Tengo especial debilidad por el pollo a la hora de cocinar. Es una carne que, además de sana y sabrosa, se cocina muy rápido y admite un montón de condimentos diferentes. Aunque no es la primera vez que preparo algún tipo de pasta con pollo, desde el mes pasado cuento con un utensilio irreemplazable para estos platos: un wok. Giela me lo regaló por mi cumpleaños, sabiendo como sabe que me pierde cocinar esta clase de cosas (gracias wapi!).
Las ventajas del wok son muchísimas. En primer lugar, se puede cocinar cualquier cosa casi sin aceite. Yo suelo añadir una cucharadita para que la carne no se pegue, pero la superficie antiadherente del wok que yo tengo (los tradicionales de hierro que no son antiadherentes) hace que posiblemente incluso sin nada de aceite se pudiera cocinar bien. Lo he utilizado tres o cuatro veces, tanto con pollo y pavo como con distintas verduras y no he tenido ningún problema.
Para el pollo con tallarines que preparé hace un par de días adobé ligeramente los trozos de pechuga de pollo con la referida cucharada de aceite, sal, pimienta, ajo y tomillo. Yo lo pongo todo en un tupper de plástico, lo cierro y lo agito. De este modo la preparación ya no requerirá más grasa. Aparte corté una cebolla en cuadrados, un pimiento verde y puse a cocer la pasta en una olla con abundante agua según el método tradicional.
Lo primero que puse en el wok fue el pollo, dándole frecuentes vueltas con una cuchara de madera hasta que se cocina casi del todo. El tiempo aproximado pueden ser 5 ó 10 minutos, a fuego bastante fuerte. Cuando está cocido se añade la cebolla y el pimiento, regándolo todo con un buen chorro de salsa de soja al gusto y removiendo para que el conjunto tome color. Las verduras sólo deben dejarse unos minutos, para que no se ablanden y mantengan su textura crujiente. Cuando ya casi están se añaden los tallarines previamente escurridos y más salsa de soja si se quiere o un chorrito de aceite de oliva si queréis que queden más sueltos. Un par de vueltas más y listo para servir.
Magazine - Rhythm of cruelty (1979)
Hace 4 horas
Aiiiiins has dado en el clavo! Cómo me gustan los tallarines! Siempre que puedo me atiborro a ellos, por ejemplo cuando voy a un chino.
ResponderEliminarPero estos tienen mejor pinta. Estás hecha toda una cocinera!
Javi, para mí también son un auténtico vicio. La pasta en general me vuelve loca, y cómo la preparan los orientales más todavía! Gracias por los halagos :D
ResponderEliminarsaluditos!