martes, 28 de noviembre de 2006

Barcelona IV

Para muchos viajeros, entre los que me incluyo, uno de los aspectos más importantes de un viaje es la comodidad, buena situación y fácil acceso de los alojamientos y medios de transporte que utilicemos durante la estancia. En Barcelona me quedé maravillada con el buen funcionamiento del metro, así como su limpieza y por descontado su puntualidad y rapidez. Para los que estamos acostumbrados a ciudades pequeñas, recorrer una gran urbe en metro no deja de sorprendernos, sobre todo por ese complejo entramado subterráneo que enlaza al milímetro en apenas unos minutos kilómetros de calles y avenidas. Además, en los pasillos suburbanos hay situados puntos de música, es decir, si te buscas la vida como músico callejero tienes un punto habilitado para ti en el metro de Barcelona, opción que me parece muy inteligente y novedosa. Este año se celebra la cuarta edición del festival Músicos en el Metro, dentro de una iniciativa cultural que me parece digna de aplauso.

Aunque no utilizamos los autobuses urbanos sí que realizamos nuestro último viaje desde la Plaza de Catalunya al aeropuerto en el denominado Aerobus, diseñado especialmente para la comodidad de los viajeros con equipaje. Ya que desde el metro no se puede ver gran cosa de la ciudad, aprovechamos este breve trayecto hasta el aeropuerto para echar un último vistazo a las calles barcelonesas.

En cuanto a nuestro alojamiento, reservamos las dos noches en el hotel NH Máster que, aunque no estaba situado en las cercanías de nuestros objetivos principales de visita, dispone de dos paradas de metro a apenas dos calles de distancia. Realizamos el pago con talones de hotel, sin resultar excesivamente caro teniendo en cuenta los precios habituales de ciudades como Barcelona. El trato con el personal del hotel fue en todo momento muy cordial y la limpieza de la habitación exquisita, por lo que nuestra estancia en el NH Máster fue muy agradable. La única pega, quizás, que la oferta con bonos no incluya desayuno, pero eso ya sería pedir demasiado por el precio que obtuvimos. Por lo demás, hotel muy recomendable, tranquilo y bien situado.

El vuelo, tanto de ida como de vuelta, lo hicimos con Air Europa, resultando también muy cómodo y puntual en ambos trayectos. Respecto al precio, sigo pensando que por lo que cobran podían seguir dando aquella comida preparada que a mí, francamente, me fascinaba, en vez de ofrecer ahora un catálogo de compras en el que los precios son totalmente abusivos. Una pena que la dinámica del mercado sea abaratar costes sin ofrecer nada a cambio al usuario.

3 comentarios:

  1. jaja opino o mesmo (do das liñas aéreas e o que custan) e quero facer constatar que os metros son dos mellores inventos posibles. sobre todo en grandes vilas. bcn non é o caso, pero aínda así é útil. xa me dirás en parís... jeje bicos!!!

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  2. jaja chica, es q una no ha salido de Valladolid, como quien dice :P jajaja. Hombre, a mí Barcelona me parece grande, pero si nos ponemos a comparar... pos weno, el metro de París, Tokyo o Nueva York ya tiene q ser la caña XD

    Por cierto, no te quiero contar los problemas q estoy teniendo para encontrar un vuelo barato a casa para estas navidades! Me veo aquí plantada hasta enero a ver si luego hay alguna oferta :(

    Snif snif... la morriña ataca :(

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  3. voo barato? jajaja será broma? non, raíña, seguro que é difícil, e máis nesas datas. non te raies e tenta aforrar. pertiñas:)

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