Poco a poco me estoy acercando a los cómics de origen europeo y oriental, aunque no a los conocidos manga japoneses, esos pequeños volúmenes que se leen al revés y tienen protagonistas adolescentes, cuya temática no me estimula en absoluto. Me llamó la atención “Historias color tierra. Los pequeños cuentos de mi madre”, una obra del autor coreano Kim Dong-Hwa que se enmarca dentro del género del manhwa.
A pesar de ser uno de los autores más conocidos y valorados de su país, Corea del Sur, apenas he encontrado información sobre él ni sus publicaciones. Sé que sus cómics se sitúan en la Corea rural de principios del siglo pasado, dibujando escenas cotidianas con gran ternura y un lirismo narrativo realmente envolvente.
“Historias color tierra” se divide en tres tomos, a través de los cuales vamos conociendo la vida diaria de la pequeña Ihwa y su madre, una viuda propietaria de una taberna en un pequeño pueblo coreano. La niña, que comienza el cómic con siete años, es guiada por su madre en su despertar a la vida, al amor y a todos los sentimientos que la harán convertirse en una mujer.
A través de los distintos capítulos, el autor desgrana la vida de Ihwa desde su infancia hasta la madurez en la que se desposa con el hombre del que se ha enamorado. Cada estación se identifica con un sentimiento y cada flor con una metáfora del amor femenino. Las cosechas marcan cada nuevo descubrimiento para la pequeña y cada día de mercado supone la excitación de conocer gente y misteriosos productos occidentales hasta entonces ignorados. El dibujo, en blanco y negro, acompaña a la perfección la dulzura del texto y las explicaciones de las costumbres ancestrales de Corea.
Evidentemente, la visión que nos muestra Kim Dong-Hwa es la de la mujer sumisa de aquella época, cuyo objetivo era casarse con un hombre de buena familia, trabajador, que la cuidara y la protegiera, mientras ella esperaba siempre con paciencia y decoro el regreso de su esposo. Sin embargo la narración resulta tan bella que hasta esas obsoletas tradiciones resultan románticas para el lector. Según el propio autor, el personaje principal de la obra está basado en las experiencias de su madre.
Se trata pues de una obra preciosa, muy tierna y nada ñoña, que demuestra que quizás un siglo de tiempo no significa nada a la hora de sentir.
The Knack - Your number or your name (1979)
Hace 4 horas
Me apetece leerlo. Parece muy bonito pero hay un problema: Aquí en las bibliotecas hay muy poco cómic y si los compras son muy caros.Tengo poquitos pero de unos años para acá me estoy aficcionando. El último q he leído ha sido "Píldoras Azules". El Manga no me llama nada tampoco. Saludos
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de que te gustara. El próximo La Bicicleta Roja y espero que hagas un post igual de inteligente y hermoso. Muchos Besos!!Es un placer leerte.
ResponderEliminarPues has hecho tremendo post.. muy lindo, tampoco sé si algún día lo lea, pero de la forma en que lo describes, dan ganas...
ResponderEliminarLa prima de Audrey, no te creas que aquí las bibliotecas están mejor surtidas. Lo que ocurre es que yo estoy rodeada de frikis que me prestan los cómics, jeje.
ResponderEliminarIngrid, gracias a ti, guapa, por la recomendación y el préstamo :)
Estodevivir, nunca se sabe, igual un día cae en tus manos y puedes disfrutarlo. La verdad que merece la pena :)
saluditos!
¡Qué joyitas nos descubres!
ResponderEliminarLa pena es lo que dice La Prima de Audrey, en las bibliotecas (por lo menos en la mía) hay poquísimos comics y realmente son caros.
La verdad es que me encantaría echar un vistazo a los libros y comics de tu librería. Me parece que me engancharía pronto a ellos.
ResponderEliminarJuanRa, pues te sorprenderías porque en realidad no tengo tantos libros. Cojo muchos en la biblioteca, tengo amigos que me prestan otros tantos y dejé muchísimos en casa de mis padres porque no me los podía traer a Tenerife. Aquí tendré alrededor del centenar, pero eso sí, para todos los gustos XD
ResponderEliminarsaluditos