El Google Earth ofrece una herramienta perfecta para contabilizar las distancias. Aunque muchos corredores utilizan ya los teléfonos o pulsómetros con GPS para registrar sus entrenamientos, para los que no disponen de ellos el programa de Google permite medir la distancia exacta recorrida en millas, metros o kilómetros, trazar y guardar rutas, etc.
Como yo no tengo un móvil moderno, ni un GPS ni nada que se le parezca, registré mi trayectoria en el Google Earth y descubrí con gran sorpresa que corría más de lo que pensaba. En concreto unos 4.200 metros la mayoría de las veces, o lo que es lo mismo, algo más de cuatro kilómetros. A esa distancia hay que añadirle el trayecto que hago caminando a buen paso desde mi casa al punto donde empiezo a correr, que es alrededor de un kilómetro, y que yo considero de calentamiento.
El caso es que entre una cosa y otra recorro unos 6 kilómetros al día. Hago esos 4 kilómetros y pico en 30 minutos, lo que supone una velocidad media aproximada de 8 km/hora. Vale, no es que me despeine precisamente, pero para mí es un registro fantástico; tampoco tengo pensado llegar todavía al Marathon de Nueva York.
Y por si la satisfacción que produce en sí el hecho de correr no fuera suficiente (que para mí sí lo es) me he encontrado de rebote con un beneficio añadido que no esperaba: la pérdida de peso. En los primeros seis meses que dediqué a esta actividad física adelgacé unos 10 kg. Me marqué además un ligero cambio de hábitos que consistía en reducir la cantidad de hidratos de carbono ingeridos por las noches (más fruta y verdura, platos más ligeros y menos pan en las cenas). No siempre lo respeto, porque me encanta el pan, pero intento mantenerme lo más cerca posible de mis propósitos. Con eso mi IMC se sitúa ahora en 22,03, una cifra totalmente adecuada a mi edad y complexión, y mi peso se ha mantenido totalmente estable desde el último kilo perdido, hace aproximadamente tres meses.
Esta reducción de peso me ha traído muchos beneficios aunque también el inconveniente de que he tenido que renovar de urgencia mi armario, ya que he bajado dos tallas y hacía muchos años que toda mi ropa se adaptaba, lógicamente, a esos kilos de más. Por otro lado, ese cambio también ha repercutido positivamente en mis articulaciones y en mi capacidad pulmonar y cardíaca. Los estiramientos musculares también han mejorado mi elasticidad y flexibilidad; ahora apenas sufro los famosos tirones nocturnos (antes bastante habituales en mí) que terminan con el gemelo montado y ahogando gritos de dolor.
Pero todo tiene siempre su parte negativa, verdad? Pues sí, esto también la tuvo en forma de lesión.
(continuará…)
Pues enhorabuena por ese espíritu Lillu. Yo llevo mucho años corriendo y me viene de cine, sobre todo para cuando juego al fútbol. Bueno, parece que tu amiga CreatiBea es también una gran "deportista". Besos.
ResponderEliminarNo está mal, Lillu. Lo malo es que vas a tener que gastarte en ropa; y lo bueno que esa ropa te va a quedar que te cagas ;) Vete relajándote a ver si te vas a quedar en los huesos...
ResponderEliminarAnda! Y yo diciéndote hace unos días que ya verías resultados y resulta que hace tiempo que están más que conseguidos!!
ResponderEliminarTendrás que emular a Murakami y escribir algún libro relacionado con este mundo. Transmites la pasión! :)
Lo que te olvidas de mencionar es que el clima también acompaña, que no es lo mismo correr en pleno invierno con 5 grados y lloviendo (así de paso me autoexculpo de mi vagancia y mi apego al sofá) que en Tenerife (que incluso la panza de Burro debe ayudar)
ResponderEliminarSAludos
CreatiBea lo importante es que practiques el deporte que te guste. Hasta que empecé a correr yo lo consideraba algo aburridísimo y ahora ya ves XD
ResponderEliminarSavoy Truffle, yo estoy encantada de que me haya enganchado esto de correr, la verdad, porque me viene genial tanto para mi salud física como para la mental!
Javi, "en los huesos" y "Lillu" son dos conceptos un tanto incompatibles, jajaja. De todos modos me encuentro muy bien con mi peso de ahora (55 kg) así que no tengo intención de bajar más.
JuanRa, pues no te creas que no me gustaría lo del libro, lo malo que ya sería copiándole a él. Y claro, saldría yo perdiendo, porque él tiene mucho más talento, jaja.
Sese, pues es cierto que el buen tiempo suele acompañar aquí, aunque la calima causa a veces bastantes problemas a los corredores. En cuanto suben un poco las temperaturas se hace difícil hacer deporte a determinadas horas, aunque no haga excesivo sol. Creo que correr con frío a mí no me importaría tanto (fui en Galicia los días que pude y me encontré genial) pero con lluvia sí que se hace más incómodo.
saluditos!