martes, 23 de septiembre de 2014

Londres (III)

Italian Gardens, dentro de Kensington Gardens
No hay nada como empezar un día en Londres con un café para llevar y un paseo por uno de sus parques. Siempre y cuando el tiempo lo permita, claro está. En nuestro caso, a pesar de que la lluvia hizo acto de presencia todos los días durante al menos una hora, el clima fue benevolente y nos dejó visitar estos paraísos naturales dentro de la ciudad. Uno de los parques que más cerca nos quedaba del hotel eran los Kensington Gardens, que en su momento fueron los jardines privados del Palacio de Kensington y hoy pertenecen a la red pública de Royal Parks de Londres.

Una de las fachadas laterales de la Catedral de St. Paul
Cerca de cualquier salida de cada parque siempre habrá una estación de metro que te dejará en la ubicación que precises. En este segundo día de viaje nuestro destino era la Catedral de St. Paul, un impresionante templo barroco rediseñado por el arquitecto Christopher Wren tras el gran incendio que arrasó Londres en 1666 y que quemó por completo la antigua catedral medieval.

Fachada principal de la Catedral de St. Paul
Esta iglesia anglicana, sede del obispado de Londres, rivaliza en grandiosidad con la basílica de San Pedro en El Vaticano, siendo tras ella el templo cristiano más grande de Europa. La visita cuesta 16,50 libras (21 €) e incluye una audioguía en la que te explican todos los pormenores de la construcción, historia y arte presente en la catedral. Se permite subir hasta un primer nivel exterior de la cúpula, con unas vistas impresionantes de la ciudad, un segundo nivel interior desde donde se contempla la nave del edificio y los artesonados y pinturas del techo con mucho más detalle, y por último una ascensión final por una interminable y estrecha escalera metálica de caracol para alcanzar la cumbre de la torre. 

Vistas de Londres desde la cúpula de St. Paul
Son muchos escalones (un total de 365, te lo advierten en la audioguía, por si no puedes o no quieres realizar ese esfuerzo) pero el paisaje desde arriba de todo merece la pena. Desde la terraza exterior se divisa todo el perfil londinense, con los edificios más altos, el Támesis y los puentes que lo atraviesan. Espectacular y muy recomendable, sobre todo para aquellos que no tengan pensado subir al London Eye o a The Shard, como era nuestro caso, construcciones desde donde también se divisa toda la ciudad. 

En lo alto de St. Paul
Volviendo al interior de St. Paul, se puede visitar la cripta del templo, con cientos de tumbas de celebridades británicas y benefactores de la catedral. Ahí es donde están enterrados por ejemplo el Duque de Wellington, el Almirante Horatio Nelson o el propio arquitecto de la catedral, Christopher Wren. Esta catedral también acogió en 1981 la boda del príncipe Carlos de Inglaterra con Lady Diana Spencer. Multitud de monumentos funerarios y placas conmemorativas, tanto en la planta principal como en la cripta subterránea, completan un conjunto arquitectónico especialmente cuidado, con aportaciones de socios privados para su conservación.

The Shard y el Támesis desde el pico más alto de St. Paul
Está prohibido hacer fotos dentro de la catedral, por lo que todas las imágenes que ilustran estos comentarios son del exterior, pero la visita merece mucho la pena. Ya fuera de St. Paul, que se encuentra un poco encajonada entre otros muchos edificios de corte clásico, se encuentran los jardines de la catedral y cruzando la calle la bajada hacia el Milennium Bridge por Sermon Lane, que desemboca directamente en la Tate Modern. Sin embargo, nuestro destino vespertino se situaba un poco más lejos, en Camden Town.

Salida de la estación de metro de Camden Town
Camden es una de las zonas más cosmopolitas de la ciudad. Allí confluyen varios mercados callejeros y tiendas con una infinita diversidad de objetos. Ropa de todo estilo y condición, nueva y de segunda mano, artesanía, puestos de comida de las más distintas procedencias, complementos, regalos originales, arte moderno y vintage, todo en un llamativo collage que hace de este barrio uno de los más visitados de Londres.

Fachadas decoradas en tiendas de High St. Camden

Fachadas decoradas en tiendas de High St. Camden


Aunque yo no soy fan de las compras, el ambiente del barrio es genial, sobre todo porque se pueden encontrar cosas que en España (al menos en Canarias) tienen una distribución muy reducida y complicada como ropa gótica o botas New Rock. Desde la parada del metro se accede a una de sus avenidas principales, la High Street, donde nos encontramos con hileras de tiendas a ambos lados de la calle, con llamativas decoraciones y todo tipo de negocios, desde tatuajes y electrónica hasta conocidas franquicias de comida rápida y zapaterías. Camden es en este sentido la cuna de la diversidad.

Regent's Canal, Camden
Varios mercados callejeros se suceden en el paseo por el barrio: el Inverness Street Market y el Camden Lock Market son los primeros que visitamos, atravesando el Regent's Canal. Como estaba lloviendo desistimos en nuestra intención de dar un paseo por los márgenes del canal, una de las actividades más recomendadas en el distrito.

