viernes, 5 de enero de 2007

El curioso incidente del perro a medianoche

Hacía tiempo que no leía un libro que me enganchara tanto y me hiciera reflexionar sobre su contenido. "El curioso incidente del perro a medianoche", una novela de Mark Haddon que nuestros amigos Margu y Edghar le regalaron a GeekDraz por su cumpleaños, es una historia tierna y sorprendente. Muy realista y contado desde el punto de vista de un niño de 15 años, el libro invita a plantearse cientos de situaciones que nos ocurren a lo largo del día y a las que apenas prestamos atención.

El protagonista de la novela, Christopher, sufre el síndrome de Asperger, una dolencia relacionada con el autismo que hace que su comportamiento esté plagado de manías y rarezas como que no soporte el contacto físico con ningún otro ser humano, que odie el color amarillo o que no pueda comer los alimentos que se han tocado con otros alimentos en el mismo plato. Sin embargo, posee una lúcida mente con un pensamiento matemático avanzado y una lógica aplastante para analizar la cotidianeidad que le rodea.

La historia arranca con el asesinato del perro de la vecina de Christopher, crimen que el pequeño decide resolver tomando como ejemplo las actitudes de su ídolo Sherlock Holmes. Para ello investiga por el barrio, registrando todo en forma de libro y descubriendo datos que cambiarán totalmente el curso de los acontecimientos y el devenir de su propia vida. Se trataría de un libro para niños sin más si no fuera por el trastorno que sufre el protagonista y por la complicada situación familiar que lo envuelve. Las características de este tipo de autismo aparecen aquí perfectamente retratadas, así como la relación del afectado con el mundo exterior y la complejidad de su integración en la sociedad.

El autor de la novela, Mark Haddon, es un artista multidisciplinar británico que escribe e ilustra libros infantiles, colabora en guiones para televisión e imparte clases de escritura creativa en la Universidad de Oxford. En su página web también muestra su labor como fotógrafo y pintor abstracto, con un aspecto colorista cercano a las imágenes que se evocan en ésta su primera novela para adultos "El curioso incidente del perro a medianoche". Haddon ha sabido representar a la perfección el perfil del adolescente con síndrome de Asperger, con sus cualidades y necesidades específicas, quizás porque trabajó durante un tiempo con personas con deficiencias físicas y psíquicas. Los extremos de un comportamiento autista quedan también reflejados en el libro, por la ternura que inspira unas veces el protagonista y la desesperación que inunda a sus padres cuando se les hace imposible controlar las reacciones de su hijo.

A pesar de ser una dolencia con pocos años de estudio, la información disponible relaciona este síndrome con el autismo aunque recalcando que no se trata de la misma enfermedad. Los niños con Asperger presentan problemas de interacción social y desarrollo emocional, pero en la mayoría de los casos su aprendizaje es normal y su desarrollo intelectual adecuado. De ahí que los adultos afectados por este síndrome puedan incorporarse perfectamente a la vida laboral teniendo en cuenta determinados aspectos como una rígida estructuración del trabajo o una meta bien definida alejada de implicaciones sociales que los obliguen a tomar decisiones. En el lado más negativo estará la tendencia a sufrir ansiedad y depresión y las dificultades para trabajar en equipo.

Aparte de que la novela me parece muy interesante, es muy fácil de leer y nos abre un poco los ojos hacia el esfuerzo que supone comprender el comportamiento de un autista y lo diferente que se puede ver el mundo desde uno u otro lado. A pesar de que el libro se haya convertido en un best-seller y eso haga que muchos huyan de él, lo recomiendo encarecidamente por su ternura, su sinceridad, sus toques de humor y, sobre todo, su inocencia.

- Christopher, ¿entiendes que te quiero?
Y yo dije que sí, porque querer a alguien es ayudarlo cuando se mete en líos, y cuidar de él, y decirle la verdad, y Padre me ayuda cuando me meto en líos, como cuando vino a la comisaría, y cuida de mí cuando me prepara la comida, y siempre me dice la verdad, lo que significa que me quiere.

2 comentarios:

  1. ás veces alédome, moitas veces, da sorte que tiven... pertísimas

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  2. Me lo anoto. No lo he leído y pinta muy bien ;)

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