jueves, 17 de mayo de 2018

Dublín (II): Segunda Parte

"Demosthenes by the seashore" - Eugene Delacroix, National Gallery of Ireland
Después de visitar las zonas verdes más céntricas de Dublín nos dirigimos a la Galería Nacional de Irlanda, un museo pictórico y escultórico gratuito que expone unas 800 obras de su colección europea, bastante flojo en comparación con otros que ya visitamos en otros países. Tiene una selección de pinturas de finales del s.XIX y principios del s.XX, con algún cuadro destacado de Monet o Van Gogh y alguna escultura de Rodin. También ofrecía en aquel momento dos exposiciones de pago dedicadas a Caravaggio y Vermeer, a las que decidimos no entrar ya que suponían una colaboración con la National Gallery londinense que ya habíamos visitado un par de años atrás. 

"Pierrot" - Juan Gris, NGI
"Rooftops in Paris" - Vincent Van Gogh, NGI
También en el centro de Dublín está el Museo Nacional de Irlanda, otro museo gratuito dedicado a la historia y arqueología del país. Personalmente nos suelen gustar mucho esta clase de museos, donde se refleja lo más significativo y representativo de la historia y el arte de cada país. La exposición se divide en cuatro apartados dedicados a arqueología, historia natural, vida en el campo y artes decorativas, los dos últimos ubicados fuera de Dublín, en la ciudad de Castlebar.

Museo Nacional de Irlanda, sección de Arqueología e Historia
"Campana de San Patricio", Museo Nacional de Irlanda
"Broche de Tara", Museo Nacional de Irlanda
En el edificio central del National Museum of Ireland se pueden ver diversas muestras de las raíces y cultura celta irlandesas, entre ellas piezas muy destacadas como el Broche de Tara, la campana de San Patricio y varios cálices cristianos de la época medieval. También tiene una pequeña muestra del paso vikingo por Irlanda y alguna recopilación de arte egipcio y de piezas cerámicas de Chipre.

Iglesia de Santa Ana
Castillo de Dublín

Terminada la ronda museística nos acercamos al Castillo de Dublín, un bonito conjunto construido sobre un asentamiento defensivo anterior a la época vikinga. Durante ocho siglos el castillo fue la sede del gobierno colonial y posteriormente un referente político de la independencia irlandesa, con su entrega a Michael Collins en 1922. En la actualidad se utiliza como sede de celebración de recepciones y actos oficiales.
Capilla Real, Castillo de Dublín
Castillo de Dublín
La visita guiada por los salones cuesta 10,00 € y dura alrededor de 45 minutos, pero se realiza sólo en inglés. Nosotros tampoco estábamos muy convencidos de querer ver las suntuosas habitaciones del castillo, así que finalmente decidimos no entrar. Sí tomamos alguna foto del patio central y los exteriores.

The Record Tower, Dublín Castle
The Record Tower, panel informativo. Dublín Castle
The Record Tower es la única torre que se conserva del castillo y, de hecho, la única torre medieval de todo Dublín que permanece en pie. Los Dubhlinn Gardens son los jardines aledaños al conjunto del castillo, que tienen una curiosa disposición de motivos celtas en el el césped central.  
 
Castillo desde los Dubhlinn Gardens

En uno de los laterales del Castillo de Dublín se encuentra la Biblioteca Chester Beatty, un lugar muy recomendado por nuestra anfitriona hispano-dublinesa, conociendo nuestros gustos. Se trata de un pequeño museo (sí, volvimos a los museos) que expone de forma permanente una selección de manuscritos, libros, papiros, ilustraciones y caligrafías realmente interesante. Los fondos de la biblioteca están divididos según el origen de los objetos: Lejano Oriente (China, Japón y otras zonas del sudeste asiático); Zona Islámica (Arabia, Turquía, India, etc); y Asia Occidental y África (Egipto, Etiopía, etc). Son colecciones preparadas con muchísimo mimo, en las que se pueden apreciar a la perfección las diferencias entre unas culturas y otras según sus obras caligráficas y sus estilos ilustrativos.

The Chester Beatty Library
En una sala permanente se incluye una muestra de arte sacro y miniaturas de todas las religiones tradicionales, muchas de ellas talladas en jade. En el momento en que nosotros visitamos la Chester Beatty había también una exposición temporal titulada "The art of friendship: Japanese Surimono Prints", que recogía unas elegantes postales que se intercambiaban los artistas en los círculos culturales de Japón y China durante los s.XVII y XVIII. Estas tarjetas incluían algún tipo de verso o cita literaria además de las ilustraciones y solían enviarse en Año Nuevo u otras ocasiones especiales.


Autofoto ante la Chester Beatty Library
Finalizada la visita a la Chester Beatty Library, en cuyas exposiciones no están permitidas las fotografías, cerramos el intenso día cultural para acercarnos a uno de los símbolos de Dublín, la estatua de Molly Malone. Esta obra está situada ahora en la calle Suffolk, ya que las obras del tranvía que atraviesa la ciudad obligaron a trasladarla desde su anterior ubicación en Grafton Street. Cuando visitamos Dublín las obras todavía continuaban, así que no sé si ésa será la ubicación definitiva de Molly, con su carro de pescado y sus sobados pechos. Esta estatua es sin duda un referente dublinés así que ahí nos hicimos la última foto de la jornada antes de coger precisamente el tranvía para volver a casa y tomarnos un merecido descanso. 

