Otro de los puntos imprescindibles para visitar en nuestra estancia en Barcelona fue el Parque Güell, una enorme extensión desde cuyo punto más alto se divisa prácticamente toda la ciudad. El parque, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984, tiene como principal atracción los elementos arquitectónicos diseñados por Antonio Gaudí en completa integración con la vegetación y el paisaje natural.
Nuestra excursión hacia el Park Güell (nombre original) comienza en una salida de metro, desplazándonos desde allí hacia la Baixada de la Glòria, que en bajada debe ser ciertamente la gloria, pero en subida es un verdadero rompe-piernas. Parte del ascenso cuenta con escaleras mecánicas (muy de agradecer) puesto que el desnivel de la calle en cuestión es bastante considerable. Al culminar la subida entramos en el recinto propiamente dicho del parque, con abundante vegetación y polvorientos senderos de nuevo en ascenso. Varios miradores en el camino nos van mostrando lo que culminará al final del paseo: una impresionante vista de la ciudad de Barcelona.
La situación de bancos, distintos apartados y plazas, hace del parque un sitio inmejorable para relajarse. Me sorprendió la presencia de gatos en el recinto, que parecían vivir allí sin dueño y que mostraban un aspecto excelente además de un trato cordial con los visitantes. Incluso se dejaron fotografiar sin problema, como se ve en la imagen de la derecha.
La última parte del parque, por una de las entradas, desemboca en una plaza en la que se sitúan propiamente las obras de Gaudí. Rodeado de palmeras, con cuevas naturales excavadas en la roca y el famoso banco de 150 metros de longitud rodeando la plaza. Casi tuvimos que hacer cola para encontrar hueco en el banco y hacernos una foto! La parte de abajo de la plaza se une con un pequeño templo plagado de columnas y con el techo adornado de mosaicos. A la salida del mismo, en las escaleras de entrada/salida está el famoso dragón en forma de fuente que quizás sea el símbolo más conocido de este parque barcelonés.
En definitiva, un lugar agradable para pasear, repleto de turistas en la mayor parte de su extensión, ciertamente, pero no por ello con menos encanto. Al fin y al cabo nosotros también éramos visitantes.
o parque güell é unha verdadeira marabilla. o xenio creativo dese home era impresionante. un lugar único:) bico!!
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