viernes, 28 de agosto de 2009

Malas calles

Todos coinciden en que “Malas calles” es buena por lo que significa, por constituir el inicio de una larga historia de amor cinematográfico entre Martin Scorsese y Robert De Niro, por sentar las bases de las películas de mafiosos italo-americanos que tanto caracterizaron a este director en una época, por retratar con maestría los bajos fondos neoyorkinos y por abrir una línea de cine donde las canciones de la banda sonora empezaban a tomar un significado más allá de adornar con música un metraje.

Estamos ante un clásico que promete lo que será Scorsese en un futuro pero que flojea a la hora de contar la historia. Se trata de una película interesante, con un buen trabajo de cámara, unas interpretaciones destacables y un final sorprendente, pero para mi gusto un poco hueca en el medio.

*** Spoilers! ***

Los protagonistas de “Malas calles” son pequeños mafiosos italo-americanos que luchan por hacerse un hueco en el negocio familiar, ganándose el respeto de sus superiores. Charlie (
Harvey Keitel) divide su tiempo entre su relación con Teresa, de la que nadie debe enterarse si quiere ascender en la escala de la “empresa”, y su protección al primo de ella, Johnny Boy (Robert De Niro) un granujilla irresponsable y mentiroso que no hace más que buscarse problemas.

Aunque a los personajes les falta un poco de profundidad, se pueden observar los estrechos vínculos que unen a los jóvenes aprendices de mafiosos, que llevan la extorsión y el contrabando como un juego más que como un trabajo y pasan los días gastándose el dinero a la misma velocidad que lo ganan. Como luego se verá en sus otros films de este tipo, aparecen aquí ya las típicas características del mafioso “made in Scorsese”: religioso, pendenciero y perdonavidas pero buena gente a su modo, puesto que jamás se duda de la entereza moral de los miembros de la gran “familia”.

*** Fin de Spoilers! ***

La trama no está del todo clara y la línea argumental es un poco vaga. Eso hace que la película tenga una temática dispersa y no ahonde en ningún problema de fondo de los protagonistas. Después de dar bandazos, de repente la cinta se acaba y todo encaja en ella, pero siendo un poco exigentes hay demasiados espacios vacíos o diálogos que sobran entre el inicio y el desenlace. Cierto es que la manera de rodar de Scorsese compensa un poco todo lo demás, con esos movimientos de cámara tan novedosos para la época, pero lo más importante de una película debe ser la historia y “Malas calles” patina un poco por ese lado.

Eso sí, da gusto ver a futuras estrellas como De Niro o Keitel en sus inicios. Los dos repetirían con Scorsese en varias ocasiones y, en el caso de De Niro, la relación entre actor y director se convertiría en una fructífera unión cinematográfica que propició algunas de las mejores obras para ambos, como “Taxi driver” o “Toro salvaje”. Se ve además la poderosa influencia que ésta y otras películas de Scorsese han tenido sobre el cine de Quentin Tarantino, porque cambiando década y personajes esta película bien podría haber sido hermana de un "Pulp fiction", por ejemplo.


En definitiva, “Malas calles”, dirigida por Martin Scorsese en 1973, está bien pero todavía no alcanza la maestría que sí convertiría en clásicos imprescindibles a sus siguientes películas.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Be my baby

The Ronettes fue un grupo compuesto por tres chicas de color que inició su carrera a principios de los sesenta y apenas duró un lustro en lo más alto. Pero ese escaso tiempo les llegó para interpretar uno de los temas más conocidos de la época: “Be my baby”.

Esa canción forma parte de los títulos de crédito iniciales de “Malas calles”, prometedor inicio de Martin Scorsese en el mundo del cine, del que hablaré en un próximo post. La película cuenta con otros temas de ese estilo como el
“Please, Mr. Postman” de The Marvelettes, que ya tuvo su espacio en este blog hace unos meses. Aparte de en esta película, la canción “Be my baby” es conocida por sonar en otra cinta muy recordada de los ochenta, “Dirty dancing”, que casualmente también la utilizó para sus títulos de crédito de apertura.

Maroon 5 realizó una
versión de este tema para algunos eventos y la interpreta habitualmente en sus conciertos. He encontrado también otro cover del tema cantado por Jason Donovan (sí, el noviete de Kylie Minogue allá por los ochenta), en una interpretación un tanto patética para mi gusto. Los años no perdonan, no señor.

