Acaba de estrenarse en nuestro país la nueva ida de bola (perdón… la nueva película) de Terry Gilliam, “El imaginario del doctor Parnassus”. Aunque parece que las críticas son por ahora favorables, Gilliam suele ser un director bastante incomprendido en su manera de hacer cine. Su nueva obra me ha hecho recordar a “Las aventuras del Barón Munchausen”, una película suya de 1988 que tiene bastantes similitudes con esta última realización y que se enmarca también dentro del cine fantástico y de aventuras.
Pero no quería hablar de la película en sí, sino de una enfermedad que desconocía hasta hace poco y que la película me ha hecho recordar. Se trata del Síndrome de Munchausen, que como su propio nombre indica debe su denominación a este famoso barón alemán que vivió en el s.XVIII y se inventaba historias fantásticas sobre sus viajes. A veces escrito como Münchhausen, del original alemán, esta enfermedad psiquiátrica consiste en fingir otras enfermedades o incluso provocarlas mediante la ingesta de medicamentos, con el objetivo de llamar la atención.
El término de Munchausen aplicado a esta enfermedad fue usado por primera vez en 1951 para hacer referencia a varios adultos que se inventaban síntomas y dolencias para ser tratados y recibir atención constante del personal médico. Al no saber qué era lo que tenían, los afectados eran incluidos en el grupo de “enfermedades raras”, con la consiguiente notoriedad que ello conllevaba. Más allá de la pura hipocondría, los enfermos de Munchausen son capaces de alterar el resultado de sus pruebas, cambiar las muestras por las de otros pacientes o provocarse ellos mismos lesiones de consideración con el único objetivo de ser tratados como enfermos.
Quizás la variedad más conocida de este mal es la que se denomina Síndrome de Munchausen por poderes, en la que una madre o responsable adulto está al cuidado de un menor que siempre está enfermo. Los síntomas del niño no suelen encajar en los de ninguna enfermedad conocida y muchas veces aparecen sustancias químicas extrañas o inapropiadas en los análisis. El pediatra británico Roy Meadow fue el primero en identificar estos síntomas en 1977 en el caso de dos mujeres, una que había envenenado a su hijo con enormes cantidades de sal y otra que había añadido su propia sangre a la muestra de orina de su bebé.
En todas estas situaciones las madres (más del 90% de los afectados por este mal son mujeres) pueden envenenar a sus hijos o alterar sus pruebas, pero se muestran siempre preocupadas, dispuestas a que los médicos les realicen todos los exámenes necesarios a los niños y a dedicar todo su tiempo a atenderlos y cuidarlos. Esta actitud dificulta el diagnóstico del Munchausen por poderes, del que no se sabe cuántas personas pueden sufrirlo en el mundo. En algunos hospitales se ha llegado incluso a instalar cámaras en las habitaciones de los casos sospechosos para poder diagnosticar este síndrome con efectividad, ya que muchos especialistas son escépticos a la hora de reconocer este trastorno. Los niños corren serio peligro si sus progenitores sufren esta enfermedad mental, que está considerada además como una forma grave de maltrato infantil.
Si os interesa el tema, podéis visitar los enlaces de la entrada a los artículos de la Wikipedia.
Magazine - Rhythm of cruelty (1979)
Hace 2 horas
Anda! Estaba intrigada siempre que salía en House, tenia dudas de si era una enfermedad rara. Ahora pa la próxima ya estoy puesta. :)
ResponderEliminarLo había oído nombrar hace años. Algo terrible... Sobre todo el "por poderes". Criaturicas =S
ResponderEliminarMe suena de House... y de la peli claro!! Aunque creo que no la he llegado a ver entera nunca.
ResponderEliminarEs un curioso síndrome, sí... Gilliam, que gran tipo, y director, ojo
ResponderEliminarYa conocía la enfermedad, es terrible.
ResponderEliminarUn abrazo guapa
Anaïs, jaja, yo no veo "House", pero esta enfermedad también salió en un capítulo que vi de "Hospital Central". Para que luego digan que no se aprende con la tele :D
ResponderEliminarZorrocloco, si es que lo peor es conseguir identificarla, porque las madres son siempre super cariñosas, muy colaborativas... y claro, no te esperas que lo que estén haciendo sea envenenar al hijo!
Jose, yo de la peli tengo sólo vagos recuerdos, y creo que no me encantó cuando la vi. Aunque he de decir que a mí siempre me cuesta meterme en las pelis fantásticas, no sé por qué :/
Möbius, si es que a veces asusta pensar en la cantidad de enfermedades raras que hay por ahí. A mí de Gilliam hay cosas que me encantan ("El rey pescador", por ejemplo), pero muchas veces no consigo pillarle el punto.
Joselop44, sí, hay enfermedades que son casi peores por el daño que pueden causar en terceros.
saluditos!
en cuanto a la película he escuchado en la radio que un actor murió durante el rodaje y fue sustituidos por Johnny Deep, colin Farrell y no recuerdo quien más (tampoco conozco el resultado final). El sueldo de los sustitutos fue a parar a la hija del fallecido.
ResponderEliminarSaludos
Sese, supongo que te referirás a la del Dr. Parnassus. La verdad es que no sé casi nada de ella, y además en Tenerife ni siquiera se ha estrenado todavía. Esto de vivir en África es lo que tiene :P
ResponderEliminarsaluditos
Justo escuché nombrar esta enfermedad esta semana, ¡en la tv! Para un rato que no pongo canal cocina o canal viajar, resulta que me hablan de algo sobre enfermedades y tú, como siempre, me lo explicas mejor que nadie :D ¡Jejejeje! Me ha quedado muy claro y la nueva peli... NO me llama nada.
ResponderEliminarSalu2
me parece un tema bastante importante, que se deberia profundizar en el, ya que en realidad las madres no quieren mal para los hijos; recordemos que es una patologia de origen idiopatico la cual necesita ser estudiada con mayor interes.
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