Me he sacado de la manga una receta de espirales de canela (los tradicionales cinnamon rolls) que, aunque no sigue el esquema típico, han quedado buenísimas. Tomé como base la receta que posteó Bea en su blog hace unos días, aunque como no podía hacerla igual al final quedó algo bastante distante de sus maravillosos cinnamon rolls, que os aconsejo reviséis si os apetece hacer este postre.
Como yo tenía un poco de prisa y no tenía todos los ingredientes necesarios, adapté la receta a mi modo y os transcribo cómo lo hice, aunque insisto en que no es la forma tradicional. Yo utilicé 300 gramos de harina (mezclé de trigo blanca e integral), 100 ml. de leche desnatada, dos cucharadas de aceite de oliva, un sobre de levadura seca de panadería, azúcar moreno de caña integral, canela molida, almendra picada en cubitos y, si queréis, un huevo batido para pintar, aunque yo usé leche en su lugar.
La preparación de la masa es la típica de cualquier masa de pan: se unen las harinas con la levadura y se mezcla con la leche tibia y el aceite. Se amasa durante un rato y se deja reposar tapada durante aproximadamente una hora. Pasado ese tiempo, se espolvorea un poco de harina en una superficie lisa y se extiende la masa con un rodillo, confeccionando una capa más o menos fina, según se deseen las espirales más o menos gruesas.
Una vez estirada la masa se espolvorea con abundante azúcar moreno, canela y almendra picada, aunque este último ingrediente es opcional. Luego se va enrollando hacia dentro y se cortan las espirales al gusto. Se disponen un poco separadas sobre un papel de horno o una bandeja engrasada y se dejan levar durante algún tiempo más, aunque yo tenía prisa y las horneé casi al momento. El horno debe estar precalentado a 180º. Se pintan con huevo o leche y se mantienen durante unos 15 minutos, o el tiempo necesario hasta que estén doradas.
El aroma que desprenden al sacarlas del horno es absolutamente delicioso. Cuando enfrían se quedan crujientes, aunque si las espirales se hacen más grandes y se dejan levar un poco más quedarían más esponjosas. El modo de enrollarlas creo que también es diferente a hacer un simple cilindro con la masa y cortarlas al estilo de las galletas. Yo creo que cada uno puede experimentar y comprobar de qué modo le gustan más. En mi caso, desayuné espirales de canela durante dos días y, entre las que quedaron en casa y las que llevé al trabajo, no duraron mucho, signo inequívoco de que muy malas no debían estar :P
Magazine - Rhythm of cruelty (1979)
Hace 3 horas
Bufff... Creo que deberías empezar a limitar los posts de este tipo, porque de verdad que nos dejas boquiabiertos :D
ResponderEliminarYo quiero un Internet que pueda transmitir olores, para captar ese aroma al sacarlas del horno!
Un abrazo!
Estoy de acuerdo con Rubenvike, no puede ser bueno esto de llenar de babas el ordenador al ver esas cosas tan ricas.... :p
ResponderEliminarJajaja... a ver chicos, es que esa no es la estrategia; si me decís que os gustan las recetas no dejaré de ponerlas! Me subís el ego y eso es malo... muy malo XDDD
ResponderEliminarOlían muy bien, ciertamente (jijiji)
saluditos y gracias a los dos :)
Oyesssss! al final las hiciste con el aceite de oliva!.............. estás hecha toda una "investigadora"... y me encanta el tamañito...porque así te puedes comes unas cuantas sin remordimientos!!! Un beso y felicidades por tu éxito. Bea
ResponderEliminarBea, yo creo que las tuyas tienen que estar mucho más ricas, pero mi lucha con la mantequilla no tiene fin :/ Mira, al menos estas me las como sin remordimientos, como dices :D
ResponderEliminarSaluditos y gracias :)