domingo, 25 de agosto de 2019

Entre viaje y viaje, Coooonga!!

Conga 1290 de Cecotec
Hola lillusianos! Pues como bien dice el título de esta entrada, he querido hacer un pequeño apunte entre viaje y viaje, más que nada para no convertirme en una travelblogger pura, que realmente ya es casi lo único que publico en este espacio.

Mi otro monotema es la gordita peluda, reina de la casa, dominadora felina de los dos humanos que ocupan sus espacios en esta vivienda repleta de pelos de gato. Y a raíz de esto último hemos introducido una importante novedad que está cambiando nuestras vidas: nos hemos comprado un robot aspirador.

Vale, es triste que no tenga otra cosa que contar de mi día a día, pero considero que los beneficios de este asunto son lo suficientemente destacados como para dedicarle una entrada en Lillusion. Además, el blog es mío y ya sabemos lo que pasa con estos rollitos egocéntricos, verdad?

El caso es que vivimos en un piso pequeño (unos 68 m2) y nos parecía un poco excesivo tener un robot aspirador (que además no suelen ser baratos), para la limpieza de este espacio. No tenemos alfombras grandes que acumulen suciedad, pero la pereza de tener que pasar la aspiradora convencional para eliminar todas las pelusas generadas por la gata, ya que barrer hace que se desplacen más que eliminarlas del todo, nos convenció de que quizás era hora de probar algo diferente. He de decir que Exseminarista Ye-ye confiaba mucho más que yo en la solución del robot, a pesar de que le regalamos a mis padres uno hace un par de años y parecen estar encantados con el resultado.

Dado el primer paso, empezamos a mirar opciones. Habíamos visto de pasada en alguna tienda un modelo Rowenta por casi 200 euros, que aspira y friega, y que casualmente había comprado un amigo nuestro esos mismos días. Nos comentó que no le convencía demasiado porque no "mapeaba" la casa, con lo que la máquina no recuerda por qué sitios ha pasado ya y realiza una aspiración totalmente aleatoria. Descartamos casi de principio las Roomba porque se nos salían de presupuesto. Continuamos la investigación yéndonos a la web de Cecotec, compañía que fabrica el robot Conga que le habíamos regalado a mis padres.

Cecotec es una empresa española que, aunque fabrica en China como casi todas las empresas tecnológicas hoy en día, distribuye su línea de productos desde España, concretamente creo que desde Valencia. El primer problema que encontramos fue que enviar a Canarias siempre supone un gasto añadido. Hay muchas empresas que, directamente, no distribuyen a las islas por las complicaciones de los trámites aduaneros. Los precios de los robot Conga estaban dentro de nuestra expectativa de gasto, pero se complicaba la cosa para el envío a Canarias. Un amigo nos sugirió que buscáramos opciones en Amazon, pero al no disponer de Prime tampoco teníamos muy claro si supondría un ahorro comprarlo por esa vía.

Aprovechando que estábamos de vacaciones, nos dio por mirar si algún centro comercial tenía alguna oferta de robot que nos pudiera convenir, y por pura casualidad en Carrefour disponían de varios modelos de Conga a precios inmejorables esa semana. Tras algunas dudas consultadas y resueltas in situ, nos hicimos con un Conga 1290 que aspira, pasa la mopa, friega, mapea con giroscopio y tiene un especial diseño de componentes para evitar que el pelo de mascotas dañe sus sistemas de cepillos. Pagando unos ajustados 167,00 € nos llevamos a casa el robot, con 15 días de prueba.

Llegados a este punto he de decir que no tengo ningún conflicto de intereses y que Cecotec no me paga nada por promocionar sus productos y mucho menos me ha regalado el robot para que lo pruebe y opine sobre él. Pero oye, ahí lo dejo por si a partir de ahora quieren que lo haga con próximos modelos, ya que River estará encantada de soltar pelos y basurilla por toda la casa y yo estaré encantada de reseñarlo.
 
Nuestra Conga en modo carga

Tras un montaje sencillo del aparato, lo pusimos a funcionar con el sistema de aspirado. Tengo que decir que nos sorprendió la minuciosidad con la que la Conga repasa toda la superficie a donde puede llegar. Con sus cepillitos laterales recoge lo que pueda haber en las esquinas y aspira sin problema polvo, pelos (humanos y de gato), arena de gato, restos de migas y cualquier otra suciedad que se encuentre por el camino. Tiene varios programas de aspirado (lineal, en cuadrados, bordes, etc.) con los que va recorriendo todas las habitaciones de la casa orientándose "al toquito" por los márgenes. Sortea muebles y objetos que no hayamos apartado previamente o por los que no puede pasar por debajo, continuando su camino bastante silencioso (64 db, una conversación normal). Hay que tener especial cuidado con los cables, ya que tienden a enredarse en los cepillos de succión y pueden hacer que el aparato se atasque, tire de ellos o deje de funcionar.

Tardó algo más de una hora en hacer el piso completo. Cuando finaliza su ciclo de limpieza (o cuando le queda menos del 15% de batería) vuelve automáticamente a la base de su cargador enchufado en la pared, gracias a su tecnología de giroscopio, que es la que también facilita el mapeo. A la nuestra le cuesta un poco volver a la base, entre que se orienta, se tropieza y gira varias veces en sentido contrario, pero finalmente, tras unos minutos de duda, regresa y se pone en modo carga. Se recarga completamente en unas 3-4 horas y tiene hasta 160 minutos de autonomía de funcionamiento dependiendo del programa utilizado. Lo normal es que empiece a quedarse sin batería alrededor de los 90 minutos de uso, por lo que no es mala idea limpiar la casa en dos tandas para que haga el trabajo completo.

