España ha vuelto a marcar las diferencias en el Festival de Eurovisión... las diferencias entre los primeros puestos y los representantes españoles, claro está. Nada menos que 125 puntos de distancia sacó la canción ganadora de Serbia al grupo español D'Nash que, aunque no lo hicieron del todo mal, concursaban con una canción ciertamente pésima para mi gusto.
Dentro de un festival claramente politizado, que este año se celebró en la capital de Finlandia, Helsinki (recordemos la victoria del año pasado con los monstruosos Lordi, con una canción cañera y pegadiza), los países del este se repartieron los puntos entre ellos, algo que desató las críticas de la expedición española. Se olvidan de que Eurovisión siempre ha sido lo mismo, y por eso ganaban los mismos. Ahora la diferencia es que las decenas de repúblicas que se han disgregado de la antigua Yugoslavia y la Unión Soviética no sólo se sienten cercanas por idioma, costumbres o religión, sino que posiblemente tengan también los mismos conocimientos y gustos musicales.
Entre mis canciones favoritas no se encontraba Serbia, más bien al contrario; fue de las que menos me gustó. Me gustaba mucho Rusia, que quedó tercera, Turquía y Grecia, que tenían canciones muy festivaleras que recibieron también muchos puntos, y personalmente me entretuvo bastante el estilo ska de los representantes de Francia, que quedaron aún peor que España en la votación. La drag queen chunga de Ucrania, que ocupó el segundo puesto, no me disgustó pero creo que recibió los puntos por la irreverencia de su puesta en escena más que por el tema en sí que no era tampoco nada del otro mundo.
Eso sí, que alguien me explique por qué España otorgó la máxima puntuación a la canción de Rumanía, un pastiche cantado en seis idiomas con todos los tópicos de otros tantos países y sin ningún tipo de lógica. Muchos dicen que se debe a la alta población rumana en nuestro territorio, aunque eso no hace que dude menos del inexistente gusto musical que parece reinar en España.
El año que viene llevaremos a Eurovisión un grupo de tías con aire de sexualidad confusa cantando una balada al estilo de Serbia y posiblemente la canción ganadora sea un ejemplo de cualquier otra vertiente musical. A ver si nos convencemos de que lo que más suena no tiene que ser necesariamente lo mejor y empezamos a pensar por nosotros mismos (y dejamos de cantar en spanglish, por favor!).
Magazine - Rhythm of cruelty (1979)
Hace 4 horas
Hola
ResponderEliminarPues este año se me olvidó la Eurovisión. Lo único que me gusta del concurso son las votaciones (eso de "France, two points, La France, deux points" me chifla :-D). Lo que no vi fue ninguna actuación - suelo verlas -.
Musicalmente, ese concurso no me dice nada de nada - salvo cuando ganó Secret Garden -. Lo único bueno... al menos del año pasado... es que fue la Eurovisión de las macizas :-D (exceptuando a las españolas y otras pocas más... de chicos no entiendo... tú diras :-) ).
Vamos a tomárnoslo a guasa... De todos modos, otra cosa que me divierte es adivinar las puntuaciones. Cuando, por ejemplo, vota Lituania, ya sabes que caerá Rusia, Suecia, Letonia... sus vecinos.
Un saludo.
Juan.
Juan, yo creo que musicalmente Eurovision no le dice mucho a nadie XD Pero aún así, a veces hay alguna canción que vale la pena.
ResponderEliminarTengo una noticia mala para ti, ya que desde hace unas cuantas ediciones han reducido las votaciones a los tres últimos (sólo anuncian a qué países van los 8-10-12 puntos) mientras que los demás aparecen sobreimpresionados y se colocal automáticamente en cada país. Supongo que será una manera de agilizar las interminables rondas de puntos.
Pero por otro lado tienes a tu favor que con la cantidad de repúblicas nuevas y estados independientes recientes te lo pasarías bomba adivinando a quién votan los vecinos XD De hecho Serbia ganó este año en parte porque recibió puntos de todos sus colindantes, y mira que no está rodeada, ya te digo :P
Este año las chicas también eran bastante monas, muy góticas todas. En los chicos me fijé menos, la verdad, así que no debían ser gran cosa XD
Saluditos!
A mi eurovisión me recuerda un poco al mundial, en lo que a España se refiere. Siempre vamos con mucha ilusión, y volvemos con el rabo entre las piernas.
ResponderEliminar¿Hay que ir todos los años para darse cuenta de que es festival está amañado? yo voto por no ir mas, que se lo coman entre Rusia, Bielorrusia, estonia y Letonia. Solo hay que ver que entre los 4 últimos estaban España, Francia y Reino Unido (aunque en este caso ellos se lo buscaron), Italia ya ni se molestan en ir.
Y por cierto, Rumanía era mi preferida junto a Ucrania, a mi me parecía una canción simpática, no como la búlgara que parecía que estaba de mala leche, venga darle a los tambores.
Juananpol, pos mira que a mí Rumanía no me gustó nada, sin embargo Francia por ejemplo me encantó y se quedó de las últimas. Pero yo sigo defendiendo a las warras rusas, tenían que haber ganado ellas XD
ResponderEliminarYo también soy partidaria de que pasemos de todo, como Italia, para evitar futuros ridículos. Me ha hecho mucha gracia la comparación con la selección de fútbol, igualito! XDD
Saluditos
pois destas cousas non che digo nada que non miro a tele, pero lembro que de cativa o da cita co festival era algo mítico e que eu o pasaba xenial cos "two points". coido que nunca me sentín tan patriótica, jajaja, coma daquela:) bicos!
ResponderEliminarHacía tiempo que yo no lo veía tampoco, pero el año pasado nos reunimos en casa de unos amigos para verlo y nos reímos mucho, así que este año repetimos velada en casa con palomitas :) Lo dicho, musicalmente no aporta demasiado, pero sí que resulta entretenido ver cómo se plasman las relaciones políticas entre los países.
ResponderEliminarbezitoss