Esta semana pues, “Be my baby” de The Ronettes.




martes, 25 de agosto de 2009

Ilustradoras

En los últimos años han surgido un montón de ilustradoras que se han hecho un hueco en el mundo del cómic, la imagen y el diseño. Uno de los ejemplos más conocidos es el de la valenciana Victoria Francés, cuyos dibujos de estilo gótico beben de fuentes tan importantes en el mundo de la ilustración como Luis Royo, al que dediqué una entrada hace ya bastante tiempo.


Sus trabajos, editados en forma de libro y publicados en un principio por la todopoderosa
Norma Editorial, han dado paso también a inspirar puzzles (tengo uno de ella, regalo de GeekDraz, que montaré en los próximos meses), pósters, cartas y otros objetos de merchandising.

Otra de las artistas que se abre paso poco a poco en este mundo es
Katarina Sokolova, una joven fotógrafa ucraniana que también publicó el año pasado su primer recopilatorio de arte digital en Norma Editorial, bajo el título de “Insomnia”. Además de fotografías, realiza composiciones por ordenador con imágenes femeninas casi en su totalidad.


Os recomiendo que visitéis sus páginas web, con trabajos de una calidad realmente sorprendente para la juventud de ambas artistas.

domingo, 23 de agosto de 2009

Mi tortuga Yasu en amigurumi

Faltaba por poner en la sección de amigurumi a esta pequeñaja, una tortuga a la que he bautizado como Yasu porque así se llamaba la tortuga de tierra que tuve cuando era pequeña. El patrón para hacer a Yasu lo saqué de aquí, aunque ya no estoy muy segura de si lo seguí a pies juntillas o me inventé alguna vuelta. Posiblemente esto último sea lo más probable, visto el resultado :P

Lo ideal es usar lana de dos colores, una para el caparazón y otra para el resto del cuerpo, cabeza, patas, etc. He leído que mucha gente cose el caparazón al revés, para que el punto se vea distinto al resto del cuerpo. Así lo hice yo también, pero siempre podéis probar a ver cómo os gusta más y colocarlo así.

A la hora de coser los amigurumis sigo teniendo serios problemas. En el caso de la tortuga no sé si se aprecia pero tiene las patas colocadas totalmente al azar, dando el efecto de que una pata le sale del cuello y la otra del culo. No me vendrían mal unas clases de costura básica, la verdad (que nadie revise por favor los zurcidos de mis calcetines…).

Como casi todos los demás animalitos que he tejido, su tamaño es pequeño y Yasu cabe perfectamente en la palma de mi mano. Por cierto, os habréis dado cuenta de que mi pasión por los animales rastreros continúa, no? Si es que voy a tener que hacérmelo mirar, en serio :D

viernes, 21 de agosto de 2009

Historias color tierra. Los pequeños cuentos de mi madre

Poco a poco me estoy acercando a los cómics de origen europeo y oriental, aunque no a los conocidos manga japoneses, esos pequeños volúmenes que se leen al revés y tienen protagonistas adolescentes, cuya temática no me estimula en absoluto. Me llamó la atención “Historias color tierra. Los pequeños cuentos de mi madre”, una obra del autor coreano Kim Dong-Hwa que se enmarca dentro del género del manhwa.

A pesar de ser uno de los autores más conocidos y valorados de su país,
Corea del Sur, apenas he encontrado información sobre él ni sus publicaciones. Sé que sus cómics se sitúan en la Corea rural de principios del siglo pasado, dibujando escenas cotidianas con gran ternura y un lirismo narrativo realmente envolvente.

“Historias color tierra” se divide en tres tomos, a través de los cuales vamos conociendo la vida diaria de la pequeña Ihwa y su madre, una viuda propietaria de una taberna en un pequeño pueblo coreano. La niña, que comienza el cómic con siete años, es guiada por su madre en su despertar a la vida, al amor y a todos los sentimientos que la harán convertirse en una mujer.

A través de los distintos capítulos, el autor desgrana la vida de Ihwa desde su infancia hasta la madurez en la que se desposa con el hombre del que se ha enamorado. Cada estación se identifica con un sentimiento y cada flor con una metáfora del amor femenino. Las cosechas marcan cada nuevo descubrimiento para la pequeña y cada día de mercado supone la excitación de conocer gente y misteriosos productos occidentales hasta entonces ignorados. El dibujo, en blanco y negro, acompaña a la perfección la dulzura del texto y las explicaciones de las costumbres ancestrales de Corea.

