Es la primera vez en mi vida que hago croquetas. Puede parecer extraño pero como hace varios años que en mi casa no se fríe nada no tiene mucho sentido que prepare recetas que requieren como paso casi inevitable la sartén de freír. El caso es que esta vez decidí arriesgarme a preparar estas croquetas y hornearlas, esperando que el resultado fuera al menos comestible.
El día anterior había cocinado un par de filetes de pez espada a la plancha y me había sobrado un trozo. Como vi que el pescado no tenía futuro como plato y no me gusta tirar comida, decidí preparar con él unas croquetas. Para ello seguí los consejos de mi amiga Giela, experta donde las haya en masa de croquetas. El primer paso fue desmenuzar el pescado, eliminando piel y espinas y picar media cebolla muy pequeñita.
Se pone la cebolla en una sartén con una cucharadita de aceite. Sin esperar a que se dore demasiado, se añaden cuatro bloques pequeños de espinacas troceadas congeladas, aunque si tenéis frescas podéis usarlas también cortándolas menudas. Se pone a fuego bajo y cuando las espinacas estén totalmente descongeladas se añade el pescado, mezclando todo durante un minuto y reservándolo.
En otra sartén se prepara la bechamel. Yo uso dos cucharadas de aceite de oliva y cuando está caliente pongo dos cucharadas de harina (las medidas dependerán de la cantidad que queramos hacer). Se disuelve bien la harina y se deja cocer un par de minutos, sin que se pegue, para luego añadir un buen chorro de leche (yo usé desnatada). Se remueve hasta que la leche quede integrada en la masa y luego se va añadiendo poco a poco el resto de la leche, según queramos que la bechamel nos quede más o menos líquida. Para las croquetas yo la prefiero espesa, así que no puse demasiada leche.
Se remueve la bechamel constantemente, se añade sal, pimienta negra y nuez moscada y, cuando ya está prácticamente lista, se echa el contenido reservado del pescado con las espinacas. Se deja cocinar por espacio de otros tres o cuatro minutos, sin dejar de remover, y se retira del fuego. Normalmente la masa se extiende en una bandeja amplia para que enfríe.
Cuando la masa está totalmente fría se corta en cuadraditos del tamaño que se prefiera y se procede al empanado. Yo decidí hacerlo también personalizado, sin huevo, así que usé harina para dar forma a los trocitos de masa, leche desnatada para mojar las croquetas y luego pan rallado. Una vez listas coloqué mi Hogarflon sobre una bandeja de horno y las distribuí (me salieron 24 croquetas medianas, unas más pequeñas que otras). Precalenté el horno y las introduje en el medio con calor tanto superior como inferior durante unos 30 minutos. A mitad de tiempo subí la bandeja a la parte más alta del horno y luego les di la vuelta para que se doraran por igual. Colocándolas directamente en la bandeja superior posiblemente se pueda reducir el tiempo de horno a la mitad, controlando que no se quemen y girándolas para tostarlas por los dos lados.
El resultado, desde mi humilde punto de vista fue espectacular. En aspecto no se diferencian apenas de unas croquetas fritas a la manera tradicional, aunque exentas del aceite que chupan cuando se fríen. El interior quedó muy suave y cremoso, en contraste con el tostado del empanado. Las acompañé de unos tallarines con un aliño a base de aceite de oliva, sal de ajo, zumo de limón, orégano y albahaca. En conjunto el plato fue exquisito y disfrutamos muchísimo con esa comida, a pesar del trabajo que dan las croquetas que, todo hay que decirlo, llevan su tiempo.
"espero que el resultado fuera comestible"
ResponderEliminar¿Quien fue el conejillo de indias? :p
Jose, digo lo de que esperaba que fueran comestibles porque francamente tenía poca confianza en ello XDD Pero el resultado fue muuuuuy bueno. Y el conejillo de indias (sí, pobrecillo, él lo prueba todo XDD) dijo que estaban buenísimas :D Y te aseguro que si estuvieran malas diría "bueno, no están mal"... o se callaría sin más, jajjaa.
ResponderEliminarsaluditos!
Hola
ResponderEliminar¡¡¡Qué buena pinta!!! Y mira que me gustan estas cosas hechas de pescado.
No sé si te lo habré contado, pero trabajé muchos años en hostelería y, a pesar de todo, no tengo ni idea de cocinar. Ahora me arrepiento de no haber usado tantos años como pasé detrás de una barra para interesarme por aprender a manejarme entre fogones.
Así que sólo me queda o resignarme a lo precocinado y al microondas, o bien a echarme una novia que sepa cocinar bien :-D... No te preocupes que no se sentirá esclavizada; me limitaré a decirle un día: "hoy cocino yo". Será la última vez que me lo permita :-D, :-D.
