Ya es hora de cambiar la música en Lillusion! Y vamos a cambiar además totalmente de tercio y a escuchar esta semana una canción de Pixies, una banda estadounidense de finales de los 80 que tuvo cierta relevancia en la escena rock alternativa. Aunque se disolvieron en 1993 (volvieron a reunirse en 2004 para unos cuantos conciertos), dejaron varios temas para el recuerdo y su música supuso una importante influencia en la vertiente independiente de los noventa.
Como no soy seguidora de su trayectoria, sólo puedo decir que tienen algunas canciones que me gustan, con toques grunge y sobre todo punk, y que su sonido tira más a los setenta que a los ochenta, en realidad. En su momento editaron cinco discos de estudio antes de separarse tras muchas desavenencias internas entre sus cuatro componentes.
La canción que he elegido es "Where is my mind?", incluida en su segundo disco, "Surfer rosa", de 1988. El tema, compuesto e interpretado por el líder de la banda, Black Francis, ha tenido numerosas versiones en la voz de otros artistas como James Blunt, Pearl Jam o Placebo. Además, ha sido utilizada en varias series de TV y películas, la más recordada quizás en la última escena de "El club de la lucha".
Ahí os dejo pues a los Pixies preguntándose dónde está su mente: "Where is my mind?"
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Magazine - Rhythm of cruelty (1979)
Hace 3 horas
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Pixies es una de mis bandas predilectas de la vida y, si tuviera que elegir mi canción preferida entre tantas que me atrapan de esta banda creo que escogería "Where is my mind?". Saludos.
ResponderEliminarVaya!!!, un miércoles musical!!!!, de nuevo.
ResponderEliminaraunque el grupo y el tema se lo merecen, lástima que no duraran más.
saludos
Johnny, pues me alegro de coincidir en la elección del tema, aunque yo no conozca tan a fondo su trayectoria como tú :)
ResponderEliminarSese, jaja, pues no me había dado cuenta, pero sí!
El problema de la mayoría de los grupos acaba siendo siempre el mismo: lucha de egos, diferencias de enfoque, formas de trabajar dispares... Al final todo eso acaba haciendo imposible la continuidad. Una pena, sin duda.
saluditos!