicas, en el otro mundo del que ella desea huir las cosas no mejoran para su madre ni para los pocos que se portan bien con ella, simpatizantes del bando republicano que mantienen su propia lucha en la montaña para sobrevivir.
La película en sí es una delicia y, aunque la narración se ralentiza un poco en algunas partes, mantiene el interés constantemente y consigue hacer dudar al espectador sobre la realidad de las invenciones de Ofelia. La historia tiene también mucho pesimismo y su toque de crueldad, como ya vimos en otras obras de Del Toro como “El espinazo del Diablo”, otra gran película del mexicano. Hay algunas escenas no aptas para público sensible, con bastante violencia, pero que no están fuera de lugar si tenemos en cuenta la historia.
*** Fin de spoilers! ***
En cuanto a los intérpretes, parece que muchos han descubierto a la genial Maribel Verdú en esta película, una actriz que lleva trabajando desde los 14 años y que tiene en su haber más de cuarenta producciones para la gran pantalla. Precisamente el otro día vi “27 horas”, una de sus primeras películas en la que se metía en la piel de una heroinómana adolescente en la España de los primeros ochenta, cuando se desconocía el efecto de las drogas y la juventud del momento carecía de rumbo mientras el país cimentaba la endeble democracia.
También aparece en “El laberinto del fauno” el aclamado Sergi López, un actor español que ha desarrollado gran parte de su carrera en Francia y al que en nuestro país todavía no se le acaba de reconocer el mérito. López interpreta al sádico Capitán Vidal, papel que ha desarrollado con gran convencimiento a pesar de provenir de una tradicional familia republicana.
Por su parte, el director y guionista Guillermo del Toro consagra su talento con esta película que fue nominada a seis Oscars en la edición del año pasado, ganando los correspondientes a Fotografía, Maquillaje y Dirección Artística. También ha demostrado su gran intuición produciendo “El orfanato”, que se convirtió en la película más taquillera de 2007 en España con una recaudación de más de 24 millones de euros y más de cuatro millones de espectadores en cines.
Dentro de lo que ya me suele gustar de por sí el trabajo de Del Toro, “El laberinto del fauno” es una magnífica película digna de los mejores elogios por su perfecta factura y su maravilloso argumento. Toda una clase magistral de cine altamente recomendable.
Cada vez que oigo hablar de esta peli me asaltan una serie de dudas
ResponderEliminar¿Por que Guillermo del Toro ha sido criticado por poner a los nazis de malos? ¿En Salvar al soldado Ryan alguién dijo que los americanos tb hicieron barbaridades en la guerra como por ejemplo Dresde? ¿En El Pianista no se toma tambien partido contra los nazis y a todos nos parece normal?. No hay que justificarse los nazis eran, son y serán basura
Esta vez tengo que discrepar: a mí me pareció un truñoooooooo infumable donde sólo se salvan las interpretaciones de Alex Angulo y Sergi Lopez.
ResponderEliminarNo comprendo la obsesión que tiene este mexicano con la guerra civil española, podía hacer algo de Zapata o Pancho Villa...
Tomo nota de la crítica, es una de esas películas que tengo en la recámara porque hay quien le gusta y hay a quien no, en fin para opinar habrá que verla.
ResponderEliminarUn saludo
Vespinoza, yo tampoco entiendo demasiado esas críticas, sobre todo porque para mí el meollo de la historia no está en el conflicto post bélico, sino en las desventuras y el sufrimiento personal de la pequeña Ofelia. El resto es un envoltorio histórico que puede ser más o menos fiel a la realidad. Al fin y al cabo cada uno cuenta la feria según le fue en ella, como se dice en mi pueblo.
ResponderEliminarAngus, lamento que no te gustara. A mí, a pesar de que también me cansa el tema de la Guerra Civil en el cine español, justo en sus películas no me molesta porque no me parece que quiera contar eso, sino situar la acción en una época que quizás para él tenga un significado especial. Me parecería mucho más tópico por su parte centrar sus películas en la revolución mexicana, por pura obviedad. Personalmente tampoco creo que pretenda sentar cátedra sobre el tema de la postguerra española, no le veo esa soberbia. Pero como siempre, el cine es cosa de gustos y de cómo te llegue cada película :)
Sese, yo también he tardado bastante en verla, pero como dije no me ha decepcionado, al contrario, me ha parecido un trabajo genial. Cuando la veas ya me contarás :)
saluditos
Yo me quedé pegado al sofà de principio a fin. Me parece una muy recomendable película y para nada creo que la clave esté en el envoltorio o escenàrio "final de la Guerra Civil Española", ni como otros han tildado de mero trabajo malabar en cuanto a efectos especiales.
ResponderEliminarMe parece un cuento lleno de imaginación que te atrapa de principio a fin.
Jordi, yo tengo una concepción de la película cercana a la tuya, como has podido ver. Tampoco creo que el tema de la Guerra Civil sea el centro, sino una ambientación para la historia de Ofelia. Posiblemente se podría situar en cualquier otra época histórica más o menos convulsa y el significado no cambiaría.
ResponderEliminarsaluditos!
Hola
ResponderEliminarEsta película me gustó mucho.
Con respecto a lo que comentas de poner de malos a los franquistas, bueno, como ya te han comentado por aquí, como si ponen a soldados con la cruz gamada.
Por ejemplo, en las películas de Indiana Jones, en muchas ocasiones los nazis son los malos. La explicación es sencilla: cometieron muchas atrocidades y son malos perfectos... nadie les tiene simpatía y es muy difícil ofender a nadie si el héroe lucha contra los nazis. Con los franquistas, es parecido, sólo que a nosotros nos perturba más porque lo vivimos en nuestro país; Alemania nos pilla más lejos.
Pero a Guillermo del Toro, que es mexicano, tan lejanos le son los nazis como los franquistas.
Además es lo que tú dices, aquí son un elemento de la película, un elemento que contribuye a hacer opresora la realidad en que se desenvuelven los personajes, pero no hace ningún alegato antifranquista o pro-república, como suele pasar cuando se ambientan películas en esta época.
Un saludo.
Juan.
Juan, ciertamente es lo que dices, que Guillermo del Toro buscó trazar una imagen clara de los "malos" para que ése no fuera un tema que ocupara espacio en la mente del espectador. Lo que debía cautivar era la aventura que dibujaba la niña en su propio universo para huir de la realidad. Eso es lo más fascinante de la película, sin duda.
ResponderEliminarsaluditos!