Artesanía en Camden Lock Market
Desembocamos después en el Camden Stables Market, el mercado más grande y antiguo situado en las antiguas instalaciones de un hospital equino. Estos establos datan de 1854 y en ellos hay más de 700 puestos de venta, en varios niveles, al aire libre y en interiores, en los que se ha intentado respetar el espíritu de las caballerizas originales. Visualmente la decoración de todas las tiendas es muy llamativa y los olores que desprenden los puestos de comida (muy baratos para el nivel general de la ciudad) hacen que el paseo por este mercado sea toda una experiencia sensorial.

Stables Market, Camden
Entre las tiendas más curiosas encontramos una especializada exclusivamente en ropa negra, varias de estilo vintage con objetos de los setenta y ochenta, y la famosa Cyberdog, un local de estilo futurista-pastillero a media luz, con go-gos bailando sobre plataformas en la entrada como si de una discoteca se tratase y música machacona acorde al entorno. Allí se vende una amalgama de accesorios y ropa alternativa, fluorescente, cyberpunk, etc, con sección infantil e incluso un apartado con contenido erótico y pornográfico en la planta baja. Dentro de la tienda no está permitido tomar fotografías, así que tendréis que imaginar lo que puede salir de esta descripción.

Stables Market, Camden
A la salida de Camden nos dirigimos hacia otro barrio a priori menos glamouroso, Brixton, donde habíamos quedado para cenar con unos amigos. Brixton tuvo fama de barrio conflictivo y es recordado por una serie de protestas y enfrentamientos con la policía que tuvieron lugar en los ochenta y noventa. Hoy por hoy, este distrito londinense se ha convertido en una zona multiétnica con una intensa presencia afroamericana y un ramalazo bohemio que lo ha convertido en centro de interés para músicos y artistas. La interesante oferta gastronómica, tanto de los productos frescos de su mercado el Brixton Village como de sus locales de ocio, le ha dado vida al barrio y en los últimos años muchos británicos jóvenes y modernos se han trasladado a vivir allí.


*** Haz click en las imágenes para ampliarlas.

*** (Continuará...)

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Londres (II)

Estatua ecuestre de George III, Pall Mall
Nuestro primer día completo en Londres lo dedicamos a cuestiones de intendencia: recoger el London Pass para utilizar otro día en diversas atracciones, ubicarnos en la ciudad, familiarizarnos con los transportes y pasear por la zona más céntrica de compras y negocios.

Vista desde el segundo piso del bus
Decidimos comenzar la mañana subiéndonos a un típico autobús londinense (sí, los rojos de dos pisos) y por supuesto viajando en la planta de arriba como todo turista que se precie. Elegimos una línea que nos dejaba justo al lado de la oficina en la que teníamos que recoger el London Pass gestionado desde España, que teníamos pensado utilizar para visitar algunos de los edificios y monumentos más emblemáticos de la ciudad y ahorrarnos con ello unas libras (explicaré el funcionamiento de este pase en otra entrada).

Sección de Doctor Who en Forbidden Planet
Nuestro segundo objetivo matutino era visitar Forbidden Planet, una de las tiendas de ocio más importantes de Europa con varios locales en el Reino Unido. Tanto en cómics y libros como en vídeos específicos y merchandising variado, su oferta es amplísima. Allí realizamos unas pequeñas compras para seguir después nuestro paseo por los aledaños del Soho, uno de los barrios con más movimiento cultural de la capital. 

Garrick Theatre, con el musical "Let it Be" de The Beatles
Palace Theatre, con el musical The Commitments
Aunque no pudimos visitarlo con mucho detenimiento y además de día no tiene el mismo encanto que de noche, sí pasamos por delante de algunos teatros con musicales en cartel, eventos clásicos del entretenimiento nocturno londinense. También estuvimos por Charing Cross, una calle conocida por sus librerías.

A la hora del almuerzo nos esperaba Covent Garden, un barrio con el mercado como insignia. Cientos de personas se congregaban en su plaza mientras grupos de artistas callejeros actuaban para ellos. Muy pintoresco. Cerquita de allí está la Iglesia de St. Paul, también conocida como la Iglesia de los Actores. Se trata de un sencillo templo del s.XVII en el que se organizan cada año cientos de eventos teatrales y culturales en general, por lo que esta iglesia anglicana tiene una estrecha relación con el colectivo de la farándula. En el momento en que la visitamos estaba preparado el montaje para la representación de "Alicia a través del espejo".

"Alicia a través del espejo", patio de St.Paul's Church
En el interior de la iglesia hay placas en memoria de algunos conocidos actores británicos como Charles Chaplin, Boris Karloff, Robert Shaw o Richard Beckinsale. La parte de los jardines, con numerosos bancos, estaba repleta de gente comiendo, algo muy típico de la cultura londinense. Nosotros también aprovechamos para almorzar allí, tras comprar comida en un local cercano. La mayoría de las cafeterías de la ciudad tienen la opción de "take away" (para llevar) y lo habitual es que la gente salga a comer a alguno de los parques cercanos a sus lugares de trabajo. 

