Hace unos días se cumplieron 20 años del lanzamiento de “Nevermind”, el disco que llevó a lo más alto al grupo Nirvana. Esta banda está considerada como una de las más representativas del movimiento grunge, una subcultura nacida a finales de los ochenta que rechazaba la orientación comercial y rompía con todo lo estético, musical y cultural imperante en la década que terminaba.
Yo soy muy ochentera así que el sonido grunge no me cautivó en absoluto cuando se puso de moda. Me parecía sucio, ruidoso y bastante deprimente, así que para mí Nirvana o Pearl Jam, máximos exponentes de la música grunge por entonces, no se convirtieron en mis grupos de cabecera. La cosa cambió cuando se pasó la fiebre y la gente volvió a abandonar las camisas de cuadros en el fondo del armario. Entonces surgió la música del nuevo siglo, bastante más insustancial a mi modo de ver, así que decidí echar la vista atrás y darle otra oportunidad a aquellas canciones de los noventa. Fue ahí cuando conseguí pillarle el punto a Nirvana, cuando ya Kurt Cobain llevaba unos cuantos años muerto y el resto de los componentes de la banda se habían buscado la vida por su cuenta (el batería Dave Grohl había iniciado una exitosa carrera en los Foo Fighters y el bajista Krist Novoselic había reorientado su vida hacia el activismo político).
El primer disco de Nirvana, “Bleach”, había visto la luz en 1989, con mucha presión de la discográfica Sub Pop para que sonara muy grunge, estilo que se intentaba impulsar desde ese sello de Seattle. El inestable Kobain nunca estuvo muy de acuerdo con el resultado, puesto que se veía limitado a la hora de componer. Aún así, el álbum recibió buenas críticas y se convirtió en el más vendido de esa discográfica en toda su historia.
Con su segundo trabajo en 1991, “Nevermind”, el grupo se consagró como líder indiscutible del panorama grunge, a pesar de que Cobain, principal compositor de los temas, había dejado volar su creatividad sin ceñirse al sonido que se esperaba de Nirvana. El vocalista insistía en que lo importante de sus canciones era la melodía, los acordes, que las letras no significaban nada realmente y le molestaba sobremanera que se intentara buscar un sentido concreto a lo que cantaba. De hecho, muchas veces llegaba al estudio con las letras a medio componer y las terminaba sobre la marcha. El éxito del álbum les sorprendió incluso a ellos, que de ningún modo estaban preparados para asumir la fama que se les venía encima. En 1993, un año antes del fallecimiento de Cobain, el trío grabó su tercer álbum de estudio, “In utero”, con un sonido diferente pero una acogida igual de buena tanto de público como de crítica.
Durante toda la trayectoria de Nirvana su líder se movió entre la depresión y la adicción a la heroína, que en los últimos años de su vida le causó varios ingresos hospitalarios e intentos de rehabilitación que no prosperaron. Su relación con la cantante Courtney Love, también consumidora, no hizo más que acrecentar su dependencia y ocasionarle más situaciones de riesgo que desembocaron finalmente en el suicidio del cantante en abril de 1994.
Veinte años después de estrenarse, el disco “Nevermind” lleva vendidas más de 30 millones de copias y está considerado como uno de los trabajos más influyentes de todos los tiempos. Su primer single fue “Smells like teen spirit”, que se convirtió en un himno adolescente y su vídeo en uno de los más vistos del momento. Otro de los temas más conocidos de ese disco y que más me gusta es “Come as you are”, que inoportunamente destrozó Ramoncín en un concierto hace unos meses. Y mira que ya era difícil hacerlo peor, que Cobain con su bronquitis crónica no es que se luciera mucho cantando tampoco, pero al menos afinaba.
Acaba de publicarse una edición deluxe de “Nevermind” que incluye caras B y rarezas de la banda, acercando así el sonido grunge a esas generaciones que no vivieron el auge de aquella música ni el genio de un Kurt Cobain que tiene su merecido lugar en el Club de los 27.
Y para recordar a Nirvana esta semana suena en Lillusion otro tema quizás menos conocido de “Nevermind”, que fue el tercer single del disco: “Lithium”.
Aquí el enlace a la canción en Spotify.
¡Ay!, tiempos aquéllos, en que uno daba botes en locales oscuros y llenos de humo al ritmo de Nirvana, en que amanecía más tarde, la resaca nunca llegaba y la vida era para quemarla. Momentos que se perdieron como lágrimas en la lluvia, snif.
ResponderEliminarFue buena época, la verdad, mirando hacia atrás ahora que a uno le queda menos de media vida.
Joer, qué melancólico o algo :-)
Pues a mí me pasó lo mismo, en su momento no me gustaban pero años después se convirtieron en uno de mis grupos favoritos
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarLillu. Creo que a mí me pasa algo parecido. Puede que sea el poder de la nostalgia. Nirvana sonaba durante mis primeros años en Granada, en la Universidad.
Y debía sonar bastante, porque a pesar de que no es un grupo que me interese especialmente, incluso ahora, las tres canciones que has puesto: Lithium, Smells like Teen Spirit y Come as you are, me suenan bastante. Puede que sea por algo que le cuento a exseminarista ye-ye ;)
Exseminarista ye-ye. En mi pueblo aún queda un bar de copas con justo ese ambiente. La música es, en su totalidad, música de estilos muy americanos, como el grunge, el country, etc... Y ponen bastante a Nirvana. Y es un sitio oscuro para bailar dando botes. Y también música bailable como la polca, aunque de vez en cuando. Así que, a veces, me verás con lo de punta-tacón, punta-tacón.
