No suelo leer best-sellers por miedo a que me gusten, la verdad. Y lo malo es que normalmente están bien escritos, enganchan y al final me agradan más de lo que me permito reconocer porque, aunque sea literatura comercial, no deja de ser correcta en la forma y entretenida en el contenido. Es el caso de “La mariposa negra”, un libro de la escritora británica Ruth Rendell bajo el pseudónimo de Barbara Vine.
Reconozco que nunca lo hubiera escogido si no fuera porque la encargada de la biblioteca me lo recomendó. Se trata de una novela con cierta dosis de suspense, que poco a poco va desgranando la historia de una familia construida con tiralíneas que ha vivido bajo el azote de las apariencias desde el comienzo. (Spoilers!) Gerald Candless es un escritor de éxito que adora a sus dos hijas tanto como ellas lo adoran a él pero que sin embargo excluye a su esposa de ese círculo. Con el tiempo, las hijas también aprenden a mantener a su madre al margen de sus vidas, criticándola por no ser más cariñosa con su padre y sin comprender que ella se mantiene alejada porque así lo exige su marido, que apenas le dirige la palabra ni la valora.
La trama familiar es como un culebrón, la verdad, con todos los ingredientes para protagonizar una saga familiar cercana a los grandes seriales ochenteros. Cuando el escritor muere, debido a una dolencia cardíaca, su hija mayor comienza a escribir su biografía descubriendo detalles que no encajan con la realidad que ella conocía de su padre. La investigación la lleva a conocer que su padre cambió de identidad antes de casarse con su madre y que quiso alejar de su entorno todo aquello que le unía a su vida anterior. Ni sus hijas, ni la esposa, ni ningún allegado sospecha de la existencia de ninguna sombra en la intachable vida del hombre.
Sin embargo, la parte más cruda de la historia de Gerald Candless no la conocerán hasta un tiempo después. El escritor se había encargado de dejar antes de su muerte un manuscrito con su última novela a otro escritor fracasado, que ahora pretende publicarlo con su nombre tras la desaparición del exitoso Candless. El estilo delata la pluma del fallecido en una trama personal en la que un joven homosexual huye de su vida y su familia tras un extraño y turbador suceso ocurrido con uno de sus hermanos, también gay.
Aunque el misterio no resulta tanto misterio para el lector, puesto que desde el principio de la novela nos muestran indicios de la homosexualidad de Candless, en la narración se ven las reacciones lógicas de los protagonistas a cada descubrimiento sobre la vida pasada del padre: de quién tomó su nuevo nombre y por qué, quienes eran sus verdaderos padres o familiares y, sobre todo, en qué parte de sus libros, en los que él reconocía tomar ejemplos de la gente que le rodeaba, se encuentra algo que pueda arrojar luz sobre esos años perdidos del escritor. Una de las pistas más sólidas es una mariposa negra que el autor utiliza en las portadas de todas sus obras, especie denominada “hijo del deshollinador” y que guía a su hija Sarah en el camino hacia la verdadera historia de su padre.
La obra no deja de ser interesante y mantiene muy bien la tensión. No sin razón la autora es una de las escritoras británicas más reconocidas de los últimos tiempos. Además es una de las más prolíficas, dedicada principalmente a escribir novelas de misterio muy bien valoradas por la crítica y que firma con el pseudónimo de Barbara Vine las obras que no encajan dentro de la línea del crimen que aborda en sus demás libros. Escribe a menudo historias de perversiones y obsesiones sexuales, profundizando siempre en la mente humana y los comportamientos de sus personajes, con una gran dosis de inteligencia para implicar al lector.
En total ha publicado más de 50 novelas, doce de ellas con el nombre de Barbara Vine y una veintena con el inspector Wexford como protagonista, en una serie policíaca muy conocida entre los seguidores del género y de la que ha surgido una serie televisiva. Sin embargo, en España sus obras no se conocen demasiado, o al menos no tanto como en otros países. Muchos de sus libros ni siquiera han sido traducidos al español pero sí han servido como argumento para varias películas. Uno de ellos, “Carne trémula”, fue llevado al cine por Pedro Almodóvar en una película del mismo nombre, que personalmente me parece muy acertada.
A mi los best sellers me suelen gustar. Total para pasar unos días entretenido. Ahora a ver si leo la segund aparte del los pilares de la tierra.
ResponderEliminarBesos
Javi, ya vi lo de "Un mundo sin fin" en tu página. Yo aún no me he atrevido con "Los pilares de la tierra", aunque todo el mundo me ha hablado maravillas del libro. Quizás me anime pronto.
ResponderEliminarSi tienes oportunidad de leer algo de Ruth Rendell seguro que te gusta, porque son novelas bien escritas y muy interesantes.
saluditos!