Evidentemente, la visión que nos muestra Kim Dong-Hwa es la de la mujer sumisa de aquella época, cuyo objetivo era casarse con un hombre de buena familia, trabajador, que la cuidara y la protegiera, mientras ella esperaba siempre con paciencia y decoro el regreso de su esposo. Sin embargo la narración resulta tan bella que hasta esas obsoletas tradiciones resultan románticas para el lector. Según el propio autor, el personaje principal de la obra está basado en las experiencias de su madre.

Se trata pues de una obra preciosa, muy tierna y nada ñoña, que demuestra que quizás un siglo de tiempo no significa nada a la hora de sentir.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Gavilán o paloma

Con todo lo malo que tiene para muchos Operación Triunfo, yo le veo siempre la parte positiva de que a mucha gente le hace descubrir temas que de otro modo jamás hubiera escuchado. En esta edición, muchos espectadores mayoritariamente jóvenes conocieron el tema “Gavilán o paloma” gracias a la interpretación de Jon. La canción es un clásico melódico español que en su momento cantó Pablo Abraira, allá por los últimos setenta.

Yo conocí todas esas canciones de pequeña porque mis padres tenían cintas de cassette con la típica música de guateques, gran parte en español. Aunque en su momento no le di importancia y pensé, como mucha gente, que la música de aquella época era muy hortera, hoy en día puedo otorgarle el valor que ha tenido en la historia musical de este país. No era mejor, en absoluto, la música que se hacía en otros países latinos como Italia o Francia, porque todos bebían de la vanguardia británica y de lo poco que llegaba hasta aquí desde el otro lado del charco.

En todo caso, en aquellos años se compusieron algunas de las canciones más clásicas de la música española, que cantarían grandes artistas como Julio Iglesias, Rocío Jurado y otros muchos. El mismo Pablo Abraira tuvo un gran éxito en 1976 con otro tema que conocí a través de los recopilatorios de mis padres,
“O tú o nada”, y posteriormente se convertiría en todo un ídolo con “Gavilán o paloma”.

A mí me encanta la canción, pero reconozco que la letra se presta a un pequeño sketch que hicieron hace unos años Los hermanos Calatrava, que es para no parar de reír. Os dejo el tema original para los que deseen escucharlo esta semana y además la actuación de los Calatrava para los que prefieran verlo en clave de humor.




martes, 18 de agosto de 2009

Güimar Party 2009

Pues igual que el año pasado y el anterior, el grupo de frikis al que pertenezco organizó este año también nuestra estancia veraniega en una casa rural del sur de la isla, en la que acabamos reunidos unos 18 adictos a los juegos de ordenador, el rol, los juegos de mesa y las consolas, entre otros vicios. Aparte de la atracción principal del lugar para mí (los gatos :D) también pasamos tiempo en la piscina, algo básico para contrarrestar las altas temperaturas de estos días.


Podéis echar un vistazo aquí a la crónica de la party del año pasado, que tuvo lugar en la misma casa. Este año no había más que una gatita por allí que, eso sí, tenía cariño para dar y regalar (aparte de hambre, pobrecita). El macho dominante apareció sólo cuando olió la comida, muy en su línea, y parece ser que había un par de gatitos más pero no eran demasiado sociables y no se dejaron ver mucho. Ilustra esta entrada mi gata favorita, por supuesto, que ronroneaba constantemente al primer mimo que se le hacía y contestaba con maullidos llenos de sentido a nuestros comentarios.

La gatita se mostró super amigable y muy paciente en todo momento cuando le dábamos la comida, a pesar de estar hambrienta y bastante flaquita. Ella respondía a nuestras atenciones siguiéndonos por el jardín y recibiendo siempre feliz nuestras caricias.

Aparte de los gatos, el lugar también cuenta con una comunidad bastante grande de lagartos, lagartijas, perenquenes y otros bichos de similar filiación, que salían a tomar el sol por las tardes pero que eran bastante desconfiados y huían en cuanto se acercaba alguien. El de la foto dijo que se llamaba Balki Bartokomous y me preguntó por su primo Laggy...
Aunque el jardín estaba en general bastante descuidado, había algunos árboles y plantas que lucían muy bien, como las frangipani, flores que no conocía y me descubrió una de mis compañeras de estancia.
Y basándonos en lo estrictamente lúdico, este año se organizaron partidas de mata-mata en la sección de juegos en red (creo que era "Battlefield" pero no podría confirmarlo), la tradicional invasión de bestias peludas en "Los hombres lobo de Castronegro", que nos propició tantas risas como el año pasado, y una partida al juego de mesa "Zombies", en la que mi personaje la jefa de las animadoras tuvo un papel crucial echando gasolina en la entrada del ayuntamiento y cargándose a unos cuantos zombies a pomponazos. No faltó tampoco la sesión de Guitar Hero y los enganchados al WoW, que este año disfrutaron por partida doble porque también se llevaron el juego de cartas!

