Hace poco volví a revisar esta película que, en su momento, me había gustado mucho por su humor y su cuidada estética. Con los años, no ha perdido un ápice del encanto que la caracterizó en su estreno en 1987. Muy en la línea de las películas de la época de Jackie Chan, “Una historia china de fantasmas” apelaba también a los detalles graciosos mezclados con un argumento sobrenatural y con tendencias terroríficas. (Spoilers!).
El joven Ling Choi Sin, recaudador de impuestos, es enviado a un pequeño pueblo para desarrollar su trabajo. Allí sufre diversas penurias que dificultan su labor y le obligan a pernoctar en un antiguo castillo abandonado, habitado por fantasmas. Como no podía ser de otro modo, se enamora de uno de los espíritus allí recluídos, en la forma de una hermosa mujer. Una sucesión de tramas y situaciones extravagantes hacen que la película no pierda interés en ningún momento. Tienen especial fuerza los momentos de lucha, con efectos especiales muy novedosos en su momento y utilizados casi de la misma manera en la actualizada “Tigre y Dragón”.
Aparte de ser una película mágica, “Una historia china de fantasmas” se ha convertido con los años en una cinta de culto tomada como referencia para muchas otras producciones similares. Destacan las escenas de batallas en el aire, realizadas con cables de una forma que en Europa todavía no se conocía, y la lucha contra el ejército de espíritus, muy emocionante y lograda a pesar de que ahora en plena etapa del tratamiento informatizado de imágenes nos parezcan un pelín rudimentarias.
El prolífico cine chino produce miles de películas al año, sobre todo procedentes de la industria de Hong Kong, de las que sólo unas cuantas llegan a los circuitos de visionado españoles. El propio director de “Una historia china de fantasmas” cuenta con otros 20 títulos en su lista, incluidas dos secuelas de la “historia” rodadas en 1990 y 1991 aprovechando el éxito de la primera. Por su parte, el actor protagonista, Leslie Cheung participó también en más de 50 cintas antes de suicidarse en 2003, víctima de una profunda depresión. Se trataba de toda una estrella en su país, que aparte de haber intervenido en películas tan destacadas como "Adiós a mi concubina" o "Happy together" contaba con una enorme fama como cantante. La canción que suena le viene tristemente como anillo al dedo, pues Cheung se mató tirándose al vacío desde el piso 24 del hotel Mandarin Oriental de Hong Kong.
jueves, 9 de noviembre de 2006
Una historia china de fantasmas
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Publicado por
Lillu
a las
18:31
Etiquetas: CINE
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non vou ler nada, por se acaso. acabo de conseguila para vela... pertas!
ResponderEliminarYa me contarás opinión :)
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