Resulta una paradoja que el año pasado enviáramos a Eurovisión una canción de cachondeo, con un cantante que de ello no tenía ni el nombre y que lográramos un mejor puesto y más puntos que este año con la canción de Soraya. No porque el tema español en esta ocasión tuviera muchísima calidad, sino porque al menos este año se tomaron la selección en serio y se trabajó la participación.
Pues bien, el resultado es claramente indiferente y para mí la única conclusión válida es que Eurovisión es, desde hace unos años, coto exclusivo de los votos eslavos y la desmembración soviética y yugoslava ha ocasionado una ruptura casi insalvable entre la esencia del festival y la hermandad del Este.
Soraya participaba este año muy ilusionada en Eurovisión con el tema "La noche es para mí". La canción no es nada del otro mundo, más bien flojilla incluso, pero su interpretación fue correcta y la puesta en escena bastante llamativa. Actuó en último lugar, hecho que los expertos dicen que pudo influir en su clasificación, aunque las estadísticas tampoco lo aclaran. El caso es que quedó penúltima en la clasificación con 23 puntos, empatada con Lituania y sólo por delante de Finlandia. En relación al número de participantes, es el puesto más bajo obtenido por la representación española en toda la historia del festival, aunque hubo otros artistas que obtuvieron menos puntos (Remedios Amaya en 1983 se quedó a cero, con una canción mal entendida y que escuchada hoy tiene bastante calidad "¿Quién maneja mi barca?").
El problema principal radica en que nos votaron prácticamente los mismos países que el año pasado con Chikilicuatre: Andorra nos dio 12 puntos (igual que en 2008), Portugal nos dio 7 (el año pasado 10), Suiza 3 puntos y Grecia un puntito (el año pasado le dio 8 al chiki-chiki). De ahí deducimos que da exactamente igual la canción que participe que las votaciones seguirán manteniendo su matiz político, con influencias de la población inmigrante y las hermandades territoriales e idiomáticas.
Teniendo en cuenta esa cuestión, muchas son las críticas que afirman que desde la reorganización de la Europa del Este todos los votos se los reparten entre ellos. Recordemos que al menos diez de los actuales países que participan en Eurovisión pertenecían hace apenas quince años a la antigua Unión Soviética (Letonia, Estonia, Azerbaiyán, Lituania, Bielorrusia, Armenia...) y la extinta Yugoslavia dio lugar a seis nuevos estados. Todos esos nuevos países siguen compartiendo raíces, costumbres e idioma en muchos casos, por lo que es imposible no sentirse más cercano del vecino a la hora de votar que de un lugar situado al otro lado del continente.
Según esto, los tradicionales de Eurovisión o "Big Four" (Reino Unido, España, Francia y Alemania), estarían también siendo castigados por no tener que jugarse su clasificación para la final eurovisiva, teniéndola siempre asegurada debido a su aportación económica al concurso a lo largo de la historia. Para evitar mayores susceptibilidades, este año se puso en práctica un sistema de votación a medias entre el televoto y un jurado de expertos, pero ni aún así consiguieron que los resultados variaran demasiado de lo estimado. Ya no existe ningún tipo de sorpresa en Eurovisión (y por si podía llegar de la mano de Dita von Teese en forma de pecho sugerente, el cámara decidió ignorarla durante toda la actuación de Alemania).
En este link de Eurovisión en TVE se pueden ver todas las actuaciones del festival de 2009. Mis favoritas eran Estonia, Armenia, Israel e incluso Ucrania, y reconozco que la canción de Noruega "Fairytale" (la vencedora) era bonita pero ver al niño que la interpretaba me daba un poco de cosa por su parecido más que razonable con el insufrible Zac Efron. Las que no me gustaban nada eran Rumanía, Albania o Francia, pero se ve que mi gusto no coincide con las inclinaciones eurovisivas.
Y una curiosidad. Cuando escuché la canción de Grecia el sábado me dije "cómo se parece a la española", y además se titula parecido, "This is our night". Ahora he descubierto que mi suposición no era tan descabellada, puesto que parece ser que la canción que llevó Soraya a Eurovisión "La noche es para mí" es una composición de origen griego que ya había sido ofrecida previamente a varios artistas de ese país, que la rechazaron. En este link tenéis la información y la versión original en griego del tema... curioso :P
Mejor lo llamamos Euro-decepción :-((((
ResponderEliminarYo no lo vi, así que no puedo opinar, pero sí estoy bastante de acuerdo con lo que comentas en primeros párrafos, como la defensa de Remedios Amaya (lo peor no era ese look que le pusieron? y esos arreglos tan cutres?).
ResponderEliminarY sí, parece que los votos, más o menos, ya están dados más por países que por participantes.
Decía hace poco alguién que hay muchos emigrantes de las ex-repúblicas soviéticas que viven en otro país del entorno y que votan a su país de origen.
No sé, a lo mejor es eso.
En todo caso sí, es muy triste que alguién que se esfuerza en hacer un trabajo seriamente, quede peor que alguién que está haciendo una broma pura y dura.
Una vergüenza, a ver si nos retiramos ya como Italia.
