Aunque guardo muy buen recuerdo de las primeras películas de los hermanos Coen, en los últimos años se han dedicado a resquebrajar su buena fama con películas insulsas, aburridas y absurdas. “No country for old men”, titulada horriblemente en España “No es país para viejos” (para una vez que lo hacen literal no tiene ningún sentido) no es un ejemplo exacto de esas últimas producciones fallidas de los Coen pero está más cerca de ellas que de las obras maestras por las que son recordados.
Vayamos por partes. He de decir que no comprendo (ni comparto, por supuesto) las alabanzas que muchos críticos y espectadores dedican a la película. Aunque el comienzo es genial, la fotografía magnífica y las interpretaciones impresionantes en general (Tommy Lee Jones resulta aburrido en cualquier película y aquí no es una excepción), hacia mitad de metraje la cinta va bajando en picado tanto en cohesión argumental como en ritmo narrativo. El interés se va perdiendo alarmantemente, las cosas comienzan a suceder sin explicación alguna, los personajes van y vienen sin control y, de repente, la película termina. Se trata pues de una joya cinematográfica moderna? Desde mi humilde punto de vista, no.
*** Spoilers! ***
Anton Chigurgh, el personaje de Javier Bardem, es un asesino despiadado que persigue un maletín cargado de dinero perdido en una operación de tráfico de drogas. Eliminará de su camino a todo el que se interponga para alcanzar su objetivo. Llewelyn Moss, un vaquero interpretado magistralmente por Josh Brolin, recoge la maleta de la escena del crimen y decide quedársela, aún sabiendo que correrá peligro por ello. El duelo entre ambos es impresionante durante la primera hora de película. Sin llegar a encontrarse, se sucede una tensa persecución durante la cual los daños colaterales serán cuantiosos.
En una tercera línea, que realmente conformaría el germen de la producción, se encuentra el sheriff interpretado por Tommy Lee Jones, un policía al borde del retiro que lamenta el violento giro que ha dado la vida en los últimos años. Sin embargo, es precisamente ésa la historia que menos llama la atención. El sheriff se recrea en parafernalias filosóficas y deducciones místicas sobre las actuaciones delictivas que en ningún momento consiguen embelesar al espectador. De hecho, cuando esta historia tomó protagonismo fue cuando el público de la sesión del cine a la que yo acudí comenzó a bostezar y a cambiar de posición en sus asientos, signo inequívoco de que algo estaba fallando en el film. El momento en el que aparece en escena el fanfarrón personaje de Woody Harrelson fue un soplo de aire fresco para los frikis como yo, que pensamos que ahí estaría el punto de inflexión de la obra. Pero el espejismo duró apenas unos minutos, Woody igual que llegó se fue, y la caída en picado de la historia continuó su inexorable camino hacia el abismo del sopor.
Desgraciadamente, a partir de ahí el declive ya no tuvo vuelta atrás. El guión comenzó a patinar, el malvado Anton Chigurh continuó moviéndose por la película con expresión carapalo, matando a diestro y siniestro, los protagonistas descubrían cosas por inspiración divina, de repente apareció muerto el personaje de Brolin sin saber cómo ni por qué, el sheriff hizo como que sí se implicaba pero al final no y lo único que sorprendió un poco fue que Bardem casi la palma en un accidente de tráfico (interesante guiño a “Amores perros”). Pero al final nada, se va por su propio pie, sin sufrir ni padecer, con un hueso fuera del brazo que en su idioma se debe llamar arañazo de cúbito.
Y sí, esperas pacientemente a que ocurra algo más pero, sin previo aviso, la película termina. Y sabiendo que esto no es “El señor de los Anillos” y que el año que viene no habrá “Aún no es país para viejos: el regreso de Chigurgh” pues te quedas un poco sorprendida, decepcionada y hasta cabreada. No, no esperaba esto de los Coen, la verdad. Esperaba el surrealismo típico de sus films, el inteligente humor negro ausente aquí, un desarrollo de las personalidades un poco más profundo, los toques de distinción que han hecho de su cine obras de culto. Y lo que encontré no fue eso y además no me gustó.
No sé por qué el 65% de los espectadores que han votado en el IMDB le han dado un 9 ó un 10 a esta película, teniendo en cuenta que falla claramente en su resolución de guión, tradicionalmente el punto más fuerte de la cinematografía de Ethan y Joel Coen. La narración tiene lagunas obvias que son inadmisibles en una obra sobresaliente, aunque el montaje, la fotografía, los efectos de sonido y las interpretaciones sean perfectos. Además, no es de recibo que una película que empieza tan bien remate de un modo tan abrupto y al mismo tiempo tan ausente de interés o expectación. De hecho, reconozco que yo me estaba recolocando en mi asiento para afrontar el épico final que se suponía tendría lugar justo en el momento en que aparecieron los títulos de crédito.
