No me gusta demasiado la lluvia porque me produce morriña. Me recuerda a otras épocas, mirando las gotas resbalando a través del cristal y escuchando el incansable sonido del agua. Sí, puede ser agradable dependiendo de la situación, pero hay muchos kilómetros de distancia entre esa lluvia mágica y la de hoy que inunda mi sonrisa.
martes, 13 de marzo de 2007
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Publicado por
Lillu
a las
15:47
Etiquetas: PERSONAL
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 beso mi niña linda
ResponderEliminargardaremos esa choiva para cando veñas. sempre sentimos morriña do que non temos. ás veces mesmo eu a teño tendo o que ti non tes agora... así son os seres humanos. sorrí, que estás máis linda. pertísimas
ResponderEliminarGracias Hannamary y Brandelia por vuestro apoyo :*
ResponderEliminarQué mala es la lluvia cuando no se quiere :)
bezitos pa las dos