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Aunque lo parezca no es un homenaje a la famosísima canción de los Toreros Muertos (aunque podría serlo, ciertamente). Esa contundente afirmación corresponde a mi última incursión en la entretenida página del INE (Instituto Nacional de Estadística) que ya me inspiró hace meses para el post “Estoy de Rodríguez”.
En esta ocasión, y curioseando por los listados de nombres propios que ofrece esta completa web, he descubierto que si eres hombre y naciste antes de la década de los sesenta tienes muy pocas posibilidades de llamarte Javier, a lo sumo Francisco Javier en una proporción de 22 por mil. La cosa cambia a partir de los setenta: Javier pasa a convertirse en el quinto nombre masculino más utilizado (casi dos de cada cien niños son llamados así) y en los ochenta 25 de cada mil niños reciben también ese nombre, situándose en el segundo lugar tras el líder David.
Los setenta suponen una revolución en los nombres propios de chico. David, llegado desde el lejano puesto 46, se alza como nombre más usado por los jóvenes papás de la época (2,7%) desbancando al todopoderoso Antonio que llevaba treinta años al frente de la clasificación. Los nombres compuestos van perdiendo fuerza y desaparecen por completo de la lista de las diez primeras elecciones a partir de los años ochenta. Los famosos José Luis, Juan Carlos, José Manuel, Miguel Ángel o Francisco Javier van perdiendo posiciones paulatinamente arrollados por los nombres modernos: Sergio, Alejandro, Iván, Daniel, Adrián… A partir del año 2000 habrá que llegar hasta el puesto 33 para encontrar el primer nombre compuesto más usado, Miguel Ángel, con un 0,6% de frecuencia.
A este respecto, a medida que avanzan los años también se abre el abanico de posibilidades, con una mayor variedad de nomenclatura. Nombres tradicionalmente ligados a una determinada Comunidad Autónoma, como Marc, Jordi, Iker, Pau o Aitor pasan a formar parte de la lista de los más comunes en el final del siglo pasado y principios de éste. La hegemonía de David en los setenta, ochenta y noventa se ve desbancada en el nuevo siglo por Alejandro, nombre que llevan 33 de cada mil niños registrados en España en estos últimos años.
Por territorio, si naciste en cualquier provincia gallega en los años 70 tienes altas probabilidades de llamarte José Manuel o Manuel a secas, mientras que si arribaste a este mundo en esa misma época pero en Cataluña podrías llamarte David o Jordi preferentemente. Si tu comunidad de nacimiento fue Andalucía los nombres que más barajaron tus progenitores seguramente fueron Antonio, Francisco Javier o Manuel en proporciones variables según la provincia. En Madrid se llevan la palma David y Javier tanto en los setenta como los ochenta. Canarias tiene en los setenta a Francisco Javier, Miguel Ángel y David como nombres preferidos en ambas provincias, mientras que los ochenta incorporan a la lista nombres más autóctonos como Yeray, Jonay, Rayco o Jonathan. Éste último francamente no sé de dónde viene, porque no me suena muy guanche, aunque Kevin tampoco y aparece de sopetón entre los diez primeros en los noventa. Todos los padres serán ateos y no bautizarán, porque me da que San Kevin no hizo grandes milagros…). Como dato curioso, en Ceuta y Melilla el nombre más puesto en los últimos cuarenta años a los niños varones nacidos allí es Mohamed, en proporciones realmente altas (más del 5% y llegando incluso a un 7% en la presente década).
Aciertan las estadísticas con vosotros? Próximamente, las chicas :D
Mi familia no ha seguido las modas, está claro, se ve que somos muy tradicionales, la cosa va así... primer hijo, nombre del abuelo paterno, (tengo dos primos que se llaman Juan Pedro y Juan Francisco, mi hermano Juan Antonio, mi abuelo se llama Juan...), segundo hijo, nombre del abuelo materno, primera hija, nombre de la abuela paterna, segunda hija, nombre de la abuela materna, y luego hay una especie de gerarquía tipo, tercer hijo, nombre del hermano del abuelo paterno o un lío así... la cuestión que en mi familia llevamos tropecientos años con los mismos nombres... todos compuestos... (mi hermana tiene 3 nombres!!!!!...)
ResponderEliminarLo dicho... las estadísticas no nos afectan...
Jeje, no hay ningún Angus !!!!
ResponderEliminarMe alegra ver que Naoki no se sentirá raro a causa de su nombre cuando empiece el colegio :), bikiños Lillu y Draz
ResponderEliminarJonathan es guiri, ¿no? Y Kevin también. Lo que es seguro es que no son guanches XDD
ResponderEliminar¿No te acuerdas de Supersalidos? Mohamed es el nombre más común del mundo XDDD
http://www.youtube.com/watch?v=GBqInG6vThQ&feature=related
Siempre sospeché que mi nombre fue una moda ochentera (en mi guardería éramos cinco con el mismo nombre, imagínate qué lío XD), pero viendo los resultados de los 90 y 2000, se nota que hemos venido para quedarnos! Bwa-ha-ha-ha!!
