Como estos días he estado muy liada, he tratado de preparar comida en grandes cantidades para congelar o guardar en la nevera, además de platos improvisados que precisaran poco tiempo. La pasta es un recurso ideal en estas circunstancias, puesto que se cocina muy rápido, acepta multitud de combinaciones y aguanta perfectamente en la nevera un par de días.
Otra de las consecuencias de disponer de poco tiempo últimamente es que apenas he podido hacer una compra decente, así que mi alimentación subsiste con las reservas de las alacenas y la opción nunca desdeñable de los productos congelados. En esta ocasión se me ocurrió preparar unos macarrones con cualquier cosa que le pudiera ir bien de lo que encontrara en mi cocina. El resultado fue esta "Pasta Noviembre", receta a la que bautizo así por transcurrir el mes de noviembre, ni más ni menos.
Mis ingredientes básicos para esta sencillísima opción son: macarrones (del tipo que prefiráis, yo utilicé plumas), judías verdes redondas (congeladas), trigo de cocción rápida (de la marca Nomen el mío) y espinacas, también congeladas. La proporción de los ingredientes será la que más se adapte a vuestros gustos. En una olla se pone a hervir agua y, cuando esté hirviendo, se le añade la sal. Yo nunca añado aceite al agua de cocción porque leí en algún sitio que no es necesario siempre y cuando se remueva bien la pasta. Se echan los macarrones y casi al mismo tiempo el trigo y las judías, que tardan aproximadamente unos diez minutos en cocerse. Se revuelve la pasta durante la cocción y cuando falten un par de minutos se añaden los cubitos de espinacas, que se disolverán en nada.
Si os gusta la pasta más cocida podéis dejarlo al fuego algunos minutos más, pero entre 10-12 minutos será suficiente para que el plato esté en su punto. El indicador será cuando el trigo haya crecido bastante y la pasta tome un tono más claro. Yo le escurrí el agua a la olla en lugar de volcar el contenido en un escurridor, para no perder los trozos pequeños de espinaca. Todo escurrido se coloca de nuevo al fuego, se añade un buen chorro de aceite de oliva y albahaca seca, mezclándolo bien para que se integre. Y listo!
Aunque no es una receta espectacular ni mucho menos, es una opción tan válida como otra cualquiera para solucionar una comida de forma rápida. Se puede añadir queso rallado al servirlo, aunque yo no lo hice y el sabor me encantó sin ningún aderezo más.
Asuntos personales me mantienen estos días alejada del universo virtual. El mundo real reclama mi atención al 100% así que tengo que dedicar mi tiempo a quien ahora lo necesita. La foto representa sólo un pequeño testimonio de que sigo aquí, aunque en este momento contratada a tiempo completo por la vida que nos toca.
Fueron ídolos indiscutibles de quinceañeras a principios de los noventa, hasta que la fama los engulló y, sin saber cómo digerir su paso de adolescentes a adultos, el grupo se disolvió en la segunda mitad de esa misma década. Se trata de New Kids On The Block, abanderados del pop juvenil incluso antes de Take That, que para muchos fue el primer grupo de adolescentes por excelencia.
NKOTB estaba compuesto por cinco chicos estadounidenses, producidos por Maurice Starr tras una serie de audiciones encaminadas a formar un producto musical de éxito. De los cinco componentes, Donnie Wahlberg, Danny Wood y los hermanos Jordan y Jonathan Knight se conocían desde el colegio, mientras que Joe McIntyre fue contratado con posterioridad. A pesar de las reticencias iniciales, el grupo comenzó a funcionar bien, aunque su primer disco no obtuvo las ventas ni la repercusión esperadas.
Sería en 1989 cuando su segundo trabajo, "Hangin' Tough" alcanzaría ya los primeros puestos de las listas de éxitos. El tema que suena esta semana, "You got it (The Right Stuff)" fue precisamente una de las primeras canciones que los llevó a la fama. A principios de la década de los noventa su éxito ya era total. Editaron un nuevo disco cuyo tema más conocido fue "Step by Step" y posteriormente iniciaron giras por Europa y Asia, convirtiéndose en uno de los grupos mejor pagados del momento.
Pero la bonanza no duraría demasiado, puesto que un par de años después empezarían los rumores de separación y la falta de adaptación de su música a un mercado más adulto. Todo ello, acompañado por las típicas ansias de algunos componentes de cambiar de registro, hizo que simplemente desaparecieran. Jordan y Joe siguieron ligados al mundo de la música embarcados en sus carreras en solitario, mientras que Donnie se adentró en el mundo del cine (protagonizó varias secuelas de "Saw") y Danny se dedicó a la producción musical. Jonathan abandonó completamente la música para emprender negocios inmobiliarios.
