Por circunstancias de la vida, estas últimas semanas he estado enfrascada en la búsqueda de una nueva vivienda de alquiler. No esperaba que la tarea resultara sencilla pero tampoco pensaba que las inmobiliarias se hubieran convertido en las empresas desfasadas, desorganizadas y poco colaborativas que he comprobado que son. Aunque mi principal canal de búsqueda han sido los portales inmobiliarios de internet, no quise dejar de lado los métodos tradicionales como las gestoras de propiedades con oficina física y la revisión visual de carteles de "se alquila" en las ventanas de los edificios.
Mi experiencia con las agencias inmobiliarias típicas ha sido francamente decepcionante. Ya sin tener en cuenta los locales, con mobiliario desvencijado y olor a humedad, en dos o tres de ellas no llegaron a invitarme ni siquiera a sentarme, preguntándome en la distancia qué buscaba y diciéndome directamente que no tenían nada tras comentar las primeras características de mi búsqueda. En algunas otras quedaron en llamarme para confirmarme determinados datos como precios que desconocían o detalles concretos de alguna vivienda, llamadas que nunca llegaron y dudo que lleguen, pasados ya muchos días desde la visita.
Pero lo peor es que en muchas de estas inmobiliarias ni siquiera tenían las propiedades en un gestor informático adecuado, ni disponían de fotos de las mismas. En algunas me atreví a preguntar (incauta de mí) los metros cuadrados de determinado piso, dato que reconocieron desconocer. Ya no te digo preguntar por los armarios empotrados, si la cocina es a gas o vitrocerámica o si permiten animales. Listados a bolígrafo en libretas con la dirección postal, el número de habitaciones del inmueble, el precio de alquiler y listo. Por un momento me picó el gusanillo de montar una inmobiliaria en condiciones, porque si aquello funcionaba, una bien montada y con buenos profesionales, interesados y cuidadosos, ya tenía que ser un negoción.
El trato con esas empresas no mejora a través de internet. La mayoría de sus páginas web están desactualizadas, hasta el extremo de que en alguna que visité la columna de precios figura encabezada como "Pesetas", aún estando la cantidad en euros (menos mal). En muchas no figuran ni las dimensiones de la vivienda, ni la altura de planta y las fotos inútiles de esquinas, ángulos inverosímiles y despropósitos varios ya merecen mención aparte (para eso no hay nada como visitar la sección del blog de Therwis "Para entrar a vivir"). Envié casi una docena de mensajes a distintas inmobiliarias a través de sus anuncios en portales pidiendo más información sobre viviendas concretas, como los metros cuadrados o la posibilidad de garaje, ninguno (ojo, ninguno) de los cuales ha sido respondido hasta la fecha. No es muy alentador teniendo en cuenta que algunos fueron enviados hace casi un mes.
Y mis dudas son: Para qué coño pones anuncios en internet si luego no los gestionas adecuadamente a través de ese canal y obligas a los clientes a realizar llamadas telefónicas? Por qué no ofreces a tu cliente posibles alternativas que, aunque no se ajusten exactamente a lo que busca, quizás sí supongan una solución para él? No tienen interés por alquilar sus propiedades? Les da igual tratarte bien o mal, teniendo en cuenta que hoy igual buscas un alquiler por 600 euros, pero quizás mañana decidas comprar una vivienda por 100.000?
Pues lamentablemente parece que sí, que les da igual atenderte bien o mal, ayudarte a encontrar lo que necesitas o mirarte de arriba a abajo no bien has puesto un pie en el local y contestarte "no tengo nada" apenas has dicho "buenos días, busco un piso para alquilar con...". Y otro día comentaré las exigencias de los arrendadores (dos o tres nóminas, dos avalistas con propiedad, comprobación de solvencia, contrato de trabajo fijo, un fiador con nómina fija, sangre de unicornio, huevos de dragón...) cuando ellos no ofrecen ni una sola garantía de que estarán allí para firmar el contrato en el momento acordado.
Muy decepcionada, francamente, y muy sorprendida de que esos negocios sigan funcionando haciendo gala de esa enorme falta de profesionalidad.
*** Foto superior cogida de la web de la inmobiliaria Gtr3s.
Espero que al final tengas suerte y encuentres lo que buscas. Es una lástima que con el paro que tenemos haya tan poca profesionalidad en los negocios que subsisten. Aunque, probablemente, sean los próximos en caer...
ResponderEliminarSaludos y feliz veranín ;)
Suerte en tu búsqueda, ya descubriste pq en mi familia pasamos de las agencias
ResponderEliminarCielos, cómo te entiendo!!! Yo también estoy buscando piso en alquiler, de hecho es a lo que he dedicado parte de mis vacaciones, y lo has explicado muy bien.
ResponderEliminarlas inmobiliarias son agujeros negros y los anuncios de casas, pues eso.. mejor reírse de ellos, por cierto que me está encantando el blog. Yo conocía "los calcetnes no tienen glamour", pero en este me siento muy comprendida.
Ánimo y suerte para las dos.
Lo más positivo de esta experiencia es que has encontrado un "nicho de mercado", como lo llaman los economistas. Cualquier día podríamos hacer un listado con los pecados capitales de la atención al público y sorprendernos de que ciertos negocios todavía sigan manteniendo clientes...