El año que viene, más y mejor.

viernes, 14 de agosto de 2009

Seis años sin fumar

Parece que fue ayer pero hoy se cumplen ya seis años desde que dejé de fumar. Es increíble que todavía me considere vulnerable, aunque no he recaído nunca en ese vicio hasta ahora y me he mantenido firme en mi convicción de que mi vida sin tabaco es infinitamente mejor.

Como siempre digo, cada uno es libre de fumar o no fumar y, sobre todo, de decidir cuándo dejarlo. Porque sí, creedme, tarde o temprano lo dejaréis. Es una evolución natural: la sociedad oprime cada vez más, los años pasan y el dinero se lo fuma uno, esas pequeñas molestias en forma de tos, cansancio, mal aliento o piel amarillenta se harán cada vez más desagradables y las cosas que nos va ofreciendo la vida nos harán desembocar en el momento exacto en el que tomaremos la decisión. Tendrá que ser ése momento y no otro, ése en el que de repente nos veamos con fuerza para hacerlo y nos sintamos más cerca de aquellos que desean que lo dejemos. Pero no lo haremos por nadie, sino por nosotros mismos.

Yo no quería dejar de fumar pero llegó mi momento y lo hice. Lo dejé muy convencida y sigo convencida de que fue la mejor decisión. Pero no me engaño: el hábito me gustaba, fumar era agradable y físicamente noté más achaques cuando lo dejé que mientras fumaba, pero no cambiaría mi vida actual de ex-fumadora por nada del mundo. He pasado malos momentos y no he recurrido al tabaco, lo que para mí es un motivo de orgullo.

Si quieres dejar de fumar, hay muchas formas de hacerlo, sólo tienes que encontrar aquella con la que te sientas más capaz de afrontarlo. Hay varios libros que dicen que funcionan, como el famoso “Es fácil dejar de fumar si sabes como” e incluso un juego para la NintendoDS,
“Mi experto en vida sana: Dejar de fumar”. Yo no tuve que utilizar ningún método especial pero me encerré en casa unos cuantos días, sin dinero para evitar la tentación de bajar a comprar tabaco y, eso sí, atrincherada con un par de kilos de caramelos Solano sin azúcar y muchas botellas de agua. Y funcionó!

Six years, 3 hours, 52 minutes and 18 seconds.
43843 cigarettes not smoked, saving 4.384,32 €.
Life saved: 21 weeks, 5 days, 5 hours, 35 minutes.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Toto

Conocí al grupo Toto gracias a mi primer novio, que fue el que me grabó en una cinta de cassette sus grandes éxitos, allá por los primeros noventa. Allí estaban temas hoy tan clásicos como “Hold the line”, “Rosanna” y este “Africa” que he elegido esta semana para Lillusion.

Toto es una banda estadounidense que surgió muy a finales de los setenta, obteniendo su reconocimiento ya en la siguiente década. Sus miembros han variado desde sus inicios, como en todo grupo amplio, aunque los hermanos Porcaro, Jeff, Steve y Michael, fueron por así decirlo el nexo del grupo durante los primeros años. Comenzaron a tener unas ventas más que considerables y a ser reconocidos con varios premios Grammy, lo que les auguraba una carrera brillante. En 1984 el director de cine David Lynch les encarga la banda sonora de su película “Dune”, un clásico de la época.

Con la entrada de los noventa, como les ocurrió a la mayoría de las bandas de soft-rock, Toto se aparta un poco de la primera plana musical e intentan rehacer el grupo tras el fallecimiento en 1992 del batería Jeff Porcaro, fundador del grupo. Sin dejar nunca de tocar vuelven a sonar a principios del nuevo siglo, aunque recurriendo como otros grandes de otra época a las versiones y los recopilatorios. Aún así, su sonido perdurará y serán recordados como una de las mejores bandas de los ochenta.