A pesar de que hace unos años se comentó la posibilidad de reunir de nuevo a la banda de Boston, tal situación no se ha hecho efectiva hasta este año, cuando han publicado un nuevo disco con un tema de adelanto francamente horrible, "Summertime". Casi quince años después de su separación, el grupo ha decidido retomar la actividad, no se sabe muy bien con qué propósito. Personalmente creo que ese sonido ya no encaja con su imagen de adultos de más de 30 años, aunque quizás encuentren un nuevo sector de público al que dedicar sus insulsos temas. Ojo, no eran menos insulsos en los ochenta, pero cantados por adolescentes siempre tienen más disculpa, no? (y a mí Joe McIntyre me traía loca... cough, cough).
Pues como nota nostálgica esta semana suena el "You got it (The Right Stuff)" de New Kids On The Block.
Anonadada me he quedado al ver el vídeo que figura a continuación. No soy dada a comentar sobre política pero no puedo evitar sentirme ofendida por el hecho de que nuestros Ayuntamientos o Administraciones estén dirigidos por personas claramente ineptas para el puesto que les ocupa.
Los hechos tuvieron lugar en el pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife celebrado el pasado cuatro de noviembre. A petición del grupo Ciudadanos de Santa Cruz (CSC), la concejal de Patrimonio, Esther Sarrautte, contestaba a una pregunta sobre la cesión de inmuebles a alguna O.N.G. (Organización No Gubernamental). La concejal se quedó tan ancha diciendo que no había ningún local en uso de una asociación que se llamara O.N.G...
Ante la estupefacción general, incluida la del propio alcalde, Miguel Zerolo, el miembro de C.S.C. Guillermo Guigou protesta señalando que no es de recibo una respuesta de ese tipo, mientras explica a la despistada concejal el significado de las siglas O.N.G. Sarrautte acusa a los funcionarios que elaboraron el informe del error, sugiriendo que "quizás" deba revisar a partir de ahora lo que firma. Muy fuerte. Ahí va el vídeo, que no tiene desperdicio.
Estas cosas pueden ocurrir en pueblecitos de 6.000 habitantes, donde puede que no todos los miembros de la corporación esten preparados para manejar determinados asuntos, pero no en una ciudad de más de 220.000 habitantes, capital de provincia y de comunidad (compartida con Las Palmas). Esther Sarrautte es responsable del patrimonio, la administración general, la contratación y la atención al ciudadano del ayuntamiento en el que vivo... Como para fiarse de que sepa cómo manejar los presupuestos de su departamento visto lo visto.
Efectivamente, yo creo que el Ayuntamiento de Santa Cruz no debería mantener en su puesto a una persona que ha demostrado una falta de formación básica para ejercer su cargo y una desatención a su trabajo alarmante. Los puestos de responsabilidad no son sólo para lucirlos y cobrarlos. Que un subordinado haya elaborado mal un informe no es excusa para que un concejal no lo revise o, en última instancia, no se dé cuenta del error en el mismo momento en el que está pronunciando semejante barbaridad. Personalmente no soporto la falta de responsabilidad, y menos a esos niveles.
Y digo más... arriba la tecnocracia! :D (pero sólo para acabar con la crisis eh, ya luego vendrá otra cosa).
Pues sí, GeekDraz está de cumpleaños y, como no podía ser de otro modo, la canción de esta semana es para él. Sé que le gusta porque nos ameniza la espera con ella cada vez que le llamamos al móvil y he de reconocer que yo conocí este tema gracias a eso. La canción es "Supermassive black hole" de Muse, incluida en el último trabajo del grupo titulado "Black holes and revelations", de 2006.
Muse es un trío británico forjado en la década de los noventa y que obtuvo sus primeros éxitos a principios de este nuevo siglo. Su estilo es una especie de rock alternativo, con toques electrónicos y letras marcadas por las teorías un tanto apocalípticas de su líder, Matthew Bellamy.
Hasta el momento han publicado cuatro discos de estudio, pero son casi más valorados por sus espectaculares e intensos conciertos en directo. Le diré a GeekDraz si quiere aportar algo más a la entrada puesto que yo de Muse conozco apenas el nombre y el tema que nos ocupa (aquí el vídeo por si alguien lo quiere ver).
Lo dicho, felicidades al cubo Draz :)
* La imagen de fondo pertenece a la serie "Cristales líquidos" de Antonio Lizarazu, encontrada casualmente en internet.