ResponderEliminarDesde luego tienen poco interés y encima luego se quejan de que el mercado está como está. No pienso hablar de las fotos que ponen en las webs de pisos porque eso no es que sea un tema a parte, es que es un universo paralelo.
ResponderEliminar¡Suerte en tu búsqueda!
Ah, y gracias por el enlace xD
Gracias a la carrera, tengo algo de experiencia buscando piso. Nunca he recurrido a las inmobiliarias, por lo que no sé cómo funcionan, pero a los caseros los conozco bastante. Después de ver pisos y de alquilar (desgraciadamente) algunos, tengo algunas cosas claras: que el casero viva lejos del piso, no doy más de un aval/nómina, solo un mes de fianza, y a los que van de graciosillos mejor tenerlos lejos. Y no sé si es norma general, pero los mejores caseros que tuve eran los más jóvenes; los viejos siempre venían racaneando, diciendo "eso lo arreglo yo" y nunca arreglaron nada, con contratos ilegales, cobrando en negro, cuando no malmetiendo de ti con otros vecinos.
ResponderEliminarMucha suerte y muchos ánimos, lo de buscar piso a veces se parece a La Odisea.
Kinezoe, de verdad, yo largaba de un plumazo a los agentes inmobiliarios que se dedican a vegetar tras un escritorio ruinoso en un entresuelo oscuro y que pasa un dedo grasiento por el listado a boli de sus alquileres. Pobre ejemplo para el negocio, pero es que hay muchos más de ese estilo de los que yo pensaba, en serio!
ResponderEliminarGracias por los ánimos ;)
Deme, no me extraña, porque confiar tus propiedades a gente tan desganada y anticuada no creo que dé muchos beneficios.
Loque, uf, pues entonces ya no te comento nada de cuando dejas caer que tienes un gato :/ Yo llevo todo el mes en búsqueda y mis energías ya están flaqueando para lidiar con el sector, te lo juro. Cada nueva llamada o visita me deja más decepcionada que la anterior, desde "ah, no sé, es que la chica de las fotos está de vacaciones" hasta "al gas se acostumbra uno enseguida, mujer" cuando señalas que el piso no te convence porque prefieres una cocina más nueva con vitro.
Mucha suerte, a ver si encontramos pronto lo que necesitamos!
Treus, no te creas que no lo tengo en mente. Hay gente a la que sólo le falta escupirte para demostrar que su interés por atenderte es nulo en todos los aspectos. Muy triste que eso siga funcionando, de verdad!
saluditos!
Therwis, te diría que en estos días he visto cosas que no creerías... pero estoy segura de que sí me creerías, jajaja :P
ResponderEliminarAnxo, yo he vivido también mucho tiempo de alquiler, tanto con particulares como con agencia y mis experiencias digamos que han sido variopintas. Desde tener al casero en el piso de arriba y que no te dé ningún problema nunca, hasta que el casero entre a tu piso sin tu permiso, cuando tú ya estás instalada, porque se olvidó cosas allí.
En general, el trato directo con el propietario suele tener ventajas, pero si te toca uno que pase de todo puedes encontrarte con un calentador roto durante días, mientras que con una agencia esas cosas suelen agilizarse. Con las inmobiliarias mis mayores luchas siempre han sido para que me devolvieran las fianzas, que parecen preferentes por la dificultad para recuperarlas!
En fin, yo sigo armándome de paciencia, porque no me queda otra. Gracias!
saluditos!
ResponderEliminarHoy todo se hace por Internet. Eso no quita que en la red haya también diferentes tipos de chapuzadas. Espero que encuentres la mejor casa posible, Lillu. Un abrazo y que pases un estupendo verano.
Suerte en la búsqueda de piso, espero que pronto encuentres algo que te guste.
ResponderEliminarPor lo que se gracias a gente que ha trabajado en el ramo, en muchos casos los negocios los abrían personas que no tienen ni idea de llevar un negocio como ese, gente que se abrió una inmobiliaria porque hace unos años era un negocio que funcionaba si o si y en el que prácticamente el dinero llegaba solo.
Javi, desde luego, internet no se salva tampoco de la mala gestión de inmuebles, aunque al menos es una especie de "sírvase usted mismo" y no estás delante de una persona que demuestra tan poco interés por tus demandas que te dan ganas de no alquilarle nada aunque tenga en sus manos la casa de tu vida.
ResponderEliminarNocivo, me da a mí que hay mucho de eso en el empobrecimiento del negocio inmobiliario. Muchas de esas agencias se mantienen con administraciones de edificios y con un par de ventas cada tanto van saliendo adelante sin problemas, por lo que no necesitan moverse más ni cuidar especialmente a sus clientes. Sin duda, una pena.
saluditos!
Es lo que dices, es increíble que alguien que quiere venderte algo no lo haga mínimamente bien, y más en este tipo de negocios que mueven tanto dinero.
ResponderEliminarY la pereza que da ponerse a buscar estas cosas!!!! En estos caso es ideal conocer a alguien de confianza que sepa moverse en este mundillo o que trabaje en él (o alguien que lo haga por ti, jajaja)
Saludos