“Africa” es una canción de 1982 incluida en su disco “Toto IV” y fue un éxito inmediato.


martes, 11 de agosto de 2009

Tortilla paisana

Creo que hacía meses que no mostraba ninguna receta. No es que haya dejado de comer en este tiempo, pero quizás he prestado menos atención a la comida, sobre todo en el aspecto visual, y lo que cocinaba no era demasiado susceptible de ser mostrado como “receta”. Los otros motivos de peso son que el horno que tengo ahora es un horror y la repostería horneada ha abandonado de momento mi repertorio culinario, muy a mi pesar, y además, hasta hace pocos días tampoco disponía de cámara para fotografiar ningún plato.

Expuestas convenientemente mis excusas (jejeje) hoy voy a poner una receta! Bueno, realmente no es nada del otro mundo, pero me apetecía ponerla porque fue mi primera cena en condiciones en mi nueva casa. Se trata de una tortilla paisana, sin patata, para la que utilicé unas cuantas sobras de nevera, de esas que tanto me gusta aprovechar antes de que pasen a mejor vida.

Los ingredientes de esta tortilla al estilo paisano son: dos
huevos, medio calabacín, media cebolla pequeña, un trocito de pimiento verde, otro de pimiento rojo, un ajo, dos lonchas de jamón cocido, aceite de oliva, una pizca de sal y pimienta. Por mi colesterol tengo reducida la ingesta de huevos a dos por semana, pero si no tenéis problema con eso podéis usar algún huevo más para que quede más jugosa. Estas cantidades son para una o dos personas, dependiendo del hambre :P

Mi modo de preparar la tortilla no sé si fue muy ortodoxo, pero lo que hice fue batir los dos huevos (suelo echarles un chorrito de leche, para que cundan más), reservarlos, y mientras pasar en la sartén con un poquito de aceite de oliva la cebolla, el ajo, el calabacín y los pimientos, troceado todo en cuadraditos pequeños, condimentándolo al gusto. Ninguno de esos ingredientes necesita demasiado tiempo de cocción, así que con rehogarlos unos minutos bastará.

Se retiran las verduras del fuego y se añaden a los huevos batidos, incorporando también en ese momento los trocitos de jamón cocido. Se mezcla y se vuelve a echar todo en la sartén. Yo no añadí más aceite que el que la impregnaba después de pasar las verduras. A partir de aquí ya interviene el gusto personal de cada uno en lo que al huevo en sí se refiere, puesto que hay gente a la que le gusta más hecho y otros a los que le gusta que ligue sólo lo justo para que la tortilla no se deshaga. Yo lo hice bastante, para darle más consistencia, e intenté darle forma más o menos redonda para poder manejarla bien al voltearla.

El resultado fue una tortilla muy jugosa y sorprendentemente compacta, supongo que debido al calabacín sobre todo. Mucha gente incorpora a este tipo de tortilla zanahoria picada, guisantes, también patata y en muchos casos rodajas de chorizo o jamón curado. Aunque yo le puse jamón cocido, para mí el embutido podría retirarse y la tortilla quedaría igual de sabrosa, aunque con un estilo más vegetariano, claro está.

Esta tortilla da un poco más de juego que la típica y socorrida
tortilla francesa y un poco menos de trabajo que la tradicional tortilla española. Os la recomiendo para variar un poco sin complicaros demasiado. Las fotos están hechas con el móvil así que no se puede apreciar demasiado bien lo preciosa que quedó mi tortilla :)

domingo, 9 de agosto de 2009

La tumba de las luciérnagas

Regodeándome un poco en la tristeza que me embargaba estos últimos días, me decidí a ver un clásico del anime japonés, alabado tanto por la crítica como por el público: "La tumba de las luciérnagas". Se trata de una película producida por Studio Ghibli en 1988, pero en este caso bajo la dirección de Isao Takahata en vez del habitual Hayao Miyazaki. Lo primero, decir que es un film imprescindible ya no sólo dentro de la animación, sino del cine en general.

Una vez más, se demuestra que los dibujos animados (o
anime, que es como se denomina a estas producciones procedentes de Japón) no están pensados exclusivamente para el público infantil. De hecho, “La tumba de las luciérnagas” es un drama sobre la II Guerra Mundial, muy sobrecogedor, basado en una novela de Akiyuki Nosaka. El escritor puso en ese libro parte de sus vivencias personales, durante los duros bombardeos que sufrió la ciudad de Kobe en 1945. La narración de la película es tan potente que las imágenes pasan a un segundo plano, sin ser en absoluto desdeñables.