London Eye

Big Ben, el reloj del Palacio de Westminster

Victory Tower, Westminster
Por la tarde bajamos por primera vez hacia las orillas del Támesis. A pesar de que el día estaba oscuro y amenazaba lluvia, los márgenes del río estaban repletos de gente paseando y visitando las atracciones cercanas. Allí tomamos las primeras imágenes del Londres más turístico: el London Eye y Westminster. Como nuestra visita a esos lugares estaba programada para otro día decidimos no pararnos demasiado y continuar hacia St. James's Park, uno de los parques que conforman la red The Royal Parks de Londres. 

Duck Island Cottage, St. James's Park
Tras un breve paseo, bajamos hacia Piccadilly Circus, en pleno West End. Habíamos quedado por esa zona con unos amigos residentes en Londres para cenar, por lo que hicimos tiempo recorriendo de nuevo el sector más comercial de la ciudad. En Regent Street, Oxford, Carnaby o Liberty Street se pueden encontrar las tiendas más exclusivas de Londres. Moda, complementos, artículos de lujo y cientos de objetos de marca en locales acondicionados en los bajos de antiguos edificios señoriales. Un bello contraste, sin duda, puesto que modernidad y clasicismo se unen aquí a la perfección.

Carnaby Street
No soy fan de las compras ni de las marcas así que mi desembolso en esta parte de la ciudad se limitó a pagar la cena en un restaurante italiano ubicado en un concurrido patio interior de uno de estos edificios. El paseo nocturno hacia el metro nos dejó la visión más animada de este distrito, con multitud de gente en los pubs aprovechando las "happy hour" de cerveza a bajo precio. Porque tengamos en cuenta que una cerveza en Londres cuesta alrededor de 3-5 libras dependiendo del sitio (desde 3,80 euros en locales de comida rápida hasta los 6 euros y pico en restaurantes). Hablaré de estos detalles gastronómicos con más detenimiento próximamente ;)

Ganton Street, by night.
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(Continuará...)

martes, 9 de septiembre de 2014

Londres (I)

Nos vamos a Londres!!
Casi un mes después... he vuelto!! No, el viaje a Londres se acabó hace ya más de dos semanas, pero la reincorporación al trabajo ha sido traumática y la morriña londinense me invade con cada bandera británica que veo o cada noticia que leo sobre el Reino Unido. No quería faltar a mi cita con la crónica de este maravilloso viaje, que además esta vez pretende ser especialmente amplia y detallada. 

Comenzando por el principio, decir que contratamos todo por separado (avión, traslados, hotel) y, en general, el resultado ha sido bastante satisfactorio, incluso en el aspecto económico. O al menos todo lo que puede serlo en ese sentido un viaje a una de las capitales más caras de Europa en pleno mes de agosto. Desde aquí la primera recomendación si viajáis a Londres es que lo hagáis en temporada baja... de verdad ;)

Tìpica vista desde el avión, primeras tierras británicas
Elegimos volar con RyanAir por los horarios más que por los precios. Tanto el de ida como el de vuelta fueron vuelos muy puntuales y tranquilos, directos desde Tenerife al aeropuerto de Stansted, a unos 60 km. de la capital. El traslado a Londres lo hicimos en tren también por razones de comodidad más que de dinero, ya que en autobús cuesta la mitad pero se tarda el doble de tiempo en realizar el trayecto. Para los viajes por el centro compramos una Travel Card de 7 días, un abono que te permite viajar en metro o autobús todas las veces que quieras durante ese tiempo (hablaré de todos estos detalles más adelante por si alguno de vosotros tiene pensado viajar próximamente a Londres).

Estación de Liverpool St.
Después de la escena Paco Martínez Soria que vivimos en plena estación de Liverpool Street, parados en el hall con nuestra maleta en medio de un torbellino de gente que corría hacia todos lados, por fin pudimos recoger nuestra Travel Card y encontrar la salida. Y lo primero que vimos al salir fue el 99 St.Mary Axe, un famoso edificio más conocido como The Gherkin ("el pepino") que se divisa desde casi todos los puntos de la ciudad. Con 180 m. de altura y diseñado por el arquitecto Norman Foster, constituye todo un ejemplo de la modernidad económica imperante en la gran capital londinense.

Exterior de la estación de Liverpool St.
Aunque llegábamos a la ciudad ya avanzada la tarde, el primer día tuvimos tiempo de dar una vuelta por los alrededores del hotel (un Easy Hotel del que también hablaré con más detenimiento en otro post, muy recomendable) y quedar para cenar con unos amigos que residen allá.

Praed Street
Como algo inherente a la ciudad nos recibió también la lluvia, que sin embargo no consiguió empañar nuestra emoción por llegar a tierras británicas. Aunque en la foto no se aprecia muy bien, Incluso un pequeño arcoiris asomó entre los nubarrones mostrándonos una típica estampa que se repetiría en más ocasiones durante nuestra estancia en Londres.

Súper contenta en Sussex Gardens

*** Haz click en las fotos para ampliarlas.

(continuará...)