Todos los intérpretes de “Beverly Hills 90210” han seguido más o menos vinculados al cine o la televisión, aunque casi todos con poca fortuna. La mayoría jamás han conseguido quitarse el cartel de “Beverly Hills pack”.
Jason Priestley (Brandon Walsh): El actor tenía 21 años cuando se inició la serie y ya había aparecido en pequeños papeles en capítulos de series de TV. Tras el trabajo en “BH90210” se convirtió en un sex-symbol entre las jovencitas y rodó varias películas, aunque ninguna de gran relevancia. En los últimos años se ha dedicado a la televisión, tanto en series como en telefilmes. En la serie era el novio más codiciado al ser guapo, bueno y trabajador.
Shannen Doherty (Brenda Walsh): Tenía 19 años cuando comenzó el rodaje en 1990 y fue la primera en abandonar, en 1994. Como su hermano en la ficción, ella también había interpretado papeles secundarios en multitud de series antes de alcanzar el éxito con “BH90210”, e incluso había realizado un papel protagonista en una de las películas de culto de los ochenta, “Escuela de jóvenes asesinos” (“Heathers”), al lado de Winona Ryder y Christian Slater. Tras la serie participó en telefilmes más bien malillos y volvió a encontrar la fama en a finales de los noventa gracias a otra serie de televisión, “Embrujadas”.
Jennie Garth (Kelly Taylor): La rubia guapa de la serie se inició prácticamente en la interpretación con “BH90210”, con 18 años. Lo simultaneó con algunas películas de andar por casa y cuando la serie finalizó en el año 2000 se casó por segunda vez, tuvo tres niños y continuó su andadura en más series de televisión, siendo quizás la más conocida en España “Lo que me gusta de ti”. En “Sensación de vivir” tuvo tiempo de liarse con casi todos sus compañeros en la ficción, en una endogamia sentimental muy típica de estos seriales.
Luke Perry (Dylan McKay): El “abuelete” de la pandilla tenía nada menos que 25 años cuando comenzó a emitirse “BH90210”, interpretando a un adolescente de 17 ó 18 (si es que por mucho que repitiera curso…). El rebelde, que apenas había actuado anteriormente, se convirtió enseguida en el preferido de las espectadoras y fue solicitado para participar en otras series de TV y telefilmes. Realizó una aparición estelar en una de mis películas favoritas, “El quinto elemento”, pero la experiencia no tuvo continuidad y, como todos los demás, se quedó relegado a insustanciales productos televisivos.
Tori Spelling (Donna Martin): Hija de uno de los productores de la serie, Aaron Spelling, Tori ya había participado en otros proyectos de su padre. Comenzó el rodaje casi con la edad que tenía en la ficción, 17 años, y se mantuvo hasta los últimos capítulos, adquiriendo cada vez más protagonismo. Ha permanecido también ligada al mundo de la televisión y el cine, aunque al igual que sus compañeros nunca ha conseguido hacerse un hueco en la gran pantalla, a pesar de la influencia de papá. Su principal baza en la serie fue la protección de su virginidad, que traía en vilo a los espectadores ya que todos sus novios pretendían forzarla antes del matrimonio.
Ian Ziering (Steve Sanders): Otro chavalito este, que tenía cumplidos ya los 26 cuando en la serie acudía diariamente al instituto de secundaria. Su historia es un calco de las demás: muchos telefilmes, muchas películas de serie C como mínimo, telenovelas sin continuidad. Durante un tiempo trabajó incluso para el sistema judicial de California como técnico de control de calidad, aunque al final volvió a la TV para participar en varios reality del estilo de “Mira quien baila”.
Brian Austin Green (David Silver): Trabajó de principio a fin en “BH90210”, donde empezó con 17 años. Siguiendo la pauta de sus compañeros de fatigas, se vio relegado a productos carne de “Estrenos TV” y a otras series televisivas, aunque en su caso con algo más de proyección. Su último trabajo tiene lugar en la serie “Terminator: The Sarah Connor Chronicles”, de la que ya se rueda la segunda temporada. En “Sensación de Vivir” ejerció de novio oficial de Donna, con la que se casaría al finalizar la última temporada.
Gabrielle Carteris (Andrea Zuckerman): Nacida en 1961 (hagan cuentas de lo “adolescente” que era en los noventa) fue la que menos capítulos rodó, abandonando temporalmente la serie para casarse y tener dos hijos a mediados de los noventa. Posteriormente participó en episodios sueltos y en otras series de televisión. Lo más destacado de su trayectoria es que debe tener una buena voz, puesto que ha doblado a personajes femeninos en varios videojuegos en los últimos años, entre los que se encuentran las versiones en inglés de “Minority report”, “Forgotten Realms: Icewind Dale II” o “Marvel: Ultimate Alliance”.