*** Spoilers! ***

El joven Seita debe hacerse cargo de su hermana pequeña, Setsuko, tras haber perdido a su madre en un bombardeo americano en Japón. El padre de los pequeños es un marino que se encuentra desaparecido, combatiendo en el frente, y los familiares más cercanos de los niños no están por la labor de encargarse de ellos más de lo estrictamente necesario.

Seita decide que pueden sobrevivir por su cuenta, sin percatarse de que es mucho más difícil de lo que cree hacerse incluso con lo más básico. Son años de estrechez para el país y la sociedad prefiere apoyar a los soldados y el honor del pueblo nipón antes que a dos niños huérfanos para los que el futuro se presenta totalmente negro. De hecho, nada más comenzar la película, Seita nos informa de su propia muerte, un 21 de septiembre de 1945. Pero hasta esa fecha, lucha por sacar adelante a su hermanita en un entorno hostil en el que cosas tan insignificantes como el brillo de las luciérnagas nocturnas será uno de sus pocos instantes de felicidad.

La película tiene momentos increíblemente tiernos, como cuando la lata de caramelos que alimenta las ilusiones de Setsuko se queda definitivamente vacía y su hermano la rellena con agua para que la niña pueda saborear el dulce. De igual modo, la narración no escatima en la tragedia de la situación, que hace que la pequeña vaya perdiendo poco a poco la vida debido a la malnutrición que sufre. La desolación de Seita atraviesa la pantalla cuando se despide de su hermana, con la que ya sólo se reencontrará en el más allá.

*** Fin de Spoilers! ***

Es sin duda una de las cintas más adultas de la factoría Ghibli, de la que incluso los críticos americanos alabaron su gran emotividad y sinceridad narrativa. Su director, Isao Takahata, ya había llegado al corazón de los telespectadores en los años setenta con algunos episodios de las series de
“Heidi” y “Marco”, dos grandes clásicos de la animación infantil japonesa.

El éxito de “La tumba de las luciérnagas” propició una versión cinematográfica real, que se realizó el año pasado en Japón, pero que parece no haber tenido mucha repercusión. Ya en 2005 se había adaptado también en forma de telefilme, aunque realmente son productos que beben más del anime de Ghibli que de la novela. La película original es, desde mi punto de vista, totalmente insuperable.


viernes, 7 de agosto de 2009

El club de John Hughes

Este jueves falleció en Manhattan (Nueva York, EEUU) uno de los realizadores que más influyeron en la generación de cine ochentera e inspirador del denominado “brat pack” adolescente. Se trata de John Hughes, que sufría un paro cardíaco a los 59 años mientras paseaba por las calles de la ciudad. Aunque como director llevaba ya muchos años apartado de la gran pantalla (su última película fue “La pequeña pícara” en 1991), estuvo colaborando unos cuantos años más como guionista, aunque de productos más bien insulsos como “El peque se va de marcha” o “Dos colgados en Chicago”.

Pero sus grandes obras para el cine datan de los primeros ochenta. Posiblemente haya cinéfilos que no estén de acuerdo conmigo y crean que las películas de Hughes no tienen nada de “grande”, pero para mí representan a toda una generación. Estamos hablando de “Dieciséis velas” (1984), “El club de los cinco” (1985) o
“Todo en un día” (1986), cintas que marcaron una época en la adolescencia de muchos jóvenes. Como guionista, a él le debemos “La chica de rosa” o “Solo en casa”, de las que también fue productor entre otra veintena de films.

Personalmente, John Hughes fue el responsable de la primera película NRM 13 años que vi en el cine (“Dieciséis velas”), a la que asistí asustadilla porque yo sólo tenía 12 años por entonces y temía que no me dejaran entrar. Un poco después descubrí
“El club de los cinco”, que se convirtió en una de mis películas favoritas y aún lo sigue siendo. En ambas aparecía la musa de toda una década de adolescentes de hormonas disparadas y de Hughes en particular, la pelirroja Molly Ringwald.

