Berliner Unterwelten |
Esta organización ofrece varios tours diferentes, con una duración de entre hora y media y dos horas cada uno. El que nosotros elegimos fue el que se realiza por los subterráneos del metro, con zonas no accesibles al público, y que incluye la visita a dos búnkeres que estuvieron operativos durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente durante la Guerra Fría. Aunque durante la ruta no está permitido tomar fotografías, os aseguro que resulta impactante visitar esos lugares y revivir lo que podían significar en su momento para los miles de alemanes que vivían permanentemente bajo la alerta de un bombardeo.
La entrada a esta ruta cuesta 11 euros por persona y merece mucho la pena. Para evitar problemas, te recomiendan no realizar el recorrido si tienes problemas de claustrofobia y tampoco está permitida la visita con niños menores de 7 años. Los guías en español explican a la perfección la historia a medida que la recorres, con anécdotas para hacerla más amena y hacen que los visitantes tomen parte en la experiencia, además de garantizar siempre su seguridad con un guía a la cabeza del grupo y otro cerrándolo.
Mauerpark |
Señales del paso de túneles bajo el muro |
Franja fronteriza del Muro, desde el Centro de Visitantes |
La ciudad en sí está repleta de recuerdos a todos aquellos que intentaron escapar del Berlín sitiado y no lo consiguieron. Centenares de metros de placas ubican los túneles excavados a mitad del siglo pasado y por dónde discurrían. En esta capital es muy importante mirar al suelo, ya que en cualquier momento puede aparecer una línea metálica en la acera señalando que por ese lugar exacto atravesaba el Muro.
Puerta de Brandeburgo |
Monumento Conmemorativo del Holocausto |
Dentro del Holocaust Mahnmal |
Potsdamer Platz |
Restos del Hotel Esplanade, Potsdamer Platz |
Legoland, Sony Center, Potsdamer Platz |
Apfelstrudel en Friedrichs 106 |
** (continuará...)
Encuentro apasionante eso de recorrer el subsuelo de una gran ciudad. Me imagino que estarías admirada y sobrecogida a un tiempo.
ResponderEliminarTambién me ha llamado la atención la inmensidad de terreno que ocupa el Monumento del Holocausto y lo que debe impresionar recorrerlo.
Jaja, me encanta la jirafa Lego
Y la immmmmmagen del apfelstrudel :p
JuanRa, sí que resulta bastante sobrecogedor, sobre todo pensar que los búnkeres siguieron activos hasta finales de los ochenta! Se supone que eran la única salvación para una gran parte de la población en caso de un ataque nuclear o algo así... acojona un pelín pensarlo y verte ahí abajo durante meses, jeje.
EliminarEl monumento al Holocausto sí que es grande y en general los alemanes respetan mucho todos los homenajes a los judíos asesinados por los nazis. Tuvo que ser una época durísima.
Gracias por pasarte ;)
Saluditos!
Hola, Lillu. Me gustó Berlin, pero no tuve la oportunidad de verlo desde abajo (menos el metro, claro, pero eso no cuenta), como hiciste tú. Suena bien esa otra perspectiva:historia para que resulte interesante hay, y mucha.
ResponderEliminarUna alegría volver por estos lares y comprobar que sigues igual de vital. Un abrazo.
Javi, pues sí, aquí estamos intentando retomar un poquito el viejo blog, jeje. Muchas gracias por pasarte de nuevo :)
EliminarSi tienes ocasión de volver a Berlín ten en cuenta estos tours que organizan Berliner Unterwelten, porque son súper interesantes y muy ilustrativos sobre aquella época.
Saluditos!
¡Me alegro de que te haya vuelto a picar el gusanillo del blog! Y encima con vuestro viaje a Berlín, me está encantando leer las crónicas :). Me recuerda a mi viaje también en verano, unos años antes que el vuestro, y me dan ganas de volver. Apunto el Berliner Unterwelten porque tiene muy buena pinta!
ResponderEliminarAy, debería recuperar las reseñas de mis viajes que también se quedaron en el tintero, aunque van pasando los meses... xD
Sigo leyéndote!
Liliana, síiii! Ya ves, un día te levantas y te apetece contar cosillas y Facebook y Twitter se te quedan pequeños... así que por aquí vuelvo :) A ver cuánto me dura la euforia, jaja.
EliminarBerlín nos gustó muchísimo! Y como siempre nos pasa nos quedaron muchas cosas pendientes de ver y tenemos la intención de volver en algún momento.
Si yo estoy reseñando este viaje un año y pico después... tú también deberías animarte a publicar tus reseñas! Al final todo es un poco atemporal, jiji.
Gracias por leerme! ^_^
Saluditos