Carmen Amoraga me encandiló con el libro “El tiempo mientras tanto”, que leí hace unos meses. Cuando vi en una tienda de segunda mano este “Algo tan parecido al amor”, su novela inmediatamente anterior a la que yo ya había leído, no me lo pensé y la compré por un par de euros. La adquisición, finalista en 2007 al Premio Nadal, ha resultado ser un éxito también entre mis lecturas para esta escritora y periodista valenciana a la que pienso seguir muy de cerca.
En “Algo tan parecido al amor” la autora vuelve a analizar las complejas relaciones interpersonales, dejando esta vez un poco de lado los lazos familiares y profundizando en la amistad, el amor y el sexo. El libro se divide en tres relatos sobre diferentes mujeres, tres amigas que narran en primera persona sus relaciones de pareja. Sus situaciones y su forma de amar son muy distintas pero, aún sin quererlo, tienen muchos puntos en común. La infidelidad, el matrimonio, la abnegación, la soledad… vuelven a ser temas candentes en la literatura de esta autora que, con su prosa cercana, consigue que nos metamos en la piel de cada personaje.
La obra no deja de ahondar en lo mismo que “El tiempo mientras tanto”, en la búsqueda de la felicidad y en las distintas decisiones que debemos tomar a lo largo de nuestras vidas para llegar a ella. Somos felices con nuestras parejas? Por qué buscamos algo más? Somos más felices cuando somos leales al que nos ama o cuando conseguimos lo que queremos aunque hagamos un estropicio por el camino? Conseguimos no arrepentirnos después y estar conformes con la decisión que hemos tomado? Todos estos planteamientos se van desgranando en la novela con cada historia, mostrándonos los diferentes puntos de vista y las diferentes formas de amar de cada una de las tres protagonistas principales.
Reconozco que este discurso literario-reflexivo de Amoraga me tiene cautivada. Quizás porque sus personajes parecen tan normales, tan humanos, tan imperfectos, o quizás porque su manera de escribir entra fácilmente y permite que la mente se olvide del envoltorio y se recree en el contenido. Como punto negativo podría decir que precisamente tanta similitud temática con su siguiente novela me hacen tener ciertas dudas sobre si la autora sabrá desenvolverse en otros terrenos literarios y con personajes masculinos, por ejemplo. Pero como la propuesta de esta novela me funciona, por ahora me quedo con eso. Estoy segura de que leeré algo más de Carmen Amoraga y podré confirmar o desmentir entonces mis teorías.
Puntuación: 8 sobre 10.
Magazine - Rhythm of cruelty (1979)
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