Puede que no fuera un director excepcional, pero supo ganarse al público con historias cercanas y dando protagonismo en sus películas a los jóvenes que luchaban por encontrar su lugar en el mundo. Vaya desde aquí mi pequeño tributo al director teen por excelencia; desde hoy me considero afiliada al club de John Hughes.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Tom Jones

Quizás Tom Jones sea uno de los artistas que mejor ha sabido reciclarse con el paso del tiempo. Otros se han mantenido haciendo el mismo tipo de música, enmarcados en un estilo clásico, mientras que él ha innovado y ha accedido a colaborar con otros intérpretes mucho más modernos.

Este británico, que ya ronda los 70 años y ostenta el título se sir, continúa en activo y ofreciendo conciertos, tanto de sus temas clásicos como de los nuevos. De entre los primeros destacan hitos de la música como “Delilah”, “What’s new pussycat?”, “She’s a lady” o “It’s not unusual”. En sus inicios fue apodado “El tigre de Gales” por su magnetismo y muchos lo comparaban incluso con Elvis Presley. Fueron años dorados para este hombre de look playboy que sin embargo vio cómo su carrera iba decayendo en la década de los setenta, cuando ritmos mucho más rompedores asaltaban la escena musical.

Su resurgimiento se produjo a finales de los ochenta. Su hijo se hizo cargo de su carrera y en 1987 su versión actualizada del clásico de Prince “Kiss”, junto a The Art of Noise, le devolvió el éxito perdido y lo colocó de nuevo en la vanguardia de la música moderna. A finales de los noventa editó incluso un disco de colaboraciones, en el que trabajó con artistas como Robbie Williams, The Cardigans, Natalie Imbruglia, Simply Red o Van Morrison. Recientemente se ha vuelto a bailar en todas partes su “Sex Bomb”, demostrando una vez más que Tom Jones es capaz de adaptarse perfectamente a los nuevos sonidos y además se siente como pez en el agua.

Yo he elegido el tema de 1965 “It’s not unusual” para ilustrar este post porque es uno de mis preferidos, aunque “Delilah” también me encanta. Y como posiblemente muchos de vosotros estéis recordando los bailes de Carlton Banks con esta canción en la serie
“El príncipe de Bel-Air”, os dejo también este enlace con esas hilarantes imágenes en las que el mismo Tom Jones participó.

martes, 4 de agosto de 2009

Regalitos de amigurumi

Aunque ya hace más de un mes que estos animalitos tomaron posesión de sus nuevos dueños (sí, sí, ellos de los dueños, no a la inversa), razones que no voy a repetir por miedo a parecer cansina evitaron que publicara un post sobre ellos.

Se trata de un nuevo pollito lila que hice para el cumpleaños de
Snowy, al que modifiqué algún que otro detallito, como el pico y los ojos, para que el resultado fuera mejor incluso que su predecesor e inspirador pollito5. Aunque ya lo puse en el otro post sobre pollos y demás animales de pluma, el patrón que seguí para hacerlo lo saqué de esta página, por si alguien se anima a intentarlo.

Además, mi amiga Ingrid recibió una osita rosa, a la que aún no sé qué nombre ha puesto (espero no ser la única que le pone nombre a los peluches…). El color rosa fue una petición suya y el animal en cuestión lo elegí porque un oso es lo menos rastrero que sé hacer después de los pollos :D

Ambos amigurumis iban acompañados de su correspondiente tarjetita de regalo, en la que me doy un poco de propaganda (faltaría más) y me promociono el blog, ya de paso (faltaría más aún).

Y aunque la fiebre amigurumi que me poseía está ahora mismo en stand-by, amenazo con publicar más animales de ganchillo desde el momento en el que me haga con una cámara de fotos. Esos son los daños colaterales de la separación, que lo mío es mío y lo tuyo no es mío por mucho que me empeñe :)

sábado, 1 de agosto de 2009

Médico de cabecera de Agosto

Sigo recibiendo alguna que otra cabecera, que iré publicando a medida que mi ajetreada situación me lo permita. Ésta llevaba ya un tiempo pendiente, pero el mes pasado, como sabéis, me fue imposible actualizar el blog adecuadamente.

El caso es que mi padre también quiso colaborar en la causa "una cabecera para Lillusion" y ni corto ni perezoso se enfrascó con el Paint a intentar diseñar algo para mí. Tiene una interpretación un tanto abstracta, pero a mí me encanta el resultado :D Gracias papi!

Si alguno de vosotros quiere diseñar una cabecera para este blog, visitad el link de arriba o el banner lateral para ver los requisitos. Estaré encantada de publicar vuestras aportaciones :)