Como ya hiciera el año pasado por estas fechas, os comento hoy mi Reto de Lectura 2021, recogido en la comunidad de GoodReads. Para mi sorpresa, he superado el reto, ya que he leído un total de 30 libros, 5 más de los 25 que me había propuesto y que no alcancé en 2020. Aunque no hay obras demasiado largas, he leído casi 2.000 páginas más que el año anterior y he de decir que me siento bastante orgullosa.
Este año he dedicado más tiempo a la lectura y lo he hecho de forma más relajada. Me encanta la sensación de verme atrapada por un libro y leer sin parar durante un buen rato. De esas lecturas, ocho han sido novelas gráficas y, aunque he vuelto a abandonar un par de libros este año, en general he disfrutado mucho de mis elecciones. Vuelvo a insistir con las historias tristes y las tragedias, que son los libros que precisamente más me enganchan, qué le voy a hacer. Allá van mis favoritos de 2021:
La tregua (Mario Benedetti)Este libro fue un bonito regalo que me hicieron y lo disfruté muchísimo. Aunque todavía hay demasiados autores clásicos pendientes en mi repertorio, voy poco a poco intentando darles cabida en mi universo literario. La verdad es que no sé cómo había tardado tanto tiempo en leer a Benedetti, porque esta obra me ha parecido dolorosamente maravillosa. Seguro que repetiré con él.
Regreso al Edén (Paco Roca)
Uno de los cómics que más me ha gustado este año. Paco Roca es un habitual en mis estanterías físicas, ya que el resto de lo que leo lo hago prácticamente todo en digital. En esta novela gráfica vuelve a ahondar en la familia, las historias oscuras del pasado, los secretos que planean sobre cualquier grupo y las complicadas relaciones de aquellos con los que estamos unidos por sangre.
Open (Andre Agassi) No acostumbro a leer biografías, pero con este libro del tenista Andre Agassi hice una excepción ya que lo seguí mucho durante su carrera deportiva y me despertaba curiosidad su historia personal, que había conocido a retazos. Es un libro interesante y, sobre todo, muy honesto al contar su infancia, su relación con el tenis y sus sentimientos hacia las personas que lo rodean en cada época de su vida.
El país de las últimas cosas (Paul Auster)
Otra vez Paul Auster me cautiva. Es cierto que no puede fallar conmigo con una historia postapocalíptica, dramática hasta la extenuación y cargada de aristas, pero de nuevo consigue que no pueda parar de leer, que me emocione y que viva todo lo que me cuenta como si estuviera allí. Cuando necesito reconciliarme con la literatura siempre vuelvo a él.
Esperando a Mister Bojangles (Olivier Bourdeaut)
Una sorpresa, cuyo inicio me descolocó un poco pero que a medida que avanzaba me fue enamorando. Es una fábula muy tierna con toques de realismo mágico, una historia de penas y alegrías, de amor y locura, contada a través de los ojos de un niño. Lo leí gracias a la actriz Maribel Verdú, ávida lectora que suele compartir en Instagram los libros que lee y que me ha descubierto verdaderas joyas literarias.
Los asquerosos (Santiago Lorenzo)
A pesar de que he visto opiniones muy negativas de esta novela, sobre todo por su vocabulario rebuscado, he de admitir que yo la leí con una avidez de lo más satisfactoria. La historia me parecía tan real y tan cercana que obvié todo lo demás. Mezcla de una manera sublime la crítica social con la supervivencia rural, aderezado con toques de humor que a veces rozan el absurdo.
Canciones de amor a quemarropa (Nickolas Butler)
Una novela intensa que me enganchó casi desde el principio, con retazos de la vida rural de un grupo de jóvenes en la América profunda. Me gustó especialmente el perfilado de unos personajes que nos van contando la misma historia común desde sus puntos de vista personales, cómo poco a poco se han convertido en adultos que arrastran consigo todos los errores y aciertos de su trayectoria vital.
Agnes (Javier Peña)
Otro regalo bonito que me hizo una gran amiga, obra que quizás nunca habría descubierto de otro modo. Es un libro muy intrigante, como un clásico de novela negra, con un fuerte componente de juego psicológico y un plus añadido de escenarios conocidos (parte de la historia transcurre en Santiago). Me mantuvo en vilo durante los días de lectura y me inquietó más de lo que me esperaba.
Todos estos libros tienen en común que me despertaron multitud de sentimientos: dolor, miedo, alegría, excitación, angustia, tristeza, rabia, ternura,... Leer significa para mí absorber historias, sentir que de repente las vives desde dentro, como si estuvieras en una esquina del lugar donde transcurre la acción. No son libros para todo el mundo, está claro, pero para mí son los mejores de los leídos en 2021.
Y como me he crecido un poco con lo del reto, este año 2022 me propongo alcanzar de nuevo los 30 títulos. Además, estoy más predispuesta a salir de mi zona de confort, añadiendo más autores clásicos y géneros diferentes. Ya os iré comentando mis progresos.