P.D.- Mi nombre completo es tan común que el año pasado tenía en clase a un chico con el que compartía nombre y primer apellido. Menos mal que se cambió al turno de tarde XDD
Eh, Santa Cruz queda tercera en el ránking nacional por primer apellido, y primera por el segundo. Qué especial me siento de repente XDDDD
ResponderEliminarComento una cosa más y ya dejo de dar por saco XD
ResponderEliminar¿Sabías que hay 42 personas apellidadas Tenerife en España, y viven todas en Baleares? XDDD
Bueno, lo primero es que no exactamente en que decada situarme... porque soy setentero, pero por tan poco, que casi soy ochentero.
ResponderEliminarEso si, mi nombre completo (Jose Antonio) esta en el top 10 en los 70, aunque bajo un poco en los 80. En los 90 entra en la lista de milagro y luego ya no esta.
Asi que nada, que seremos cada vez menos... pero seguro que los que habemos, semos buenos ;)
Casualmente estuve también curioseando por esa página del INE pero en relación a los apellidos. Me corroboró algo que ya sabía y es que el mío (Cabrera) abunda en las Canarias lo cual hace que me simpaticen mucho más aquellas tierras.
ResponderEliminarA mi hijo estuvimos a punto de llamarle Alejandro. Ahora me alegro de que se llame Samuel porque ya hay Alejandros hasta debajo de las piedras. Si tuviera otro (que ni de coña) le pondría Lázaro (poco común)
Particularmente haría pagar una multa a los padres que ponen Kevin a sus hijos. El colmo ha sido bautizar a niños como Kevin Costner como nombre compuesto. Chúpate esa!
Muy bueno Llillu !.
ResponderEliminarUna aportación personal que viene a caso. Existe también en los años 70 el fenómeno del cambio de nómbre por cuestiones de idioma. Como tu bien dices en Galícia, País Vasco, Catalunya etc... se empezò a registrar con nombres autóctonos o en el idioma del país. No signfica esto que la gente de golpe y porrazo empezara a llamarse distinto, sinò que por fin el registro civil español eliminaba la prohíbición de utilizarlos. Así sin ir mas lejos yo nací el 3-5-69 y me registraron como no podía ser de otra manera como Jorge, si bien nadie me llamaba Jorge, imaginaros la supina estupidez del régimen. A mediados de los 70 mi padre fué al registro civil y lo cambió por Jordi. No es que fuera un cambio caprichoso,era restablecer las cosas a la normalidad.
Marguis, lo de poner los nombres de los padres, abuelos, abuelas, tíos y demás familiares es algo muy habitual. Sé que es una situación muy común, pero al final se crea un lío familiar que no veas! :) Lo de los nombres compuestos es una pura razón de economía: llamar a alguien por su nombre completo resulta... largo! Esos nombres enteros se usan preferentemente cuando los padres quieren echar broncas, no? jeje.
ResponderEliminarAngus, es que tú eres muy moderno hijo :P Tampoco hay Lillus en las chicas, que conste XDD
Dannae, Crazy me contó lo del registro cuando fuisteis a poner el nombre XDDD Hoy en día ya nada resulta raro, así que ni caso :D Por cierto, gracias por pasarte por aquí wapa!! Te echo de menos! :/
Zorrocloco, veo que estás sufriendo la abducción del INE!! Empiezas a buscar cosas en su página y ya no puedes parar! jajaja. No había visto eso sobre Mohamed XDDDD. Ah, lo del apellido Tenerife en Baleares me ha dejao muerta!! jajaja.
Jose, efectivamente tu nombre estaba al frente de todas las modas en aquella época. La diversidad yo creo que es lo que más ha influido para que muchos nombres bajaran posiciones vertiginosamente a partir de los ochenta y noventa.
JuanRa, si no leíste el otro post que señalo de hace unos meses, échale un vistazo, que iba sobre apellidos. Por cierto, mi pareja se apellida Cabrera, jajaja, y sí, aquí hay muchísimos, la mayoría procedentes de la isla de El Hierro. Lo de Kevin Costner lo había oído pero no quería creérmelo...
Jordi gracias por el apunte!! Es cierto que coincide plenamente la época con el fin de la dictadura, de ahí la apertura también a nivel de nombres regionales. La verdad que no lo había pensado. Veo que tu nombre sí encaja en las estadísticas entonces :)
Saluditos a todos!
Una curiosa información que habré de tener en cuenta cuando trate de imponer un nombre a un personaje de un libro o relato y, quién sabe, también a un hijo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde el Otro Lado
Hola
ResponderEliminarPues mi nombre, Juan a secas, siempre está entre los 25 primeros, salvo en la década de los 90, pero en mi década, los 70, éramos poquitos y hemos vuelto a resurgir en los 2000 :-)
Por cierto, que mi abuelo paterno (que en paz descanse) y mi padre también tienen ese nombre, Juan, a secas, como yo :-D.
Interesante artículo.
Un saludo.
Juan.
P.D: Me ha cascado el Windows. Menos mal que algo bueno tenía que tener trabajar en una empresa de informática, que tenía mi hermano un disco duro vacío de sobra y ya está esto recuperado... Ahora sólo falta pasar la información... los datos (¡glup!)
Borja, sí que pueden ser útiles esos datos para los escritores que necesitan una fiel cercanía con la realidad de la época que reflejen.
ResponderEliminarJuan, así que en tu casa se llevaba eso de "Está Juan?"... "qué Juan, padre o hijo?" XDDD
Ánimo con lo del ordenador...
saluditos!