Al final me decidí a leer una de las novelas gráficas más prestigiosas de los últimos años: “Maus. Relato de un superviviente”. Su autor, el estadounidense Art Spiegelman ganó con ella un premio Pulitzer en 1992, año en que se remató el segundo volumen de esta historia, que previamente había sido publicado por entregas en la revista Raw, de la que Spiegelman era editor a finales de los setenta junto con su esposa Françoise.
La historia tiene un gran valor documental e histórico, dado el tema que trata. A pesar de que el holocausto es hoy por hoy un asunto bastante trillado, tanto en literatura como en cine, el enfoque de “Maus” mantiene cierta originalidad. El autor narra en este cómic las vivencias reales de su padre, un judío polaco, durante la Segunda Guerra Mundial. En la obra se caracteriza físicamente a los judíos como ratones, mientras que los alemanes son gatos o los polacos cerdos, siendo estos detalles quizás lo más destacado del dibujo en blanco y negro de Spiegelman.
Además de los duros años de la guerra, las penurias, el hambre y el horror de los campos de concentración, Spiegelman aborda también su propia relación con su padre, su incomprensión y la complejidad de los sentimientos mutuos, con claros tintes autobiográficos e incluso con cierta autocrítica. Lo mejor de la novela es precisamente ese realismo, esa fuerza que nos transmite la historia y ese sufrimiento colectivo que aplastó a casi toda una generación de judíos, dejando además como legado muchos traumas difíciles de superar incluso décadas después. Lo peor, que realmente tampoco cuenta nada nuevo: de un lado siempre estarán los nazis como los malos de la historia y del otro los judíos que murieron en los campos de exterminio o que sobrevivieron a duras penas.
Art Spiegelman, nacido en 1948 en Estocolmo (Suecia) tras la salida de sus padres del campo de Auschwitz, es autor de otros cómics de corte expresionista aunque ninguno ha obtenido tanta fama como “Maus”, por el que recibió numerosos premios. Realmente el resto de su obra no es significativa en comparación con la de otros historietistas modernos, pero la seriedad de “Maus” atrajo la atención de muchos colectivos intelectuales y sociales que, de otro modo, jamás se hubieran fijado en un cómic al uso. De hecho, es hasta ahora el único cómic distinguido con un premio Pulitzer.
La novela gráfica se lee bien y mantiene el interés con corrección, aunque por el tema no me inclinaría a leerla si no fuera por su prestigio. Después de “La lista de Schindler” (película de Steven Spielberg estrenada en 1993) creo que el cupo de obras de temática judía se quedó saturado y poco más hay que decir sobre aquella época, salvo que el trabajo tenga un enfoque de algún modo novedoso. En definitiva digamos que es obligatorio leer “Maus” pero no cambia en absoluto el modo de ver una historia que fue como fue y de la que existen ya multitud de testimonios desgarradores.
Osea que deduzco que debiste exclamar:
ResponderEliminarMás sobre el holocausto? Maus de lo mismo?
(Qué malo, usted perdone)
Tengo conocimiento de este comicbook desde hace eones... ¡y aun no lo he leido! Serán los precios, que será será. En fin algun día caerá.
ResponderEliminarSaludos
JuanRa, la verdad que el tema se hace repetitivo, pero supongo que merece la pena leerlo por lo que representa para el mundo del cómic.
ResponderEliminarMöbius, yo lo tenía en casa porque mi hermana se lo regaló a GeekDraz hace años, y esa edición, con los dos tomos juntos, no llega a 12 euros. Pero si no lo tuviera a mano es cierto que posiblemente no me lo hubiera comprado.
saluditos
¡Hola! Ahora msimo yo también me estoy leyendo Maus, pero no termino de engancharme, y no porque no me guste, sino porque no hace demasiado que me leí "El niño del pijama de rayas", y creo que tengo sobredosis de holocausto. No he querido leer la entrada por si había Spoilers; lo haré cuando lo termine. En cualquier caso, ¿Lo recomiendas?
ResponderEliminar¡Saludos!
Yo no pude evitar sentirme un poco decepcionado cuando lo leí, de tantas cosas buenas que había oído sobre él... Me pasó lo mismo con Sandman.
ResponderEliminarPeibol, te mato, que me acabas de spoilear "El niño del pijama de rayas"!! XD Sí te recomiendo "Maus", no tanto por el tema como por lo que significó en el mundo del cómic.
ResponderEliminarZorrocloco, sí, yo tuve una sensación parecida. Me gustó pero... había un "pero" :) Tengo pendiente "Sandman" y sé que también está por aquí por casa. Lo buscaré y ya te contaré.
saluditos!
Oh... mierda! XD No, pero a ver, no he spoilerado nada; es la premisa de la que partes desde la priemra página; descuida que no he desvelado nada ;)
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarMaus me gustó mucho... Además, Lillu, alguna vez te había hablado de él, no :-). Me pareció muy original, con un dibujo bueno y la trama está llevada bastante bien. No te argumento más para no desvelar nada, pero pienso que es un cómic muy recomendable.
A mí me pasó al revés, me dije: "¿un cómic sobre el Holocausto? Pues vaya, porque me han dicho amigos que entienden que no me lo puedo perder, que si no..." Y me gustó muchísimo.
Un saludo.
Juan.
Peibol, no intentes arreglarlo!! XDDD
ResponderEliminarJuan, a ver, que a mí no me disgustó pero tampoco me encantó. Digamos que la cosa se quedó en plan tibio. Me parece que tiene cierta originalidad y el dibujo, efectivamente, está muy bien. Pero como he dicho lo recomendaría por lo que significó para el mundo del cómic.
saluditos!
Pulitzer...
ResponderEliminarEsa sola palabra da la idea de su relevancia, gracias por la recomendació