En mi ansia por leer algún que otro clásico de vez en cuando recalé hace algunos meses en este libro, "Botchan", una lectura obligada de la literatura japonesa. Su autor, Natsume Sôseki, fue uno de los escritores nipones más reconocidos de su época, sobre todo por haber plasmado en su obra la apertura del país hacia las costumbres de occidente y la revolución que eso causó a finales del siglo XIX y principios del XX.
"Botchan" narra las desventuras de un profesor de ciudad, originario de Tokio, que es destinado a una escuela de educación secundaria en un pueblo al sur del país. Desde el principio su carácter rebelde y un tanto snob le granjea la enemistad de algunos de sus compañeros de trabajo y las burlas de casi todos sus alumnos.
Lo único que mantiene a Botchan (palabra que en japonés se usa para referirse a un niño mimado) con ánimo es la relación con Kiyo, una sirvienta mayor que siempre le ha cuidado y que ha vivido pendiente del joven profesor. Aún en la distancia, el pijo tokiota y su anciana cuidadora mantienen una asidua correspondencia en la que él descarga todas las hostilidades de las que es objeto en su nuevo destino laboral y ella le revela su preocupación porque el muchacho no esté tan bien como cuando ella se encargaba de él.
La novela está escrita con un toque bastante cómico que, en algunos pasajes, recuerda a los típicos animes japoneses (de hecho, en 1986 fue adaptada a este formato). Quizás para mi gusto tenga un aire infantil demasiado marcado en su tono general (igual que la necesidad de poner motes despectivos a todos los personajes), algo que no me va demasiado. Por eso, aunque es un libro de fácil lectura y tiene cierto interés histórico y costumbrista por la época en la que fue escrito (se publicó por primera vez en 1906), no terminó de resultarme del todo entretenido.
Parece ser que la obra tiene gran parte autobiográfica, ya que Sôseki sufrió también problemas similares en su primera experiencia como profesor de literatura inglesa fuera de Tokio. La adaptación a una ciudad más pequeña y las malas relaciones con las personas de su entorno propiciaron que "Botchan" viera la luz y se convirtiera en un libro de cabecera para los jóvenes estudiantes nipones. Desde mi punto de vista, una obra normalita sin más.
Puntuación: 6 sobre 10.
Muchas gracias por la recomendación, era un libro que me había planteado una y mil veces, y no contaba con una referencias digamos... sólida.
ResponderEliminarCreo que ahora ya sé a qué atenerme.
Aunque no te haya terminado de convencer creo que le voy a dar una oportunidad, que hace tiempo que no leo nada de literatura oriental.
ResponderEliminarLoque, fíjate que a mí no me sonaba de nada este libro antes de pillarlo para el e-reader. A pesar de ser un clásico japonés, no es de mi estilo, aunque tengo que reconocer que tampoco es que yo sea precisamente una experta en literatura oriental :P
ResponderEliminarChechu, aunque no me acabara de gustar, es un libro con partes muy divertidas, eso es cierto, así que a lo mejor te convence a ti más que a mí ;)
saluditos!
A mí me gustó bastante, aunque es cierto lo que dices del tono algo infantiloide. "Soy un gato" es superior, aunque también peculiar, y sobre todo a mí me fascinan por la importancia histórica y el retrato social y cultural que hace de la sociedad japonesa de entonces. También densa pero maravillosa es "La época de Botchan", dibujado por mi amado Taniguchi, manga en el que aparece el propio Sôseki como personaje (y muchas figuras más de la época) y del que tras conocerlo se aprecia de un modo diferente sus novelas.
ResponderEliminarUn abrazo!
Liliana, la verdad es que mi desconocimiento de la literatura japonesa es bastante importante. He oído hablar también de "Soy un gato", pero ahora me da miedo leerlo por si tampoco me gusta ;)
EliminarTaniguchi suele interesarme bastante así que veré si encuentro esa obra que comentas :)
saluditos!