domingo, 3 de marzo de 2019

Lisboa (IV): Segunda Parte: Museo de Arqueología y Palacio da Ajuda

Museo Nacional de Arqueología, Belém-Lisboa
Después de comer en Belém volvimos hacia Los Jerónimos, en cuyo anexo se ubica el Museo Nacional de Arqueología. Como ya habréis comprobado si me leéis habitualmente, somos visitantes asiduos de museos en todos nuestros viajes y siempre encontramos algo interesante en cada uno. Pues muy a mi pesar he de decir que este museo portugués es de lo más pobre que hemos visitado con el nombre de "museo nacional". 

Aparte de que nos dio la sensación de que tenía muy pocas piezas y todas muy desordenadas, es un museo incómodo de ver. Te obligan a dejar chaquetas y bolsos, incluso los pequeños, en una taquilla (de moneda), algo totalmente razonable, pero como la exposición está dividida en dos salas independientes y te piden la entrada cada vez que cambias de sala no te queda más remedio que llevarla en la mano, junto con el móvil o lo que necesites llevar encima si no tienes bolsillos. En la primera sala tiene una pequeña exposición egipcia, nada demasiado destacable en comparación con otras que hemos visto en la misma línea.

La segunda sala parece una nave industrial con piezas tiradas aquí y allá sin orden ni concierto, sin un sentido lógico ni cronológico ni de ningún otro tipo. Desde ahí se accede también a la exposición del tesoro, donde se muestran trabajos de orfebrería portuguesa y monedas, nada muy espectacular tampoco. En la puerta hay un guardia de seguridad y para poder entrar te obligan a pasar por un arco detector de metales y a introducir el móvil en una bolsa de plástico transparente reutilizable que tienes que llevar en la mano y que dejas de nuevo a la salida, y que sabe Dios por cuántas manos más ha pasado... En fin, un poco desagradable la experiencia. Puedo entender este celo porque hay muchas personas que ignoran deliberadamente la prohibición de hacer fotos, lo hemos visto en decenas de museos, pero lo de la bolsa de plástico me parece un método un tanto ridículo.

En el resto del museo se permiten fotos sin flash pero yo ya estaba tan desilusionada con esa visita que ni siquiera encontré algo destacable para poder fotografiar y mostrar aquí. Eso sí, la entrada del edificio, que forma parte del Monasterio de Los Jerónimos, es muy bonita. Con la Lisboa Card la visita al museo es gratuita pero desde ya os digo que no merece la pena verlo salvo que os sobre tiempo y fuera esté lloviendo o algo similar.

Guardia portuguesa en el Museo da Presidencia da República
Como habíamos contado con emplear bastante más tiempo en este museo (lo despachamos en apenas media hora), reorganizamos nuestros planes para visitar otro lugar ese día. Al caminar por el barrio nos encontramos con los curiosos guardias del Palacio de Belém, al lado del Museo da Presidencia da República. Éste no lo visitamos, ya que nuestra intención era llegar a tiempo al Palacio Nacional da Ajuda, para lo que cogimos un autobús urbano aprovechando la gratuidad del transporte con la Lisboa Card (y que el trayecto era cuesta arriba por callejuelas desconocidas, eso también nos animó a coger un bus en lugar de caminar).

Vistas al Puente 25 de abril y Cristo Rey. Lisboa
Palacio Nacional da Ajuda, Lisboa
El Palacio Nacional da Ajuda es un amplio edificio de estilo neoclásico situado en un alto, con vistas al Tajo. En el S.XIX sirvió como residencia de la familia real portuguesa y después, cuando se proclamó la república en el país, se convirtió en museo histórico. Acoge también la Biblioteca Nacional da Ajuda y el Ministerio de Cultura. La entrada cuesta 5 euros pero es gratuita con la Lisboa Card.

Sala do Trono, Palacio Nacional da Ajuda. Lisboa
Sala dos Jantares Grandes, Palacio Nacional da Ajuda. Lisboa
En sus salas se puede ver el estilo de vida de los monarcas lusos y numerosas muestras de enseres utilizados por miembros de la realeza durante varias generaciones. La mayoría de las salas se han restaurado con ayuda de empresas privadas estatales, que han querido colaborar económicamente para la conservación de la historia del país. 

Dormitorio del Rey Luis I de Portugal
Sala da música, Palacio Nacional da Ajuda. Lisboa
Entre las habitaciones del palacio se encuentran recreaciones fieles del dormitorio del Rey Luis I, el salón de la música, el salón del trono o el gran comedor para banquetes. Sus múltiples colecciones abarcan diferentes vertientes, destacando las artes decorativas con miles de piezas de porcelana, joyería, pinturas, esculturas y fotografías. En el vestíbulo exterior del palacio hay también una curiosa serie de estatuas de mármol, dedicadas a las virtudes humanas.

Prudencia, Gratitud, Honestidad y Justicia, Palacio da Ajuda
Después de finalizar la visita, cogimos otro autobús para bajar de nuevo al centro de Lisboa. Teníamos intención de adentrarnos en el Museo de Oriente, pero nos indicaron que la visita duraría más del tiempo que restaba para la hora del cierre, así que reorientamos de nuevo nuestras intenciones y nos dirigimos hacia el Barrio Alto, una de las zonas más visitadas de la ciudad. Por suerte conseguimos sitio en el Ascensor da Glória, uno de los funiculares tradicionales que unen la parte baja con la parte alta de Lisboa. 

Ascensor da Glória desde Avda. da Liberdade
Ascensor da Glória en Barrio Alto
La distancia que cubre este elevador es de unos 250 metros, eso sí, con una pendiente del 17%. El viaje dura apenas un par de minutos y cuesta la friolera de 3,70 € (nosotros, una vez más amortizamos la Lisboa Card al utilizar este clásico transporte). Una vez arriba, a apenas unos metros está el Jardim de São Pedro de Alcântara, desde el que hay unas vistas impresionantes de la capital. Allí hay un par de establecimientos que disponen cómodas tumbonas para sus clientes, donde se puede disfrutar de las inmejorables postales del atardecer mientras se toma una copa. Estaba todo ocupado pero nos quedamos con la curiosidad de saber cuánto clavarán allí por cada consumición.

Lisboa desde Jardim de São Pedro de Alcântara
Con el sol cayendo sobre Lisboa nos dirigimos ya hacia el hotel para descansar un poco y preparar nuestras visitas del día siguiente.

Otra vista de Lisboa desde Jardim de São Pedro de Alcântara

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*** (Continuará...)