Alojarse en un hotel es a veces toda una experiencia, y sino que se lo digan a los que hayan visitado el Propeller Island City Lodge en la ciudad de Berlín (Alemania). Se trata de una “obra de arte habitable”, que cuenta con una treintena de habitaciones personalizadas con motivos de lo más dispar y con una estética totalmente novedosa en el sector de la hostelería.
Así, podemos encontrar un cuarto en el que las camas son unos cómodos ataúdes donde rememorar las noches al más puro estilo vampírico. Para los amantes de la naturaleza hay varios diseños en honor a la madre tierra, la madera o los animales, y la “Symbol Room”, en la que toda la decoración gira en torno a jeroglíficos de inspiración egipcia. También existen habitaciones para acercarse a experiencias extremas como el cuarto acolchado, que se asemeja a una celda de castigo, o el denominado “Flying bed”, donde efectivamente la cama se levanta del suelo para poder vivir de cerca los sucesos paranormales de tantas películas de terror.
Hay otras habitaciones más “normales” con decorados extravagantes y originales, todas obra del artista berlinés Lars Stroschen. La creación de cada cuarto se completa con una instalación acústica para vivir al máximo los sonidos y músicas acoplados a cada diseño. El proyecto de concepción y construcción de estas habitaciones comenzó en 1993 y desde 1998 hasta 2002 se produjo una ampliación constante del edificio para adaptar las obras de Stroschen, quien en un principio se ocupaba de gestionar todo el hotel.
Los precios del alojamiento rondan los 100 € por persona y noche, debiendo abonar 15 € más por cada persona adicional que ocupe la misma habitación. Su responsable lo considera una “máquina de visiones” y por ello ofrecen la posibilidad de que el huésped cambie de habitación todas las veces que desee durante su estancia, con un suplemento de 25 €. A disposición de los usuarios también hay un desayuno completo por 7 € y conexión a internet sin cargo.
Hola
ResponderEliminarPues no es caro... Curioso hotel. Ahora, en los ataudes no me metía ni harto de vino :-)
Un saludo.
Juan.
Jajaja Juan :) En la mayoría de las habitaciones tienen camas normales, por lo que he visto. Además, como hay diseños muy solicitados te piden en tu formulario de reserva que pongas tus tres habitaciones preferidas, para alojarte en una de ellas si es posible. Es una buena manera de complacer al cliente, porque imagínate que te dan el cuarto ataúd y eres claustrofóbico o algo... a ver cómo duermes ahí :D
ResponderEliminarsaluditos!