El resultado del aspirado con la Conga fue bastante más satisfactorio de lo esperado. No se veían pelusas sueltas que se van volando por las esquinas, algo que sí me pasa cuando barro manualmente, y la sensación de limpieza es más que correcta. Además, el robot tiene un filtro HEPA que filtra partículas microscópicas y hace que mejore la calidad del aire del entorno. Esto dicen que es especialmente útil en el caso de personas alérgicas, por ejemplo.

Una vez finalizado el proceso de aspirado probamos los programas de fregado, para los que se cambia el depósito, se añade agua con un poquito de detergente para suelos según indicaciones y se engancha una pequeña mopa en el aparato. El funcionamiento es similar al de aspiración pero el robot va soltando agua y "fregando" todo el suelo. Si se encuentra algún resto de suciedad también lo aspira a un pequeño depósito. En este caso, el resultado tampoco es malo, pero en nuestro suelo cerámico quedan demasiadas marcas de cada pasada, por lo que no se puede decir que sea equivalente a un fregado humano (no lo venden como tal, ciertamente, sino como un "complemento" a la limpieza humana consciente). Tampoco hace hincapié en manchas incrustadas, porque obviamente el aparato no sabe dónde están, pero en nuestro caso limpió sin problema todo lo destacable y dejó el agradable olor del friegasuelos en toda la casa. A River le da ahora por comerse las latitas húmedas con la pata, así que luego deja unas delatoras huellas de patitas por todo el pasillo, que la Conga se encargó de borrar casi por completo sin mucho esfuerzo.

Si está siempre conectada a su base, es posible programarla para que aspire sólo determinados días o todos los días a una hora concreta, por lo que tampoco tienes que preocuparte de iniciarla, incluso cuando no estés en casa. Nuestro modelo no tiene la opción de manejarse en remoto mediante una app de móvil (no lo consideramos algo imprescindible), pero el siguiente modelo, el Conga 1390 sí lo trae. Tiene sensor anticaídas por lo que si tu casa tiene varias plantas o escaleras, el sensor evitará que se caiga. Nosotros tenemos un escaloncito mínimo hacia un patio que no detectó la segunda vez que la pusimos, pero si los sensores están limpios y el aparato funciona bien, no debería caerse. Si quieres dejar abierta la puerta de algún cuarto pero no quieres que la aspiradora lo limpie por cualquier motivo, en la caja viene también una banda imantada que puedes colocar en el suelo como límite y el robot no lo traspasará.

En general, es un aparato súper recomendable, cómodo y con un nivel de calidad/precio muy adecuado desde mi punto de vista. Por todo ello, recomiendo a los dueños de mascotas que valoren la compra de un robot aspirador si aún no lo tienen, ya que les hará ganar tiempo y calidad de vida para ellos y sus bestias peludas. La gata sigue un poco sorprendida por la presencia de la Conga y su actividad errática, dándole no pocos sustos, pero supongo que será cuestión de tiempo que se acostumbre a su presencia, ya que ambas llevan conviviendo poco más de una semana. 

Resumiendo, el robot tiene ventajas pero también inconvenientes, que enumero para que sea más fácil la valoración en caso de que lo tengáis en vuestros planes:

Ventajas:
- Ganancia de tiempo: puedes estar haciendo cualquier otra cosa mientras el robot aspira/friega.
- En relación con lo anterior, puedes pasarlo varias veces a la semana o sólo en una habitación concreta para mantenimiento, colocando la banda magnética. Así, la suciedad no llegará a acumularse, algo que siempre da más pereza a la hora de limpiar y requiere más tiempo.
- Puedes programarlo y olvidarte de que hay que limpiar.
- Aunque la opción de fregado no es perfecta, sirve para mantenimiento semanal y para dejar un agradable aroma en casa, algo que teniendo animales es también importante.
- Los alérgicos no sufrirán tanto como pasando una aspiradora convencional y sólo tendrán que retocar algunos recovecos o esquinas por donde no quepa el robot.
- Aunque no sustituye a una limpieza humana en profundidad, nosotros no hemos barrido ni fregado la casa de otra forma en 10 días y la sensación de limpieza es total.

Inconvenientes:
- Limpia mejor en espacios amplios y sin obstáculos, por lo que si tienes muchos muebles o cosas en medio, no será todo lo eficiente que podría ser. Las alfombras pequeñas las puede arrastrar si no están sujetas con algún mueble, en vez de aspirarlas por encima.
- Estoy casi segura de que estos robots los inventó Marie Kondo, porque te obliga a levantar sillas, recoger juguetes, sujetar y alzar cables, guardar calzado tirado o cualquier otro objeto fuera de sitio que limite o entorpezca la actividad del aparato. 
- Vaciar el depósito y limpiar los cepillos y sensores de la Conga te puede llevar unos 10 minutos como mucho. No es un inconveniente real, pero es recomendable hacerlo cada vez que se use para mantener el aparato en condiciones óptimas.

Mirando otras marcas de robots aspiradores, la verdad es que es difícil encontrar uno que aspire, friegue y tenga un mapeo con giroscopio por menos de 200 euros, así que pienso que la opción de Conga es una de las más adecuadas. Si vuestro presupuesto es más limitado, hay algunos aparatos por unos 100 euros o menos que sólo aspiran pero que también pueden solucionaros parte de la limpieza diaria de vuestros hogares, y si no tenéis problema en invertir algo más, a partir de 300-400 euros los mapeos ya son en modo láser inteligente, tienen succión y motores extra potentes y puedes controlar casi todo el aparato a través de aplicaciones de móvil y voz, viendo los recorridos en tiempo real.

Espero vuestras opiniones al respecto y si tenéis mascotas con robots aspiradores qué tal se llevan con ellos. Os dejo un vídeo del primer contacto de River con nuestra Conga ;)