Esta película de 2005 me había despertado un gran interés, tanto por las buenas críticas como los premios recibidos (entre ellos, mejor película en el Festival de Sitges), además de tratar un tema controvertido que prometía no dejar indiferente al espectador. A pesar de tener muchos puntos a favor, el resultado final no ha terminado de convencerme, pareciéndome por momentos una historia sin pies ni cabeza, una simple conexión de escenas y diálogos fuera de lugar que no por ser correctos configuran por sí solos una buena producción. (Spoilers!).
Antes de nada he de señalar que no es una película para espectadores sensibles, por la crudeza del tema y de algunas escenas, aunque visualmente es más lo que se sugiere y se imagina que lo que se muestra. “Hard candy” cuenta el encuentro entre un fotógrafo de 32 años y una adolescente de 14 después de mantener unas semanas de contacto por internet. La normalidad se rompe cuando ella inicia un peligroso juego de seducción con el objetivo de consumar una personal venganza, acusando al hombre de pederasta, violador y asesino de otra chica desaparecida. Jeff (Patrick Wilson) se despierta en su propia casa drogado y atado, dominado por el odio enfermizo de la pequeña Hayley (Ellen Page).
El inicio es francamente prometedor, con una situación bien expuesta y comprensible. Pero la película continúa sin que salga a la luz ninguna otra prueba de la culpabilidad de él, lo que hace difícil la empatía con la torturadora e incluso nos acerca más al sufrimiento del torturado, al que Hayley pretende castigar de modo ejemplar por medio de la castración. El momento de tensión es ciertamente impresionante, cuando te sorprendes ante el desparpajo de una cría adolescente que supuestamente está realizando una intervención quirúrgica de tal calibre. Tras esa escena la película pierde fuerza y se alarga en detalles totalmente irrelevantes para el desarrollo de la historia, como el encuentro con la vecina o la parte en la que Hayley se va al baño y deja a Jeff consciente en la cocina, haciendo esperable el forcejeo y la persecución.
Lo más destacable de la cinta son sin duda las excelentes interpretaciones de los dos protagonistas, a pesar de que los personajes como tal están construidos de modo un tanto irreal (una niña de 14 años carece de gran parte de las habilidades que muestra en el film, incluso físicas, aunque no debemos olvidar que al fin y al cabo hablamos de ficción…). A pesar de algunos defectos de forma, la película también está rodada de modo correcto y ágil, fallando solamente a veces los agujeros de guión que impiden comprender lo que está ocurriendo y por qué ocurre. Sería mucho más sencillo explicar los motivos por los que Hayley actúa así, su cercanía con la otra víctima o algo similar, porque no resulta lógico que una adolescente rebotada secuestre, maltrate e incite al suicidio a un presunto pederasta así por las buenas. Evidentemente la chica sabe más de lo que se cuenta (o parece saberlo, o eso esperamos!), siendo eso lo que nos tranquiliza con respecto a las posibilidades de que esté mal (peor) de la cabeza. Salvo esos pequeños detalles, la narración no se aleja tanto de una revisión creíble de la fábula del cazador cazado.
Finalmente parece quedar claro que él era culpable, aunque no sabemos si más allá de la pedofilia, pero de ese modo se ejecuta la esperada justicia poética y todo queda “aclarado”. Insisto, recordemos que es ficción, que no siempre los buenos son tan buenos ni los malos tan malos, que la película entretiene lo suficiente como para querer saber cómo acaba pero que, desde mi punto de vista, le sobran elogios. Aún así, a mí la niña, aparte de darme miedo, me cae bastante mal, lo que demuestra que borda su papel y él acaba dándome pena, demostrando exactamente lo mismo que su compañera de reparto.
El director David Slade proviene del mundo de los videoclips, algo que a estas alturas ya no sé si es bueno o malo para el cine. En este caso puede ser un prometedor comienzo para un director que en su segunda película, ya en post-producción, se ha metido a revisar el cómic de vampiros “30 days at night”. Esperemos que no se exceda, que los vampiros suelen prestarse a todo tipo de salidas de tono en el cine.
Buenas! Pues si el pimer párrafo se refleja así en la peli será bastante interesante verla. No he leido más para no destripármela, ya te contaré cuando la vea.
ResponderEliminarPor cierto ya te he enlazado en mi blog que te lo mereces. Gracias por tu visitas Lillu!
Vaya, muchas gracias Javi!
ResponderEliminarMerece la pena ver la peli aunque s�lo sea para poder debatir la situaci�n y juzgar por uno mismo, porque tiene contenido para las t�picas charlas de caf� :) Tiene momentos muy interesantes y otros que a m� me parecieron m�s flojitos, pero ya me contar�s cuando la veas.
saluditos!
Por cierto, si alguien sabe por qué me salen cuadritos en lugar de las tildes y sabe cómo solucionarlo por favor que me lo diga :/ Hace unos días que me falla la codificación de texto, he probado a cambiarla varias veces y nada, no consigo que se me lea bien.
ResponderEliminarGraciasssss
La película está bastante bien. A mi por lo menos me gustó. Por lo menos es mucho más original que lo que se suele ver, y tiene muy buenos momentos, de tensión, de duda, de no saber que mas puede pasar...
ResponderEliminarLo de la codificación del texto? pues no sé, lo único que me suena respecto a ese tema es que hay que poner la codificación ISO o algo así...pero vamos, que es una ligerísima idea...
Un abrazo!
Rubenvike, gracias por la info, aunque yo tampoco sé muy bien dónde cambiar eso de la ISO :/ Esperaré a ver si con suerte es un fallo de Blogger y todo vuelve a la normalidad.
ResponderEliminarSobre la peli, sí que tiene momentos muy buenos y, sin duda, es un gran comienzo para un director novel. A mí me flojeó el guión en algunas partes, pero en general es entretenida y merece un visionado, totalmente.
saluditos!