Puede que a los más jóvenes el grupo Dire Straits no les suene de nada. La cosa puede cambiar si decimos que su líder indiscutible era el guitarrista Mark Knopfler... o puede que tampoco signifique nada para muchos lectores. En primer lugar decir que esta banda británica marcó una época en el mundo del rock y que, sólo por ello, merece ser recordada aunque haga ya bastantes años que se disolvieron.Los hermanos Mark y David Knopfler, acompañados por John Illsley, Pick Withers y Ed Bicknell, fundaron Dire Straits a finales de los años 70, con un sonido rockero diferente del punk que reinaba por entonces. A pesar de que en su primer disco de 1978 ya se incluyó un tema que se convertiría en mítico, "Sultans of swing", su consagración llegaría en la década siguiente, sobre todo con la publicación del álbum "Brothers in arms" en 1985. El tema que da título al disco cerraba el mismo con un larguísimo solo de guitarra y una emotividad que sólo Mark Knopfler podía dar a sus canciones.
La banda como tal editó su último trabajo de estudio en 1991, "On every street". Ya en los años anteriores, mientras lideraba Dire Straits, Mark Knopfler se había dedicado a componer la banda sonora o los temas principales de varias películas, entre las que destacan la inolvidable "La princesa prometida" o "Un tipo genial (Local hero)". De igual modo había compartido su genialidad con otros grandes artistas como The Notting Hillbillies o Chet Atkins para grabar discos conjuntos, acercándose más al blues.
Para ilustrar esta pequeña reseña sobre el grupo he elegido una de las entradas más triunfales de cualquier canción de rock de todos los tiempos: "Money for nothing". Este tema se incluyó en su exitoso disco "Brothers in arms" y fue un número uno indiscutible, con un vídeo musical también digno de mencionar. Otro día mostraré la vena más intimista de Mark Knopfler, que también la tiene y hace buen uso de ella en sus temas.
