Un saludo.
Juan.
Juan, lo de la cocina es a veces más sencillo de lo que parece. Yo no soy una experta cocinera, pero me voy apañando con platos básicos, fáciles de hacer y que no requieran grandes conocimientos. Si realmente te apetece aprender, puedes practicar haciendo ensaladas, por ejemplo, que no tienen más ciencia que lavar y cortar, o con platos de pasta que suelen ser muy agradecidos. No te creas que mi bagaje culinario va mucho más allá tampoco XDD
ResponderEliminarLo de que te echen de la cocina a veces sale mal... mi novio hizo un día arroz blanco y le salió mejor que a mí, así que ahora lo pillo por banda cada vez que hay que preparar arroz XDD
saluditos!
Oye, pues no tienen nada mala pinta para estar hechas al horno.
ResponderEliminarDe todas formas, y aunque ya se que cuidasmucho el colesterol, no creo que unas croquetas bien fritas (aceite muy caliente para que no se empapen) y luego escurridas en papel de cocina cojan demadasiada grasa... Una excelente alternativa, de todas formas.
Chao.
Angus, si el problema ya no es realmente que cojan grasa, sino que ni siquiera tengo una sartén adecuada para freir. Guardé la freidora en su caja hace unos 5 años y desde entonces no he hecho ningún frito en casa. Aunque a la mayoría de gente le extrañe, no suelo tener ni aceite suficiente, porque compro una botella de 1 litro cada dos meses o así XDD
ResponderEliminarSupongo que el método de las croquetas tradicional sería más adecuado, pero a mí me sorprendió cómo quedaron al horno. Las puse en la bandeja de arriba los últimos minutos y se tostaron bastante, con lo que quedaron crujientitas por fuera y blanditas por dentro. A mí me gustaron, y soy muy crítica con mis experimentos! jajaja.
saluditos y gracias!
Pues te han quedado estupendas, y la mezcla del pescado y las espinacas me gusta, si si
ResponderEliminarJoer, que inventazo, no? :D
ResponderEliminarLillu, para cuendo le pegas la patada al Arguiñano y renovamos la cocina televisiva española?
Un abrazo!
Eu, gracias! A mí me sorprendió muy gratamente el resultado. Pruébalo que seguro que te gusta :)
ResponderEliminarRubenvike yo es que no tengo la gracia de Arguiñano, que si no... :P Lo de los vídeos culinarios se lo dejo por ahora al "Cocinero Fiel", que lo hace divinamente, jeje. Gracias!
saluditos
Guauu!! que sabor más rico debían tener tus croquetas primerizas!! me encantan!! Un besote.
ResponderEliminarGracias Cristina :) Sí que estaban buenas, prueba la combinación ya verás! :)
ResponderEliminarsaluditos!
Eres sorprendente, nunca pensé que pudiera quedar una croqueta con tan buena pinta sin utilizar freidora o sartén
ResponderEliminarEso si vaya matada darle la vuelta a las 24 croquetas en el horno, subir y bajar la bandeja etc... para que luego venga alguien y diga "no me gustan!!".
Lo que voy a probar es a hervir los Spagetti con Sal de ajo ... es buena idea para comerlos sin salsa ni nada, solo hervidos en aceite. Tengo que bajar kilos porqué ahora recuperado ya del gemelo, he pasado a un tirón lumbar que me ha dejado como un abuelete durante unos días ... Si yo solo quiero jugar unos partiditos de Paddle y Tenis narices !!!
Jordi, gracias! :) La verdad que lleva su trabajo ya no sólo preparar la masa de las croquetas, sino también estar pendiente del horno y darles la vuelta como dices, jeje. Es el precio por comer un poquito más sano, ay!
ResponderEliminarSi necesitas cambiar un par de hábitos para hacer la comida más ligera te recomiendo limitar mucho el aceite y otras grasas. Yo cuezo todo en agua sin aceite y, aunque a mucha gente no le gusta, uso tomate triturado tamizado en vez de tomate frito para preparar las salsas para la pasta. Sólo con albahaca y orégano está perfecta. Otra de las recetas ligeras que preparo la encontrarás por aquí en el blog, pasta con atún y piña.
Si como a mí te cuesta prescindir de la pasta y el arroz, al menos controlar un poco las salsas para que no sean tan pesadas. Y cuídate! :)
saluditos
Crítica construtiva:
ResponderEliminar¿Sabes lo que te falta en el blog?
pues una cosa que proporciona gratuitamente feed.com para que los posts se manden por email a los que se suscriban usando esa opcion.
Saludos de un futuro desarrollador.