Estatua de Molly Malone, Suffolk St.
*** Haz click en las fotos para ampliar.
*** (Continuará...)

miércoles, 2 de mayo de 2018

Dublín (II): Primera Parte

The Bleeding Horse, uno de los pubs clásicos de Dublín
Como en todo viaje que aparece por Lillusion, también en esta ocasión el señor con bigote y yo habíamos planificado nuestra visita a Dublín para sacar el máximo partido a las horas disponibles. Teníamos claro que uno de nuestros primeros objetivos era el Trinity College, así que hasta allí nos dirigimos tras abandonar nuestro cálido hogar de acogida temporal.

Barriles de cerveza a la puerta de un pub
Decidimos ir caminando al centro, en parte para calcular en qué distancias nos movíamos desde nuestro barrio hasta el meollo de la ciudad, y en parte para ir disfrutando de las calles de Dublín. No digo que fuera un error pero realmente los barrios periféricos de la ciudad no tienen gran atractivo para pasear y a partir de ese momento decidimos que era mucho más eficaz utilizar el transporte público y ganar tiempo. Por el camino sí pudimos ver el despertar de un Dublín cargado de barriles de cerveza y pubs centenarios, señal inequívoca e identificativa del carácter irlandés. 

Entrada al Trinity College
Llegamos al Trinity College en un día soleado y rodeados de bastantes turistas. Esta universidad data de 1592 y es la más antigua de Irlanda. Todos los edificios tienen su entrada en torno a una gran plaza central y en los aledaños se sitúan varias zonas verdes y de juego. El conjunto es realmente bonito y deja traspasar toda esa vida universitaria y multicultural que se espera de un campus con más de 15.000 estudiantes, muchos de ellos de intercambio. Ni que decir tiene que había españoles por todas las esquinas, como ya es habitual en todos los destinos turísticos europeos.

Trinity College
"Sfera con Sfera", estatua de Pomodoro en el Trinity College
La biblioteca del Trinity College constituye la biblioteca de investigación más grande de Irlanda, con más de 4,25 millones de libros. Dentro de este conjunto, la joya de la corona es sin duda The Old Library (La Vieja Biblioteca), que alberga el famoso Libro de Kells. Este manuscrito, que data del año 800, contiene cuatro evangelios del Nuevo Testamento y fue bellamente ilustrado por monjes celtas. El Libro de Kells está considerado como la pieza mejor conservada del cristianismo celta y se exhibe de forma permanente en una sala anexa a la Old Library. 

He de decir que nuestra gran ilusión por ver el Book of Kells se chafó un poco al entrar en el recinto y ver en qué consistía la muestra. La entrada cuesta 13,00 € y te da acceso al conjunto del libro y la biblioteca. El libro se encuentra en una sala oscura (lógico por temas de conservación de la obra) dentro de una vitrina, abierto en una página fija y acompañado por otros dos o tres ejemplares de manuscritos ilustrados de la misma época. Para verlo un poco de cerca hay que hacer esfuerzos, ya que la gente se agolpa sobre la vitrina y el libro tampoco es un objeto muy grande. En el resto de las salas casi todo son paneles explicativos de la época histórica de la que data la obra, imágenes ampliadas del libro y un par de muestras del tipo de tinta empleada para las miniaturas.

Acceso a la sala del Libro de Kells
No sé si ya he dicho en ocasiones anteriores lo mucho que odio las exposiciones con paneles explicativos, que realmente no aportan a las muestras más que datos históricos que podrían leerse en la Wikipedia o en cualquier libro. Una cosa es situar la obra geográfica y temporalmente por medio de paneles, algo totalmente necesario, pero que el centro de una exposición sea un único objeto rodeado de rótulos de "cómo se hizo" y fotos ampliadas del mismo objeto... pues no me acaba de convencer. Realmente nos pareció una entrada cara para ver tan poco. 

No se permiten fotos en la zona de exposición, pero para que os hagáis una idea de lo que vimos allí está este enlace. Hay una preciosa película muy adecuada para entender la historia de esta pieza, que nos recomendó un amigo residente en Irlanda durante varios años, "El secreto del libro de Kells". Se trata de una obra de animación que narra la creación y conservación del manuscrito por parte de los monjes celtas. Nosotros la vimos antes de viajar a Irlanda y nos encantó. Visualmente es una preciosidad y la música irlandesa que la acompaña una delicia.

The Long Room, dentro de la Old Library del Trinity College
Detalle de la Old Library
Busto en una de las secciones de la Old Library
Otra sección de la Old Library
Por suerte, tras atravesar un pequeño hall accedimos a la otra pieza de la exhibición, la Vieja Biblioteca, una estancia realmente impresionante, impregnada de historia, que nos resarció un poco por la decepción de la sala del libro. Dentro de la Old Library, la Long Room es la arteria central de la biblioteca y acoge más de 200.000 ejemplares de los volúmenes más antiguos del Trinity College. Son 65 metros de largo repletos de estanterías, catalogadas alfabéticamente, y encabezadas por bustos de los más destacados escritores y pensadores de todos los tiempos. El lugar enamora, ciertamente.

The Long Room, Old Library. Trinity College
Tras esta visita, nos acercamos caminando hasta alguno de los pulmones verdes de Dublin, el parque Stephen's Green y el cercano Merrion Square, donde se encuentra el monumento a Oscar Wilde. Este último conjunto son 3 estatuas proyectadas y elaboradas por el artista británico Danny Osborne que representan al propio Wilde, a su esposa Constance Lloyd embarazada y el torso de Dionisio, Dios griego del vino.

Stephen's Green
Estatua de Oscar Wilde en Merrion Square
Conjunto escultórico de Danny Osborne en homenaje a Wilde
*** (Haz click en las imágenes para ampliar).

*** (Continuará...)