Si notas que te faltan horas a lo largo del día para hacer las cosas que más te apetecen, o que estás sobrecargado de obligaciones que te impiden dedicar esos minutos a otros menesteres, puedes considerarte un “expropiado del tiempo”. Este concepto, utilizado por la socióloga y profesora de investigación del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) María Ángeles Durán en su libro “El valor del tiempo”, se aplica a un 47% de la población española que siente que le falta el tiempo.
Según esta autora, “no es sensata la distribución del tiempo que hacemos ahora mismo porque se produce una excesiva acumulación de obligaciones en un tiempo relativamente corto”. Si la esperanza de vida en España se sitúa alrededor de los 80 años, en realidad disponemos de unos 50 años más que hace un siglo para emplearlos en distintas actividades.
Este estudio indica también que la española es la única mujer europea que duerme menos que el hombre, por estar sobrecargada de obligaciones entre el cuidado de los niños, las labores del hogar y el trabajo remunerado, según revela hoy un artículo en “La Voz de Galicia”. El problema de todo esto, creo yo, es que hace falta dinero para vivir y para ello hay que trabajar, y si no puedes pagar a alguien para que haga las tareas del hogar tienes que hacerlas tú. O eso o vivir rodeada de basura, que para mí no es una opción demasiado válida. De ahí viene el estrés, aunque también reconozco que las mujeres tendemos a querer abarcar más de lo que humanamente es posible. Con una buena agenda y una distribución razonable de las horas según las actividades a realizar es más que posible disfrutar de cada cosa que hacemos (sí, lo digo por experiencia :P).
También según Renny Yagosesky, escritor y orientador de la conducta, el tiempo es un factor de impacto y estrés en la vida cotidiana ya que las personas tienden a desear disponer de más tiempo para vivir, para trabajar o para divertirse. Parece ser que la solución es darle valor al tiempo, se traduzca o no en dinero, y vivirlo lo mejor posible, reinterpretándolo con una fórmula alejada del trinomio sueño-trabajo-tiempo libre. Se recomienda un uso racional del tiempo, aprendiendo a vivir de forma más intensa y haciendo lo que realmente es importante, con menos ansiedad y culpa.
Pues eso, a vivir que son dos días :D
PD: La imagen que ilustra este post es “Reloj blando en el momento de su primera explosión” (1954) de Salvador Dalí.
The Knack - Your number or your name (1979)
Hace 5 horas
Soy un expropiado del tiempo, como dice esta investigadora. Últimamente, pongo el despertador hasta los domingos (hoy incluido), aunque ahora me estoy dando un descanso :-). Llevo sin ir al cine desde noviembre, simplemente, porque los sábados no puedo salir de mi casa, si no, me vencen los plazos para presentar los informes del trabajo con que estoy ahora... El caso es que este trabajo, en su forma actual, termina, calculo, que para el 21 de febrero. A partir de entonces, creo que volveré a la vida... :-).
ResponderEliminarPero sí, sí que me siento como dice esta investigadora. Sólo tengo tiempo para trabajar, y si salgo de casa es para ir a visitar empresas, o clientes, o a dar clase.
Pero bueno... a aguantar que ya queda poco :-).
Un saludo más.
Juan.
(Se me olvidada)... Mi empresa es lo que los europeos llaman SOHO (Small Office, Home Office), y en mi caso, es una HO (jo, jo, jo). O sea, que trabajo en casa.
ResponderEliminarPues un último esfuercito con ese trabajo y luego a relajarse, q sino llega un momento en q nos saturamos y no hay por donde cogernos :)
ResponderEliminarLo malo, como digo en el post, es q trabajar es necesario para vivir y así no podemos dedicar todo el tiempo que querríamos a lo q nos gusta, pero con un poquito de organización casi todo es posible.
saluditos
Yo también quiero organizarme y mira que lo intento, pero no lo consigo. No le hago ni caso al iCal por muy programado, ordenado y distribuido que tengo el tiempo en él. Mi problema es otro: la disciplina. ¿Dice algo esa sra. sobre mi problema? xD
ResponderEliminarHannamary, pues no he llegado a informarme tanto sobre esta wena mujer, pero la tía es una eminencia en lo suyo, así q seguro q tb ha escrito sobre mil cosas más relacionadas con el tiempo y sus dificultades.
ResponderEliminarPersonalmente he conseguido acercarme un poco a la organización normalizando horarios de comidas, por ejemplo, intentando dormir más o menos las mismas horas cada día e incluyendo obligaciones inamovibles en mi agenda mental, como leer el periódico en internet cada día, hacer un sudoku después de comer o tomarme la pastilla del colesterol :D Son pequeñas cosas q te ayudan a gestionar las horas y, aunque está claro q requiere tb un esfuerzo, con el tiempo se generan hábitos positivos.
saluditos!
a min fáltame tempo. son deses pobres seres... ai...
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