Un saludo
Juan.
El mérito de Nirvana es haber conseguido un sonido propio, sólo por ello, te gusten más o menos hay que reconocer el mérito. Tampoco me implique demasiado en ese época, que se decía que eras de Pearl Jam o de Nirvana, vamos, como años atrás Rollings o Beatles.
ResponderEliminarSaludos
Exseminarista ye-ye, a mí también me recuerda a la época en la que salía, en la uni :) Aunque no es el grupo que me da más nostalgia, no te creas; con otros es mucho peor XD
ResponderEliminarTatty, jeje, es curioso. A veces todo depende del momento en el que nos llegue algo para que nos encante o lo aborrezcamos :) Gracias por comentar!
Juan, lo de la polca sí que me ha dejado fuera de juego, jajaja. Lo otro es más normal :)
Y sí, Nirvana es uno de esos grupos que, aunque no te guste especialmente, te suenan casi siempre sus canciones más conocidas.
Sese yo nunca he sido ni de unos ni de otros, la verdad, como tampoco fui nunca de los Rolling o los Beatles. Creo que no son excluyentes porque hay algún tema de Pearl Jam que me gusta mucho, sin conocer tampoco demasiado de ellos, al igual que me ocurre con Nirvana. Desde luego, el mérito sí que lo tienen, y que casi 20 años después de la desaparición del grupo sigan estando ahí, mucho más.
saluditos!
El Nevermind es un disco que nunca se perderá en la memoria colectiva. Ahora hay un nuevo auge del garage, aunque solo en el aspecto sonoro y hay algunos grupos muy interesantes, como Harlem o Beach Fossils.
ResponderEliminar¡Rectificar es de sabios! xD
ResponderEliminarGran grupo, vaya.
Bueno, como bien sabes Lillu, a mi desde que vi por primera vez el vídeo de Smells like teen spirit, eso cambió muchas cosas, fué un punto de inflexión. Fué un impacto de enormes proporciones.
ResponderEliminarDe todas formas has nombrado la patética versión de Ramoncín, que se puede ir al carajo, y que habría que lincharlo publicamente por ello... pero gracias a ella te das cuenta todavía más de lo grande que era Kurt Cobain, genio y figura.
Besos.
¡Buff, 20 años no son nada!, Nevermine, será inmortal. La verdad es que nos transportas a nuestra juventud. Gracias, he rejuvenecido. Un saludo.
ResponderEliminarPues a mí me pasó como a ti, que no le pillé el aire, aunque a mí, más que otra cosa, me parecía aburridísimo.
ResponderEliminarY sigo igual, nada, que no le veo la gracia, oye.
A veces creo que soy la única persona de la humanidad que piensa que eran un poco bluf y que si el cantante siguiera vivo, hubieran terminado como tantos grupos de vida efímera.
Y entre nosotras, no creo que haga falta hacer un recopilatorio de los Beatles todos los meses y no me importa si Lennon tenía un orzuelo cuando compuso su primera canción.
Estos también revolucionaron la músicia allá por los primeros 90. Me gustan mucho.
ResponderEliminarUn bico, Lillu. Muy buena la entrada. Me da que te gustan bastante. 20años ya del Nevermind buff qué viejos nos volvemos!! Ciao.
Nocivo, yo ahora ya no sigo mucho esa corriente musical. Creo que Nirvana tiene ese toque trágico y nostálgico que los hace inolvidables.
ResponderEliminarSavoy Truffle, es que lo de Ramoncín fue muy vergonzoso. Por su parte, Nirvana hizo historia sin duda alguna y ahí sigue su legado musical.
Emilio, me alegro de haberte hecho rejuvenecer entonces, jeje.
Loque, coincido contigo en que ya hay grupos que tienen más recopilatorios que discos de estudio. Son las mismas canciones una y otra vez con un motivo u otro. Hombre, en el caso de Nirvana creo que no han sacado demasiados, aunque 20 años después no está mal recordar aquellos éxitos. Ya te digo que a mí no me encantaban, pero oye, al final a algunos temas sí que les he cogido cariño :D
Javi pues no es mi banda favorita, como digo en el post, pero sí que tienen unas cuantas canciones que me encantan. Y sí, nos hace sentir un poco viejos este aniversario, jeje.
saluditos!
Kurt Cobain siempre me ha parecido algo similar a Lola Flores, no era el que mejor cantaba, no era el que mejor tocaba la guitarra, las letras no eran nada del otro mundo, pero Nirvana era la hostia. Aunque para mí el gran disco de ese movimiento es Ten de Pearl Jam.
ResponderEliminarA mí con Nirvana me pasa ahora lo que te pasaba antes de volver a escucharles. Ya dicen que todo el mundo meree una segunda oportunidad...
ResponderEliminarQuizás yo debería ir dándosela ahora.
Buena entrada.
Un saludo.
Einer, supongo que hay grupos o personas que desprenden un carisma especial aunque no sean técnicamente los mejores. Hay cantantes que tienen una voz pésima pero sus composiciones son geniales, por ejemplo, y cada cosa hay que valorarla por lo que transmita.
ResponderEliminarPerséfone, como digo, hay cosas que no disfrutamos en un determinado momento por el contexto en que las situamos o por la vía por la que nos llega, o el momento en el que nos encontramos... Hay mil factores que pueden variar y nunca está de más dar segundas oportunidades a algunas de esas cosas :)
saluditos!