*** Fin spoilers! ***
El papel de Javier Bardem me parece bueno, aunque personalmente no lo consideraría el mejor de su carrera. Tiene un par de escenas memorables pero en general le faltó un poco de fuerza, me pareció demasiado plano (en algunos momentos me recordó al hierático Myers de “Halloween”). Personalmente me gustó muchísimo más el trabajo de Josh Brolin, con más matices y expresividad, e injustamente ofuscado por la vorágine mediática que envuelve a Bardem.
Aunque estoy segura de que muchos espectadores consideran esta película como el resurgir de los Coen, yo opino firmemente que ni de broma han retornado al mundo de los realizadores notables y continúan inmersos en una nebulosa creativa que les ha llevado a dirigir cosas como “Crueldad intolerable” (2003) y “The Ladykillers” (2004). Comparar “Fargo” (1996) con esta nueva película me parece demasiado atrevido; está claro que se nota la mano de los Coen en ambas pero nada más que eso las acerca en la balanza.
La maravillosa “Muerte entre las flores”, la divertida “El gran Lebowski o “El gran salto” siguen estando muy por delante de “No country for old men” en mis preferencias. Incluso “El hombre que nunca estuvo allí” me gustó más, a pesar de que tuvo también momentos francamente aburridos para mi gusto. Quizás esta nueva forma de narrar, más lánguida, menos intensa y sin un cierre visual concreto sea un signo de madurez para los hermanos más famosos (con el permiso de los Wachowski :P) pero si a partir de ahora sus realizaciones toman este camino no creo que me cuente entre sus seguidoras.
Magazine - Rhythm of cruelty (1979)
Hace 4 horas
Me parece que coincido contigo, es una buena película pero no excelente.
ResponderEliminarSaludos.
Es curioso esto de las opiniones, ¡creo que me gustó el film por las mismas razones por las que a ti no te ha gustado!
ResponderEliminarDiscrepo en lo del asesinato del personaje de Brolin: el por qué y el cuándo creo que sí quedan claros.
En fin, a mi me pareció un gran film de los Coen.
¡Saludos!
Angus, insisto en que para mí le faltan bastantes cosas para ser una película excelente.
ResponderEliminarMöbius, todo lo que me gustó la primera hora se fue diluyendo en la segunda, en la que me dediqué a esperar a que pasara algo que nunca pasó, un desenlace, un final... algo! Puede que lo de Brolin sí que tuviera su lógica implícita y ojo, me encantó que se muriera porque es una forma de romper clichés, pero no en el contexto en el que se estaba desarrollando ya la película, de desorden narrativo total.
Como tú dices, es una cuestión de gustos y costumbres en la que a veces se coincide y a veces no :)
saluditos a ambos!
Bardem/Chigurgh vive en el tiempo por eso la película no acaba. La película tampoco empieza, simplemente pasan cosas en un tiempo cualquiera. Pero pasan en un momento en el que los viejos del lugar se baten en retirada en el que los viejos ya no pintan nada, en donde los actos de delincuencia están por encima (del Sheriff) y por debajo de la Ley (el ayudante). Te recomiendo versión en V.O. y escuchar el sonido de la frontera mejicana. Es puro John Ford.
ResponderEliminarMarcos, es cierto que me han dicho que la versión original de la película gana mucho, así que intentaré conseguirla. Aún así, sigue sin convencerme el desenlace. Por lo que he leído, el libro es del mismo estilo, así que posiblemente la adaptación sea buena pero el resultado no es de mi gusto. Capté perfectamente el mensaje, eso sí, pero no me llegó tanto como debería haberlo hecho.
ResponderEliminarGracias por tu comentario :)
saluditos
estoy 100% de acuerdo contigo en todo lo que dices, muy buena critica por que al final ni se ve como se se muere el vaquero y el fianl de la pelicula es patetico, pero es muy buena pelicula.
ResponderEliminarloco, perdona que te llame asi, pero tienes 100% la razon, tu critica es muy buena y concuerdo en todo lo que dices, por favor ni si quiera se vio como se murio el personaje del vaquero y el final es patetico, de ahien fuara muy buena pelicula
ResponderEliminarsegun fue la mejor pelicula del año, no pude verla en cine y ayer la alquilé, igual que usted quedé esperando que pasara algo y no pasó. Creo que el personaje de Brolin merecia una muerte mas digna despues de todo lo que habia pasado... en fin, se supone que los sres Coen son los genios...
ResponderEliminarme pareció una película excelente que escapa a TODO lo previsible del cine hollywoodense (el cual produce 2 o 3 películas buenas por año).
ResponderEliminares densa y llena de dobles mensajes, eso sí, es una película hecha para el estadounidense. TLJ cumple la función del narrador de la película, quien calla en las escenas más ajetreadas, lo cuál se le agradece. según mi percepción, el filme gira en torno al cumplimiento de ciclos en la vida y trata de explicar de algún punto de vista, la muerte, que no es instantánea, sino un proceso natural iniciado durante el envejecimiento (recordar el sueño al final, donde su padre lo espera). Bardem? le faltó aún más protagonismo o presencia física.