ResponderEliminar¿Y Soraya? Bien, gracias, echando la culpa a TVE, ¡¡Si ella no pinta nada!!
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/19/television/1242734609.html
Yo no ví el concurso, pero he visto la acutación de España en un blog y me pareció una canción de pena! No me extraña que no le dieran votos. La ganadora, que también la vi en este blog, me pareció original por el violín, fresca a pesar de este instrumento, y muy divertida. De las demás no puedo opinar...
ResponderEliminarYo no lo vi, tampoco tenía intención, hace tiempo que se ve lo que expones en tu post, todos los votos se lo reparten los mismos y es difícil superar eso, sea la canción que sea.
ResponderEliminarYo creo que lo mas honorable sería retirarnos del concurso, sino estamos expuestos año tras año al mismo ridículo.
Pues el sabado estuve cenando fuera, asi que no lo vi. Tampoco tenia mucho interes, que conste...
ResponderEliminarPero si, esta claro que esta totalmente politizado, por lo que de participar se puede tomar como ir por ir... o no hacerlo, como Italia.
Por cierto! Lo que si lei, es que el que gano, Noruego, era de origen bielorruso, lo cual sumaria simpatia de los paises ex-sovieticos.
Bea, yo por desgracia me esperaba que nuestro puesto no fuera gran cosa, aunque tampoco pensaba que quedaríamos tan mal.
ResponderEliminarLoquemeahorro, lo peor es precisamente que se confirma que tenían razón los que llevaron el año pasado a Chikilicuatre para demostrar que daba igual si se lo tomaban en serio o no. Y eso me parece fatal, porque hay gente que realmente vive Eurovisión con mucha ilusión.
Angus, las declaraciones de Soraya me parecen totalmente fuera de lugar. Habría quedado mucho mejor sin decir nada, porque echando la culpa a TVE no hace amigos precisamente. Creo que la convencieron, como a todos los que participan, de que era la mejor y podía incluso ganar, y luego llevarse un batacazo así duele mucho.
Isi, el caso es que la canción española no era ni mejor ni peor que otras 20 canciones de las 25 que compitieron. La calidad de los temas es cada vez peor y se potencia llamar la atención y hacer mucha promoción antes del festival para llegar más lejos, que creo que es lo que ha hecho Noruega. Aún así, el tema noruego hay que reconocer que era de los mejores.
Marguis, a mí me da que España está un poco atada al concurso por eso de pertenecer al Big Four, y le pondrían difícil lo de no presentarse. Aún así, para mí también sería una decisión coherente visto lo visto. Así nos potenciamos aquí un San Remo y al menos se pelean los de casa con los de casa XDD
Jose, efectivamente el noruego contaba con los votos nórdicos y además con los de Bielorrusia y entorno, por su ascendencia. Contra eso es muy difícil luchar, aunque por lo que digo las posibilidades de ganar un festival así son remotas sin una canción cuasiperfecta.
saluditos a todos!
Este año no he podido ver nada por primera vez en años (me pilló flamenqueando por Petrel como ya sabes)pero en los 80 y 90 era un ritual con quinielas hechas y viéndolo con ganas (cómo se meten algunos conmigo por contar esto)
ResponderEliminarPero a decir verdad nada ha sido igual desde que participan tantos países y se ha politizado tanto. Ya no cuenta la canción, ni la calidad de la voz, ni siquiera la fama del cantante. Ahora sólo cuenta la situación política en el mapa y si hay mucha coreografía mejor.
El tema ganador está bien, pero no me creo que todos los países coincidieran en darle 12 puntos. Para eso hay que ponerse de acuerdo previamente, ¿no?
Un saludo
JuanRa pues yo durante muchos años hice lo mismo con mi hermana, que nos tragábamos incluso el de la OTI :D Y para nada me avergüenzo de ello!! Ya me gustaría que volviera la esencia del festival de hace 20 años :/
ResponderEliminarsaluditos
A mí la que me gustó fue la de Israel. Me tocó la fibra sensible y ambas artistas me gustan de antes. ¡Qué le vamos a hacer! Hermandades y artimañas. Me parece un foco infeccioso y una malversación de fondos de las gordas. No me gusta eurovisión.
ResponderEliminarSalu2 maja. Gran trabajo como siempre ;)
Hannamary, Israel también estaba entre mis favoritas. Yo veo el festival por lo que significa desde mi infancia, pero reconozco que ahora está más politizado que nunca y ya no mola igual. Aún así, soy un animal de costumbres :)
ResponderEliminarsaluditos
Lillu, llego algo tarde con eurovisión, voy a pilas (gastadas) jaja. Bueno, que es una decepción año tras año ver el modo de votación y que nuestra canción no se merecía un puesto tan malo, pero de todas formas sigo disfrutando con la ilusión de verlo, qué le vamos a hacer! a pesar de que el voto no es muy desinteresado, me parece que la canción ganadora es muy bonita, el sonido de los violines me encanta y mi favorita es Israel, no tenía idea que actuaría Noa y me sorprendió gratamente!! Ala! pues ahí mi comentario. Un besito guapa.
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