Tiffani Thiessen (Valerie Malone): Se incorporó a la serie en 1994, tras el abandono de Shannen Doherty, interpretando a la hija de unos amigos lejanos de los Walsh. Atendiendo a la nueva dirección que estaba tomando la serie, Thiessen asumió el rol de una joven manipuladora y perversa, que traía de cabeza a los inocentes miembros de la pandilla. En cuanto a su trabajo, cuando la actriz entró a formar parte de “BH90210” ya venía precedida de una gran fama obtenida gracias a la comedia por entregas, “Salvados por la campana” y su secuela “adulta”, así como por sus experiencias como modelo de belleza. En los últimos tiempos se ha mantenido ligada también a la televisión aunque sin tomar parte en ninguna serie de renombre.
Tras algún tiempo de rumores, los productores de “Beverly Hills 90210” han retomado por fin la serie con algunos de sus antiguos protagonistas. Aunque muchos de ellos han declinado la invitación para tomar parte en esta segunda entrega, Shannen Doherty, Jennie Garth y algunos secundarios han decidido asumir sus antiguos personajes en la serie desde el punto de vista actual, interpretando a adultos responsables que ven cómo una nueva hornada de pijos ricos se adueña de Beverly Hills. Este nuevo proyecto lleva el título de “90210” a secas (el código postal de este exclusivo barrio de Los Angeles). A ver qué sale de ahí.
Pues como prometí hace unos días, llega a este blog “Beverly Hills 90210. Sensación de Vivir”. Esta serie marcó la infancia y adolescencia de muchos de nosotros, mal que nos pese. Interpretada por actores con cinco e incluso diez años más de lo que representaban, nadie en su sano juicio se creería las cosas que les pasaban, pero en el momento en que la serie llegó a España nos tragábamos cada capítulo con una emoción insólita.
“Beverly Hills 90210” comenzó a emitirse en Estados Unidos en 1990 y se alargó hasta 2000, aunque yo no recuerdo que durara tanto. Posiblemente dejé de verla antes de que finalizara, aunque Telecinco la emitió íntegra desde 1991. Los protagonistas eran un grupo de estudiantes de una exclusiva zona de Los Ángeles, concretamente de Beverly Hills, procedentes de familias acaudaladas y con problemas tan serios como operarse la nariz, elegir el modelo de su primer coche deportivo o ir de compras a Rodeo Drive.
También abordaban, cierto es, asuntos concernientes a cualquier adolescente de clase media: primeros novios, inicio al sexo, alcohol, discusiones generacionales, dificultades escolares… Algunos temas más de refilón que otros. Siempre recordaré que a uno de los personajes lo obligaban a someterse a un programa de desintoxicación por tomar una copa de champán en una fiesta. En Estados Unidos son así, ya se sabe.
Los protagonistas principales eran los gemelos con nombre de cachondeo Brandon y Brenda Walsh. Ambos procedían de una familia “normal” recién trasladada desde Minneapolis al entorno de ricachones de Beverly Hills, algo que les traía no pocos problemas. Allí formaban un grupito de amigos con los que vivirían todas esas sensaciones de las que habla el título español de la serie.
A pesar de las situaciones ridículas que se planteaban, yo, como otras muchas miles de adolescentes, me enganché sin remedio al drama y esperaba ansiosa una nueva entrega cada semana, para observar de cerca esos comportamientos que tan lejanos estaban de nuestra común vida de estudiantes. Puede que hoy en día no sea nada extraño esa libertad que se respiraba en “Sensación de vivir”, pero los noventa fueron para muchos como yo años de recesión paterna tras los libertinajes sin control de los ochenta.
Los intérpretes de “Sensación de vivir” marcaron también una época. Su estilo fue imitado por muchos jóvenes y los protagonistas masculinos eran portada de revistas para quinceañeras. La serie tuvo que adaptarse a marchas forzadas al crecimiento inevitable de los actores, que tenían barbas pobladas y facciones adultas mientras representaban a adolescentes de 16 años. Esta telenovela juvenil abarcó, durante diez años de emisión, su temporada de instituto, la universidad posterior e incluso algunas aventuras post-estudiantiles para acercar a los jóvenes al duro entorno laboral.
Como estos días he estado muy liada, he tratado de preparar comida en grandes cantidades para congelar o guardar en la nevera, además de platos improvisados que precisaran poco tiempo. La pasta es un recurso ideal en estas circunstancias, puesto que se cocina muy rápido, acepta multitud de combinaciones y aguanta perfectamente en la nevera un par de días. 
